El ICO emula al BCE al comprar hasta el 50% de los pagarés que se vendan en España
El banco público comenzará esta misma semana las adquisiciones; la entidad avalará además un máximo de 4.000 millones de euros en el MARF
El Gobierno, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y BME disparan otra bala contra la crisis económica derivada del Covid-19. El banco público, emulando al BCE, intervendrá directamente en el mercado de renta a fija a corto plazo con compras de hasta el 50% del papel en nuevos pagarés con la misión de facilitar la liquidez de las compañías. Esta medida será simultánea, pero independiente, a la de los avales por 4.000 millones que la entidad otorgará para blindar hasta el 70% de las emisiones de empresas españolas no financieras.
El Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) fue una pieza fundamental para sostener la financiación en la Gran Crisis Financiera. Creado en 2013 a instancias del Gobierno, que pactó con la UE la puesta en marcha de una plataforma para que las empresas pudieran acceder al crédito al margen de la banca, será de nuevo una clave de bóveda de la financiación en España. “Las compañías que diversificaron sus fuentes de financiación saben que esa decisión será beneficiosa tanto en las épocas buenas como en las un poco peores”, sentencia Gonzalo Gómez Retuerto, director general de BME Renta Fija.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) del sábado recogió los términos de la medida acordada en el Consejo de Ministros del 21 de abril. Los avales para emitir pagarés en el MARF, con un plazo de tres días a dos años, supondrán la posibilidad de lanzar más de 5.700 millones de euros. De este importe, el 70% estará blindado por el ICO, el mismo porcentaje que en los créditos bancarios para las empresas que no sean pymes o autónomos.
Además, la resolución incluye una sorpresa. El Gobierno abre la puerta a que la emisión “cuente con la participación de ICO como inversor”. El banco público tiene opción de ser el comprador de esta deuda, al margen de que esté avalada o no. Gómez Retuerto prevé que comiencen esta misma semana las compras, que serán del entorno del 50% de la emisión en el mercado primario. Es decir, acompañará al resto de los compradores. El dinero que emplee en estas adquisiciones es independiente de los avales.
La medida es única en Europa y supone un espaldarazo para el mercado español de deuda
Todos los pagarés del MARF quedaron fuera del programa antipandemia que lanzó Christine Lagarde el 19 de marzo. Entonces anunció la adquisición de deuda a corto plazo, un mercado muy dañado desde el estallido de la pandemia, pero solo de emisores que cumplieran con la regla de oro de contar con una calificación de aprobado: el venerado BBB-. El Gobierno español cubre ese hueco con esta nueva política de inversión.
El directivo del gestor de los mercados oficiales españoles señala que se sienten reconocidos y muy contentos con este apoyo, en el que el ICO y el Ministerio de Economía han sido los que han llevado la batuta. “Esta medida es una rara avis, no existe nada similar en Europa. No es descartable que nos la copien”, avisa.
El plazo para que todo esté listo es de 20 días, pero Gonzalo Gómez Retuerto confía en que no se agote el plazo y que las empresas puedan hacer uso de los avales en muy poco tiempo. De entrada, las compañías han de contar con un programa registrado a fecha de 23 de abril y firmar un convenio con BME, con el ICO y con las entidades colocadoras. El plazo inicial para lanzar el papel avalado es el 30 de septiembre. Si bien, como todas las medidas extraordinarias que han funcionado, lo previsible es que se amplíe si existe demanda.
El coste del aval para el emisor será del 0,3% en pagarés hasta 12 meses y del 0,6% en las de más, con el máximo de dos años. El ICO cobrará además el 0,05% en por comisión de gestión.
El coste de emisión del papel con el escudo se reducirá a la mínima expresión
Más barato
“La buena noticia es que el aval reducirá a la mínima expresión el coste de emisión de las empresas porque dispara su calidad crediticia. Probablemente veamos dos segmentos de mercado de ahora en adelante: uno con aval y otro sin él”, anticipa el director de BME Renta Fija.
El número de empresas con programas de pagarés que pueden beneficiarse de la medida asciende a 44, que permiten la emisión de un máximo de unos 6.200 millones de euros en este tipo de deuda. De esta cuantía se están utilizando ahora mismo alrededor de 2.000 millones. El espaldarazo del ICO permitirá que se agote la capacidad de emisión.
Hay emisores especialmente afectados por la crisis que, pese a disponer de un programa, no habían llegado a emplearlo, como el grupo textil Mango o la agencia de viajes por internet Logitravel. Las medidas del Ministerio de Economía son un balón de oxígeno para ellos.
El estado de alarma ralentizó la emisión de pagarés, como publicó CincoDías el pasado 6 de abril, pero no la congeló. En abril, se quedó en los 316 millones de euros, frente a los 793 millones de febrero y los 686 de marzo. En el mes en el que se declaró el estado de alarma, la mayor parte de la emisiones ya estaban apalabradas antes de que comenzara el confinamiento. En mayo ya se está notando la vuelta de los inversores que, eso sí, exigen mayores rentabilidades, como ocurre en todos los activos de renta fija
El problema de los dividendos
Restricción. Uno de los requisitos es que la financiación avalada se emplee para el pago de nóminas, facturas, circulante y vencimientos de obligaciones financieras o tributarias. Pero este dinero blindado no puede ir en ningún caso destinado al pago de dividendos. Está por ver si el uso de esta fórmula impide que las empresas abonen dividendos en cualquier caso o solo lo bloquea para el dinero obtenido con aval. “Es un detalle que desconocemos y suponemos que el ICO lo aclarará”, señala Gómez Retuerto. Otra obligación es que la empresa no tenga sede en paraísos fiscales.
Ralentización. La menor emisión en los meses pasados se debió a la incertidumbre inicial. “Los pagarés han funcionado a la perfección. A medida que iban venciendo, los inversores recibían su liquidez sin necesidad de vender activos que habían sufrido más, como la renta variable”, relata Gonzalo Gómez Retuerto. Cierto es que las refinanciaciones de pagarés se vieron comprometidas y en lugar de volver a emitir por el 100%, se cubría entre un 40% y un 50% del importe vencido. “Ahora la situación cambiará”, asegura el directivo. En los peores momentos lograron salir El Corte Inglés, Audax, Atlantica Yield y otras firmas. En el mercado AIAF, disponen de programas de pagarés Telefónica, Aena y Endesa. Su emisión se resintió en marzo, con 1.000 millones, frente a los 1.800 de febrero, pero se recuperó hasta los 3.000 millones en abril. El BCE sí puede comprar su deuda.
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