Dirigir AT&T en la nueva anormalidad, un trabajo de verdad
John Stankey es el nuevo CEO del grupo, que afronta una dura competencia en contenidos online y en el 5G
Al terminar la carrera soñaba con dedicarse al tenis y al esquí, hasta que se dio cuenta de que necesitaba un trabajo de verdad. John T. Stankey (California, EE UU, 1962) será consejero delegado de AT&T, el gigante de las telecomunicaciones y los contenidos audiovisuales, sectores en auge pero con una competencia feroz, y que afrontan una nueva anormalidad.
Stankey es un gigante de 1,95 con 35 años de experiencia en el grupo. Al presentarle a los empleados en una ocasión, el CEO saliente, Randall Stephenson, les advirtió de que no se sintieran intimidados por su altura, porque es “realmente un buen tipo”. Stankey también impone por su voz de locutor, y la gente que le conoce dice que es directo y que no se anda con tonterías. Una vez, cuando un veterano de Time Warner (recién adquirida por AT&T) le criticó una idea durante una reunión, respondió: “Sé más de televisión que nadie”.
Eso sí, no es muy seguidor de la ficción, sino de los deportes; pero últimamente se ha aficionado a Westworld y Succession (que cuenta la historia de una familia y su grupo de medios), y también acude a los estrenos en Manhattan. A su esposa Shari, con la que tiene tres hijos, le prometió esperar para ver juntos la última temporada de Juego de tronos (la joya de la corona de HBO, también del grupo), en lugar de utilizar sus privilegios como directivo.
Stankey sucederá el 1 de julio a Stephenson (que tras 13 años al frente seguirá en la firma como presidente ejecutivo hasta 2021) al frente de la mayor operadora de telecomunicaciones de EE UU, pero también el mayor proveedor de servicios de televisión de pago. Y gracias a la adquisición en 2018 de Time Warner, una de las principales empresas de medios de comunicación y contenidos audiovisuales del mundo. Como alto directivo de AT&T, Stankey ganó 22,5 millones de dólares el año pasado, según el WSJ, mientras que Stephenson cobró 32 millones.
Se crio en Los Ángeles, la cuna del show business, como el menor de tres hijos; su padre era asegurador y su madre ama de casa. Se licenció en Finanzas por la Universidad Loyola Marymount (privada y de los jesuitas) de la ciudad angelina. Para pagarse los gastos trabajaba encordando raquetas de tenis en una tienda de artículos deportivos, para la que luego trabajó como comprador. “Después de graduarme pensaba que iba a ser un loco del esquí y que jugaría al tenis”, recuerda Stankey en palabras recogidas por Los Angeles Times. “Unos cinco meses después, pensé que necesitaba un empleo de verdad”.
A los 23 años empezó a trabajar como agente de servicio al cliente para la telefónica Pacific Bell (una de las denominadas Baby Bells, las empresas que nacieron de la división de AT&T en 1982 por exigencias de los órganos antimonopolio), y nunca la dejó. La compañía fue adquirida en 1997 por SBC Communications (otra Baby Bell), en la que trabajaba Stephenson. En SBC, Stankey dirigió la división de mercados industriales.
Bajo el mando del enérgico directivo Ed Whitacre, SBC se comió a las demás Baby Bell. En 2005 le tocó el turno a AT&T Corporation (la heredera de la marca), para quedarse con el nombre de AT&T Incorporated. En ella, Stankey ejerció como director de información, y más tarde vicepresidente ejecutivo sénior y director de tecnología. En 2012 pasó a ser director de estrategia y presidente de grupo, y tres años después, CEO de AT&T Entertainment Group.
Desde ese puesto, dirigió la adquisición de la televisión por satélite DirecTV y la de la compañía de cine y televisión Time Warner (dueña de Warner Bros, HBO, Turner y CNN), operación esta que empezó en 2016 y se cerró en 2018, después de una larga pelea con los órganos procompetencia. Durante esta fusión, Stankey fue vicepresidente ejecutivo sénior de AT&T/Time Warner Merger Integration Planning, y después pasó a dirigir la rebautizada WarnerMedia. Su estilo provocó la marcha de varios directivos.
Las compras también elevaron el endeudamiento de la compañía hasta 158.000 millones de dólares (su valor de mercado es de 220.000 millones), lo que provocó duros ataques del fondo activista Elliott Management. En ese contexto, en octubre pasado Stankey incorporó el cargo de director de operaciones y el de presidente de AT&T. Para sustituir a Stephenson, Elliott quizás hubiera preferido un cambio radical y no alguien de dentro como Stankey, pero la crisis del Covid-19 le ha pillado en el lugar adecuado, señala Jennifer Saba, analista de Reuters. El nuevo CEO ha prometido que no seguirá apostando por las fusiones.
En sus charlas con analistas, John Stankey reconoce los principales problemas de la compañía, como la pérdida de suscriptores de televisión (en concreto de DirecTV). Además, la cadena CNN es objeto de las críticas del presidente de EE UU, Donald Trump, que celebró jocosamente la marcha de Stephenson.
En WarnerMedia, Stankey ha acabado con la separación entre marcas para luchar contra Netflix. El eje de su estrategia es el servicio de vídeo online bajo demanda HBO Max, que a los contenidos de HBO incorporará otros de Warner (como Friends) y otros grupos, e incluso contenidos deportivos, cuando los haya.
Llega a un mercado abarrotado de opciones, especialmente tras la llegada de Disney+, y con un precio superior a la media. Stankey ha llegado a decir que quien no esté dispuesto a pagar 15 dólares al mes (el precio actual de HBO) por HBO Max tiene un bajo cociente intelectual. Otro reto de AT&T, común al de las telecos de todo el mundo, es la actualización de su red al 5G. Según analistas citados por Bloomberg, la complejidad y tamaño de la empresa supone una dificultad enorme para dirigirla... incluso para alguien que sabe más que nadie del negocio.
Justo antes de su nombramiento, Stankey declaró que habría que repensar el modelo de cara a las salas de cine por los efectos de la pandemia, pese a que la mayoría de ejecutivos del sector está siendo más prudente. Llega un mundo nuevo, marcado por las distancias físicas y las telecomunicaciones. Gobernar AT&T en ese entorno sí que será un trabajo de verdad.
Otras actividades
John Stankey es consejero independiente de UPS, empresa de mensajería y gestión de cadena de suministro, y miembro del Comité Asesor sobre Telecomunicaciones para la Seguridad Nacional.
También es consejero de la Cotton Bowl Athletic Association (que organiza un partido de fútbol americano universitario), y de la Escuela de Administración Anderson de UCLA, donde hizo un MBA en 1991.