EL PETRÓLEO COTIZA EN NEGATIVO
Los inversores cobran por comprar petróleo West Texas al estrangularse el mercado de Estados Unidos
Terremoto de extrema magnitud en el mercado de petróleo, esta vez con más incidencia en el referente de Estados Unidos, donde se teme que la capacidad de almacenamiento esté alcanzando su límite. El precio del barril de petróleo West Texas Intermediate, de referencia para el mercado americano, ha perdido hoy la totalidad de su valor. En su mínimo, el West Texas ha entrado en negativo con creces y ha alcanzado los -40,32 dólares por barril, frente a los 18,27 dólares de su precio de ayer. Jamás antes en la historia su precio se había hundido tan súbitamente y nunca antes había entrado en negativo desde que comenzó la serie de datos en 1983. Finalmente, el West Texas ha cerrado en los -37,63 dólares por barril. Se trata de una jornada histórica.
La magnitud del desplome ha sido tal, que el mercado de Chicago, principal plaza de negociación de los contratos de futuros del West Texas, ha autorizado que el petróleo pueda cotizar en negativo, cosa que finalmente ha ocurrido. Aunque no está claro exactamente cómo funcionaría el comercio de petróleo en un escenario de precios negativos, en los mercados de gas natural de Estados Unidos –que han estado plagados de precios negativos debido a la escasez de espacio en los gaseoductos– los productores han llegado a pagar a otros para que se lleven su producto.
La naturaleza del funcionamiento del mercado de petróleo está detrás del brusco descenso que está experimentando el West Texas. Los contratos de futuros de mayo expiran mañana y se han desplomado ante las reservas ya almacenadas y las perspectivas de que el frenazo en la demanda continúe limitando el consumo de crudo. No se espera más consumo, ya se tienen grandes cantidades de oro negro almacenadas y, por lo tanto, los precios se hunden ante la falta de interés.
Javier Molina, portavoz de eToro en España, explica el funcionamiento del mercado de futuros. "Cuando se invierte en petróleo no se está comprando el mercado spot, estás comprando futuros, cuando se cumplen vencimientos, los instrumentos financieros como los ETFs se van cubriendo", ilustra el experto. "El sector sabía que este primer trimestre iba a ser malo, pero es que este segundo va a ser peor de lo que habían descontado, el sector está ajustándose a la negativa realidad", afirma.
Y es que se trata de la tormenta perfecta. "No hay límite a la caída en los precios cuando los inventarios y las líneas de producción están llenas" ha tuiteado hoy Pierre Andurand, director de inversiones del fondo Andurand Capital. El experto, incluso, no descarta mayores hundimientos en el precio: "Los precios negativos son posibles, pero no estoy diciendo que vaya a ocurrir, y si sucediera, sería durante un periodo de tiempo muy corto".
De esta forma, al igual que en otros muchos aspectos de la economía, la evolución de la demanda jugará un papel clave en el futuro del precio del crudo. Las perspectivas no son halagüeñas. "Una vez que la actividad se reactive, sería ingenuo pensar que la economía rebotará a niveles normales", sostienen los expertos de Citi. "Muchos negocios, especialmente los pequeños y los medianos, quizás no sobrevivan al confinamiento ya que tienden a tener poco efectivo a mano y han seguido teniendo que afrontar costes fijos durante la cuarentena", desarrollan en un informe.
"Mirando el camino a la recuperación y la duración de la debilidad en la demanda, asumimos que en 2021 será cuando volvamos a ver las cifras recuperar cierta normalidad", prevén desde Citi. En esta recuperación, ni todos los sectores se regenerarán al mismo tiempo ni en la misma proporción. Así, desde el banco creen que el viaje, el entretenimiento y las ventas minoristas son los que más demanda permanente se destruirá y más tarde llegarán a la normalidad, si esta llega.
Este súbito frenazo en la demanda ha provocado una situación excepcional en el petróleo. "Como se ha seguido produciendo y nadie lo ha comprado, ahora resulta que no hay espacio físico para depositar el petróleo. No tienen donde almacenarlo. No recuerdo haber visto una situación similar en toda mi experiencia en los mercados", dice Javier Molina.
El volumen de petróleo almacenado en EE UU, especialmente en Cushing, Oklahoma, el punto de entrega para el contrato de West Texas Intermediate (WTI), está aumentando ante la baja actividad de las empresas de refino debido a esta caída de la demanda. Según datos de Bloomberg, las reservas de esta instalación clave se han disparado un 48% hasta 55 millones de barriles desde el final de febrero. Según la Agencia Internacional de la Energía, este punto tenía a 30 de septiembre una capacidad de almacenamiento de 76 millones de barriles.
"No ha alcanzado la capacidad máxima, pero el temor es que se acerca", ha dicho a Reuters Michael McCarthy, estratega jefe CMC Markets. Según los expertos, una vez que se alcance la capacidad máxima, los productores tendrán que reducir el bombeo.
Pese a que el McCarthy menciona futuras caídas en el ritmo de extracción, los productores encabezados por la OPEP+ ya acordaron limitar el ritmo de bombeo de crudo. La organización que aglutina a los principales productores de petróleo pactó limitar la extracción en 9,7 millones de barriles diarios, casi el 10% de la demanda mundial a finales de 2019. Mediante acuerdos de recortes voluntarios con otros productores ajenos al club y entre los miembros, en sus previsiones más optimistas, esperan dejar de producir hasta 20 millones de barriles a partir del 1 de mayo. "El rebote ha durado dos días, la OPEP ya no es lo que era", asevera Javier Molina.
Pero incluso con estos recortes, el precio del petróleo se hunde y no parece tocar fondo, algo que puede provocar quiebras en petroleras de seguir así. Aitor Méndez, experto de IG.com, recuerda que un petróleo por debajo de los 50 dólares por barril es perjudicial para la industria de petróleo de esquisto estadounidense y advierte de que habrá que seguir muy de cerca a las petroleras americanas. "Con los precios actuales, podríamos ver nuevos anuncios de bancarrota debido al fuerte endeudamiento del sector", sostiene Méndez.
Según Reuters, la demanda de gasolina ha caído un 30% en lo que llevamos de año, y las principales compañías productoras mundiales no pueden obtener beneficios con el precio del crudo por debajo de 30 USD. Además se alcanza un nuevo récord histórico en la cantidad de petróleo almacenado en barcos, doblando los niveles de hace tan solo dos semanas.
La semana pasada, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) calificó 2020 como "el peor año de la historia para el petróleo" y se refirió al presente mes como "abril negro", alertando, además, de que el exceso de oferta pondría a prueba la capacidad mundial de almacenar crudo, con el riesgo de que la saturación en algunos yacimientos obligue a parar la producción.
Mientras el West Texas se desangra, el crudo Brent, de referencia para Europa, se deja un 8,9% y cotiza en torno a los 25,58 dólares por barril ante el temor de que el exceso de producción sobrepase la capacidad de almacenamiento de petróleo.