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Los cazadores de gangas llegan a un campo de minas

Lose analistas creen que la recuperacón bursátil ha sidomuy rápida y alertan sobre nuevas correcciones

Una valla advirtiendo del riesgo de minas antipersonas.
Una valla advirtiendo del riesgo de minas antipersonas.Getty
Miguel Moreno Mendieta

La crisis del coronavirus desencadenó en marzo la caída bursátil más brusca de los últimos 30 años. El confinamiento de la mitad de la población mundial y el frenazo en la producción industrial provocó la estampida de los inversores. Durante abril, en cambio, se ha producido una fuerte recuperación, con los índices de Bolsa mundial subiendo un 25% desde los mínimos. Ahora, muchos analistas empiezan a preguntarse si este rebote no habrá sido demasiado rápido.

El crac vivido en el mercado del petróleo el pasado lunes es un síntoma preocupante. Todas miradas están ahora centradas en las presentaciones de resultados del primer trimestre. Todos quieren saber qué tipo de previsiones manejan las empresas para el segundo semestre y para 2021. Mientras tanto, los líderes europeos tratan de pactar un mecanismo de apoyo que evite el colapso económico de los países más afectados por la pandemia. Para los inversores, este escenario de mínima visibilidad dificulta la toma de decisiones.

Karen Ward, estratega jefe de acciones de JP Morgan en Europa.
Karen Ward, estratega jefe de acciones de JP Morgan en Europa.

El rebote ha sido muy rápido, y no podemos estar convencidos al 100% de que la Bolsa haya tocado fondo. Estamos convencidos de que durante la ronda de presentación de resultados trimestrales va a aumentar con fuerza la volatilidad”, explica Karen J. Ward, estratega jefe de mercados de JP Morgan para Europa, en un encuentro con periodistas

Esta experta considera que el mercado ha sido demasiado optimista y no ha calibrado bien lo lento que puede llegar a ser el final del confinamiento. “Creemos que aún hay que despejar muchísimas incógnitas de cómo se van a ver afectados diferentes sectores y países”, concluye.

Esta opinión es generalizada entre los analistas financieros. “Por ahora reina la incertidumbre. Los resultados del primer trimestre van a ser malos, y los del segundo trimestre serán aún peores. Lo que queremos ver es qué perspectivas tiene cada empresa. Sí que vemos que puede haber compañías que sean claras ganadoras de esta severa crisis, porque estuvieran más preparadas o porque hayan adoptado mejores estrategias”, reflexiona Diego Fernández-Elices, director de inversiones de A&G Banca Privada.

Diego Fernández-Elices, director de inversiones de A&G Banca Privada.
Diego Fernández-Elices, director de inversiones de A&G Banca Privada.

Las diferencias de comportamiento por sectores han sido enormes. Así, en el índice de Bolsa mundial MSCI, las compañías dedicadas a la salud (farmacéuticas, hospitales, fabricantes de componentes médicos...) tan solo ha caído un 3% en el año, mientras que las cotizadas en la industria de la energía acumulan un desplome de más del 40%.

Nuestro consejo, por ahora, es ser cautos y apostar por sectores más defensivos, como el farmacéutico y por compañías de calidad”, apunta Fernández-Elices. “Entendemos que haya gestores que vayan a buscar gangas, porque realmente hay compañías cíclicas que cotizan con unos descuentos ridículos, pero creemos que es mejor esperar un poco para ganar algo de visibilidad”.

Además del sector de la salud, la otra industria que mejor ha aguantado la acometida del Covid-19 ha sido la tecnológica. Netflix ha disparado sus ingresos y su beneficio. Los expertos creen que Amazon puede anunciar un aumento de su facturación del 22% durante el trimestre, con una aportación significativa de AWS, su filial de almacenamiento y servicios en la nube. Para Google y Facebook se espera un crecimiento más moderado por la caída en la inversión publicitaria.

Estas señales de cierta normalidad entre los grandes valores tecnológicos no pueden hacer olvidar el severo impacto que va a tener la crisis económica del coronavirus. El PIB de China registró una caída en el primer trimestre del 6,8%, en la primera contracción de los últimos 40 años. El servicio de estudios de Mapfre considera que la economía española podría menguar hasta un 10,7% en 2020 y el paro dispararse hasta el 23,4%. Mientras que el FMI vaticina una caída del PIB mundial del 3%.

