Powell reitera la "gran incertidumbre" sobre la recuperación
Rebaja las expectativas de mejora de la economía
Un día después de que la Reserva Federal anunciara que comenzará a comprar deuda corporativa, una medida que ya había sido adelantada a comienzos de abril, el presidente de la institución, Jerome Powell, comparece por videoconferencia ante el comité bancario del Senado para comentar la evaluación de la economía.
Como ya hizo la semana pasada en la rueda de prensa tras la reunión del Comité de Mercado Abierto (FOMC), el responsable del banco central estadounidenses ha insistido en la gran incertidumbre que rodea a la recuperación de la economía. Powell ha destacado que pese a la recuperación experimentada por algunos indicadores, como el mercado de trabajo en el mes de mayo o las ventas minoristas publicadas hoy antes de la apertura de Wall Street, los niveles de actividad y empleo continúan "muy por debajo" de los niveles previos al estallido de la pandemia. Es decir, vuelve a reiterar la visión pesimista que ofreció la semana pasada cuando se publicaron las proyecciones para los próximos meses que arrojan una contracción del PIB estadounidense del 6.5% este año.
El presidente de la Fed vuelve a poner en duda la recuperación y en un momento en el que el temor a un rebrotre de la enfermedad inunda el mercado, ante los nuevos casos detectados en China, EE UU y Tokio, Powell ha señalado que hasta que no exista un certeza de que la enfermedad están contenida "es improbable una recuperación completa".
Como viene siendo una constante en cada una de sus comparecencias el responsable de la política monetaria estadounidense ha reiterado que seguirán de cerca "la evolución de los acontecimientos y que están preparados para ajustar los planes según las necesidades". El objetivo es apoyar la recuperación económica y lograr la estabilidad de los precios y la mejora del mercado de trabajo, un mercado que antes de la pandemia llegó a registrar su menor tasa de paro en 51 años.
Las palabras del presidente de Fed han servido para calmar la euforia de los inversores. A medida que Powell enfriaba las expectativas de recuperación y advertía del incremento de las desigualdades, las subidas de Wall Street fueron perdiendo fuerza. La Bolsa estadounidense había comenzado la jornada con ascensos del 3% que ahora se reducen al 1,5%. La puesta en marcha del programa de compra de deuda corporativa -hasta ahoras las adquisiciones de la Fed se habían limtado a los fondos cotizados de bonos- y el buen dato de ventas minoristas se habían convertido en el catalizador de los mercados.