Protegerse frente a impagos en tiempos de coronavirus
Las pymes deben controlar los plazos de pago y conocer la solvencia de la empresa
El impacto del coronavirus ha repercutido en las empresas y en el pago de sus deudas. Para evitar este tipo de problemas, Solunion, una empresa experta en seguros de crédito, aconseja llevar a cabo diferentes acciones como son verificar la identidad del cliente, ser proactivo o guardar los comprobantes de la actividad.
Uno de los primeros consejos que ofrece la consultoría es que a la hora de establecer una relación comercial se solicite la aceptación y firma de las Condiciones Generales de Venta (CGV), en las que se contemplen las transacciones de compraventa de productos y servicios.
A la hora de establecer esa relación comercial también es conveniente identificar si la empresa es una entidad real y verificar la situación financiera de la compañía.
Archivar todos los documentos
Asimismo, a la hora de llevar a cabo un registro de la actividad comercial de la empresa, también se aconseja archivar todos los documentos relacionados con la actividad, esto es, pedidos y documentos que confirmen el pedido realizado con acuse de recibo, emisión de pagarés aprobados, correspondencia, emails y comunicaciones compartidas, entre ambas partes.
También, en el caso de las facturas pagadas a crédito, es importante que las empresas implanten un procedimiento en el que se establezcan las etapas del proceso de pago, así como las personas que están autorizadas a hacerlo y a hacer un seguimiento. En este caso, el autónomo tiene que archivar todos los documentos relacionados con el derecho de crédito y revisar con frecuencia tanto las cuentas por cobrar como el Plazo Medio de Pago, que indica cuánto tarda de media una empresa en pagar sus deudas.
Ser proactivo con la empresa
A su vez, el autónomo o pyme debe ser proactivo, ya que en una relación comercial no se debe dejar nada pasar y tendrá que estar pendiente de la fecha de pago para contactar con el cliente antes del plazo límite de pago.
Una vez se haya establecido la relación comercial, el contacto entre ambas partes debe ser continuo manteniendo siempre un tono cordial y profesional. Cumplir con los plazos fijados entre ambas partes es clave si se quiere transmitir una imagen de confianza y seguridad.