Los gestores temen que el mercado haya sido demasiado optimista

Todas estas previsiones invitan a la cautela. “Es improbable que la caída bursátil como consecuencia de la recesión más amplia y profunda de la Historia moderna haya sido completamente realizada en solo 23 días hábiles”, advierte Dave Lafferty, jefe de estrategia de la gestora Natixis Invesment Manager. De hecho, Lafferty considera que es probable “otro episodio de presión vendedora significativa y de incremento de la volatilidad antes que un rally duradero”.

La crisis del petróleo

Si hay un acontecimiento que se recordará durante décadas en el sector financiero, dentro del catálogo de anormalidades vividas en 2020, este será el lunes negro del petróleo. Ni el analista más catastrofista podía haber previsto que los contratos de futuros sobre el barril de crudo West Texas podrían desplomarse tanto como para cotizar en -38 dólares. Los productores han tenido que llegar a pagar a los compradores para quitarse de encima el exceso de oferta.

Este desplome de los futuros petrolíferos se explica, en parte, por la súbita caída de la demanda mundial. Con el confinamiento de cientos de millones de ciudadanos, y el desplome del consumo, las mercancías y las personas apenas se mueven y sobra petróleo. Además, Rusia y Arabia Saudí habían iniciado en marzo una guerra de precios, al no ponerse de acuerdo sobre la reducción de la producción de crudo, lo que agravó en desajuste entre oferta y demanda y condujo al citado lunes negro.

Para poner en perspectiva la caída, baste recordar que en 2014 los futuros sobre el barril de Texas cotizaban por encima de los 105 dólares, a comienzos de 2020 estaban aún en 60 dólares y ahora, tras el lunes negro donde marcaron -38 dólares, cotizan en 17 dólares.

“Es un acontecimiento que pasará a la Historia pero, en el medio plazo, la caída del precio del petróleo es positiva para el crecimiento de los países importadores de esta materia prima, como la mayoría de Europa”, explica Yves Bonzon, jefe de inversiones del banco suizo Julius Baer. Un efecto colateral que puede provocar el derrumbe del crudo es que podría afectar negativamente a fuentes alternativas de energía “si el petróleo barato se impone como un fenómeno más largo de lo esperado”, reflexiona Bonzon.

“Creo firmemente que si el petróleo se estabiliza en unos niveles razonables, entre 20 y 30 dólares por barril, puede ser un factor decisivo para apuntalar la recuperación de las economías durante el periodo de desconfinamento”, apunta Fernández-Elices, de A&G Banca Privada.

Si el precio del crudo sigue por debajo de los 30 dólares ayudará a la recuperación

Fondo europeo de reconstrucción

Además de la temporada de resultados empresariales y la evolución de la crisis del petróleo, los inversores están también pendientes de las políticas adoptadas para amortiguar los efectos económicos de la pandemia. Los grandes bancos centrales ya han hecho su trabajo, poniendo sobre la mesa enormes programas de compra de deuda pública y privada (para que no se disparen los costes de financiación), además de flexibilizando los requerimientos de capital sobre la banca y facilitando las líneas de acceso a liquidez. Ahora, es el turno de los Gobiernos y las políticas fiscales expansivas.

El jueves, los líderes europeos pactaron la creación de un fondo de reconstrucción ligado al presupuesto plurianual de la Unión Europea. La aspiración de Bruselas es que ese programa llegue al menos al 1,5 billón de euros pero, en la reciente cumbre, no se llegó a concretar la dotación ni el funcionamiento de esta nueva herramienta. Ni siquiera hay consenso sobre si el dinero se dará como subvenciones directas, o como créditos blandos. La Comisión se ha comprometido a presentar un proyecto definitivo antes del 6 de mayo.

“Los inversores están pendientes de los estímulos agresivos de la Unión Europea o del Banco Central Europeo (BCE), para ver cómo pueden ayudar a recuperarse a las economías, pero cada vez está más claro que esto va a ser más largo de lo que se esperaba”, apunta el analista de mercado de eToro, Adam Vettese.

A la espera de que llegue el nuevo plan Marshall para Europa, los inversores siguen envueltos en una niebla que dificulta en extremo la búsqueda de gangas.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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