La alianza Renault-Nissan-Mitsubishi anunciará un programa conjunto el 27 de mayo
Nissan planea el cierre de su planta de la Zona Franca de Barcelona, según la prensa japonesa
La alianza Renault-Nissan-Mitsubishi anunciará el 27 de mayo un programa conjunto a medio plazo para afrontar la crisis del sector derivada de la pandemia de coronavirus, según ha informado este martes el diario japonés Nikkei.
Este programa conjunto de la alianza franco-nipona sería el primero de la era posterior a Carlos Ghosn, expresidente de las tres compañías y ahora prófugo de la justicia nipona. El exdirectivo, considerado durante años el ejecutivo modelo de la industria de la automoción, fue arrestado en Japón en noviembre de 2018 por supuestas irregularidades financieras y, a finales de diciembre de 2019, violó las condiciones de su libertad bajo fianza y se fugó del país a Beirut.
Aunque el diario financiero asegura que las tres firmas están preparando por separado su propio programa, habrá un plan conjunto para mostrar cohesión de sus operaciones. Además, apunta que dicho programa a medio plazo puede centrarse en la reorganización del sistema de producción entre las tres compañías y las medidas para el desarrollo de vehículos de nueva generación, como los eléctricos.
Renault posee un 43,7% de Nissan, mientras que esta tiene el 15% de la francesa, aunque sin derecho a voto, y el 34% de Mitsubishi Motors.
La prensa japonesa ya adelantó la semana pasada que Nissan prepara su propio plan de reestructuración a través del cual planea el cierre de su planta en la Zona Franca de Barcelona y recortar 2.800 millones de dólares (2.600 millones de euros) al año en costes fijos ante la caída de las ventas provocada por el Covid-19 y tras años de bajadas en el beneficio y baja rentabilidad.
Nissan podría acometer una reducción de su capacidad de producción del 20% hasta el año fiscal que finaliza en marzo de 2023, según Nikkei. Actualmente, ensambla alrededor de siete millones de vehículos por año, con 55.000 unidades el año pasado en España, lo que supone el 10% de su fabricación europea.
La marca que dirige Makoto Uchida presentará sus resultados correspondientes al ejercicio fiscal 2019/2020 un día más tarde, cuando también está previsto que dé cuenta de su estrategia a medio y corto plazo. La marca nipona avanzó a finales de abril unas pérdidas netas de 95.000 millones de yenes (800 millones de euros).
Por su parte, Renault informará de su plan un día más tarde. La marca del rombo prevé un ahorro de 2.000 millones de euros en tres años y el cierre de tres plantas en Francia, según la publicación Challenges.
De acuerdo con el medio francés, las factorías que están sobre las cuerdas son las de Dieppe, Caudan y Choisy-le Roi, que entre las tres suman más de 1.000 empleados. Las plantas españolas no se verían afectadas.
El fabricante francés cuenta con cuatro factorías en España: Sevilla, de cajas de velocidades; Valladolid, una de motores y otra de automóviles, donde ensambla el Captur; y Palencia, donde monta los modelos Mégane y Kadjar. En total, emplea a unas 11.000 personas.
Además, Nissan ha anunciado este martes nuevas fechas en las que sus fábricas japonesas permanecerán cerradas, que se suman a las ya previstas por la firma para ajustar su producción a una inferior demanda por la crisis sanitaria.
Así, en el mes de mayo el fabricante nipón suspenderá la actividad en su planta de Oppama el día 25, mientras que su factoría de Tochigi cerrará el 21 y en Kyushu, el día 29 en la línea 1. En junio, Oppama permanecerá sin producción el día 1 y Tochigi estará inactiva del 1 al 19. Por su parte, Kyushu no producirá del 1 al 5 y suspenderá el turno nocturno de la línea 2 entre el 8 y el 26.
Ya la semana pasada Nissan informó de que su fábrica de Tochigi estaría parada hasta el 20 de mayo y los días 28 y 29 y de que Nissan Motor Kyushu suspendería su turno nocturno en su segunda línea del 14 al 29.
Estos paros se unen a los ya anunciados por la compañía en abril, cuando la empresa preveía interrupciones en su sede central de Yokohama y en otras instalaciones en las regiones de Atsug, Oppema y Tochigi que afectarían a unos 15.000 empleados.