EE UU suspende las negociaciones de la tasa Google con España, Francia, Italia y Reino Unido
El país quiere retomar las conversaciones cuando pase lo más duro de la crisis del Covid-19
Estados Unidos ha decidido suspender temporalmente las negociaciones con España, Francia, Italia y Reino Unido que estudiaban y valoraban de forma conjunta la creación de un marco global para el impuesto digital (la también conocida como tasa Google), tal y como adelanta el diario británico Financial Times. En una carta a los cuatro ministros europeos de Finanzas o Economía, a la que ha tenido acceso el rotativo con sede en Londres, el secretario del Tesoro de EE UU, Steven Mnuchin, explica que las negociaciones se encuentran en punto muerto. Según reza la misiva, EE UU tampoco está dispuesto a acordar cambios provisionales a la legislación fiscal global que afecten a las compañías digitales estadounidenses.
Este tributo no afecta únicamente a Google, sino también a otras grandes compañías digitales como Facebook, Apple o Amazon. Con él, España pretendía recaudar, según las últimas estimaciones del Ejecutivo, en torno a 970 millones de euros al año. Hace dos semanas, la propuesta del Gobierno pasó su primer examen de tramitación en el Congreso.
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos decidió a comienzos de junio abrir una investigación la Unión Europea y otros nueve países, entre ellos España, con respecto a los impuestos sobre servicios digitales que se han aprobado o planteado en sus jurisdicciones.
“Intentar apurar estas difíciles negociaciones es una distracción respecto a temas mucho más importantes”, explica Mnuchin en la carta, fechada en el 12 de junio. “Este es un momento en el que los gobiernos del mundo deberían enfocar su atención en lidiar con los problemas económicos que emanan del covid-19”. Según indica en la carta el Secretario, EE UU quiere retomar las negociaciones más adelante, cuando pase la peor parte de la pandemia.
Esta suspensión, por tanto, deja en el aire las negociaciones internacionales alentadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que pretendía alcanzar un acuerdo global acerca de una forma más equitativa de abordar la fiscalidad a las multinacionales digitales.
España y Francia tienen previsto lanzar su tasa Google a finales de este año y EE UU ha amenazado reiteradamentecon aplicar diferentes aranceles comerciales si lo hacen unilateralmente y sus intereses se ven perjudicados. En la carta, Mnuchin vuelve a recordar esta alerta. “EE UU continúa oponiéndose a los impuestos digitales y otras medidas unilaterales parecidas”, explica el secretario. “Como ya hemos dicho repetidamente, si los países escogen cobrar o adoptar estos impuestos, EE UU responderá con las medidas apropiadas”.
La tasa Google es una de las bazas que maneja la Unión Europea para costear parte del fondo de recuperación poscoronavirus. La Comisión ha lanzado la idea de aplicar diferentes tributos al plástico, al carbono y a las multinacionales digitales con el objetivo de recaudar en torno a lso 42.000 millones de euros al año.
En España, la propuesta contempla que paguen el tributo las empresas que ofrezcan estos servicios siempre que tengan un volumen de negocio de al menos 750 millones de euros en el mundo y tres en España. La estimación oficial es que el nuevo impuesto permitiría recaudar unos 968 millones de euros al año, si bien esta cifra fue recortada desde los 1.200 millones estimados inicialmente ante la desaceleración de la economía española producida antes de la crisis del Covid-19.