El cierre de hoteles y restaurantes arruina cosechas y reduce ingresos a la mitad
El sector primario tiene una gran dependencia de hoteles y restaurantes. Los agricultores prevén más abandono del campo y los bodegueros el cierre del 30% de las bodegas.
Pérdidas superiores al 50%, cosechas que se han dejado estropear en la mata o se han tenido que sustituir por otras y falta de liquidez. Ese es, a grandes rasgos, el retrato del sector primario canario tras el paso de la crisis del coronavirus, arrasando el campo cual huracán.
La dependencia de agricultores y ganaderos del canal HORECA (Hostelería, Restauración y Catering) les ha puesto en muy difícil situación. “Con esto, mucha gente va a abandonar el campo” resume Mario Escuela, secretario general de Unión de Pequeños Agricultores de Canarias, que hace un cálculo aproximado “de un 55% lo que estamos dejando de vender. Dejamos de producir, dejamos a gente parada y esto es una cadena”.
Sin dar datos concretos porque cree que aún es pronto ya que la crisis aún continúa, Rafael Hernández, presidente de COAG Canarias sí afirma que hay cosechas perdidas de “lechugas especiales destinadas a hostelería y muchos otros productos de hoja. Hay bastantes parcelas que han tenido que ser labradas, destruidas y sustituidas por cultivos de papas”. Hay un problema de descenso de las ventas, aunque siguen los gastos “porque los animales tienen la mala costumbre de comer” y además un problema añadido de falta de liquidez por la dificultad de cobrar: “Porque cuando se vende a través de distribuidores y los pagos son a 3 meses, se suma más tiempo sin cobrar”, dice Hernández. La solución, apunta, es “que el Gobierno de Canarias haga lo que ya ha empezado a hacer el Cabildo de Gran Canaria: Comprar la producción y distribuirla a través de redes de asistencia social como Caritas, Cruz Roja, el Banco de alimentos, etc, entre quienes lo están pasando peor, que además son cada vez más”.
La hostelería y la restauración absorbían buena parte de la producción. Especialmente vinos y quesos. La Asociación de viticultores y bodegueros (Avibo) estima que esta crisis obligará a cerrar un 30% de las bodegas y a perder la mitad de la vendimia. La cosecha de 2019 no llegó a 10 millones de litros, unos datos bajos, pero hay que conseguir vender lo que queda aún en las bodegas en el plazo de tres meses para hacer sitio a la producción de este año, que además se espera la más fuerte en años, de unos 20 millones de litros. Según Juan Rubén Ferrera, presidente de Avibo, si se abren hoteles y restaurantes podría colocarse la producción, “pero también empezarán a llegar vinos de fuera en la misma tesitura que nosotros, deshacerse del stock. Vinos de calidad y con precios con los que no podemos competir”. La asociación ha propuesto un plan de rescate del sector con medidas entre las que Ferrera cree imprescindible “invertir en la promoción del vino canario, ahora que dependemos al 100% del consumidor local”, pero también en la formación para la digitalización de las bodegas o “abrir una línea de ayudas para hacer frente a la cosecha de este año”.
El sector de la acuicultura podría haberlo pasado mejor que otros porque además de a hoteles y restaurantes, también vende bastante a través de supermercados. Pero no es así. “Lo estamos pasando peor de lo que pensábamos” afirma Carlos Rendón, presidente de la asociación Apromar. “porque además los supermercados están intentando ajustar más que antes los precios”. Calculan que venden un 45% menos pescado, pero que sus ingresos han bajado un 50% “porque una gran parte lo vendemos en mercado local donde los precios son algo mejores que lo que nos pagan en la península”. En la acuicultura no ha habido Ertes. Como en el campo, hay que mantener las instalaciones y a los peces. Pero Rendón lamenta la escasa ayuda recibida hasta el momento: “Nos tienen olvidados. El Parlamento Europeo ha puesto en marcha ayudas a través del FEMP, el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca. Grecia por ejemplo ya está dando dinero a fondo perdido a sus piscicultores, pero en España la convocatoria la hace cada comunidad autónoma. Galicia ya ha lanzado la convocatoria, pero como en Canarias somos pocas empresas, no nos tienen en cuenta y lo están estudiando. Creo que para cuando lleguen las ayudas tal vez ya hayamos desaparecido” lamenta.
Cifras de un sector clave
AYUDAS. 22 millones de euros es la cifra que la Consejería autonómica de Agricultura, Ganadería y Pesca afirma haber movilizado para inyectar liquidez en el sector. Son fondos del POSEI y del Plan de Desarrollo Rural. La consejería habla de “simplificar trámites administrativos”.
PESCA. El Gobierno de Canarias ha incrementado en 370.000 euros las ayudas a cofradías de pescadores, federaciones y cooperativas del mar para mitigar los efectos de la Covid 19 en el sector. Se pasa de 495.000 euros a 865.000.
LIQUIDEZ. Agricultores y ganaderos alertan de “falta de liquidez” en el sector. El Ejecutivo canario anuncia el anticipo de tres millones de euros en ayudas agroambientales. Rafael Hernández, de la COAG, se queja: “Las ayudas se suelen cobrar antes del 30 de junio. Mira cómo vamos y solo algunas líneas concretas, como la del tomate se han hecho efectivas”.