_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El verano más difícil para el turismo, un sector clave para España

Más que de hacer declaraciones sobre futuribles, es hora de trabajar con empresas y trabajadores para salvar en lo posible este año de crisis

CINCO DÍAS

La pandemia de coronavirus ha provocado un daño enorme en las economías de todo el mundo, paralizando buena parte de la actividad como consecuencia del confinamiento, el distanciamiento social y los cierres forzosos de establecimientos de todo tipo. Pero dentro de ese impacto general, el turismo es uno de los sectores más duramente golpeados. El cierre de las fronteras, el cese de actividad casi total de aerolíneas, aeropuertos, trenes y estaciones y, en general, las medidas de confinamiento y distancia social han reducido casi a la nada la actividad del sector turístico, motor esencial de la economía española, a la que aportaba antes de la pandemia el 12,3% del producto interior bruto y el 12,7% del empleo, según la cuenta satélite del turismo que elabora anualmente el Instituto Nacional de Estadística.

El problema no es solo el impacto inmediato, sino también que se trata de un sector de los que puede sufrir durante un periodo de tiempo más prolongado las consecuencias de la pandemia y de la crisis económica aparejada a la misma. Aunque las empresas son conscientes de ese riesgo, el sector hace bien en pedir al Gobierno prudencia en sus declaraciones. La titular de Trabajo, Yolanda Díaz, insinuó que se podría posponer hasta final de año la reapertura de los negocios turísticos y la Mesa del Turismo la ha acusado de alarmismo y temeridad. Es pronto para saber en qué condiciones pueden estar operativos los negocios vinculados al turismo, pero las empresas ya preparan medidas de distanciamiento social que hagan compatible cierta recuperación de la actividad este verano con la prevención de un rebrote del Covid-19.

Más que de hacer declaraciones sobre futuribles, es hora de trabajar con empresas y trabajadores para tratar de salvar en lo posible un año que va a ser en cualquier caso el más negro que recuerda esta industria. Hay que ver cómo se potencia el turismo nacional de una forma segura mientras se recupera parte del internacional y planificar medidas laborales, sociales fiscales y de liquidez para preservar el sector y las empresas de modo que se acelere la recuperación cuando pase la pandemia. Las empresas, a su vez, deben no solo buscar nuevas fórmulas de emergencia mediante planes de contingencia, sino también de tratar de mejorar la oferta ante una demanda renuente.

La ocupación en las ramas económicas características del turismo es de más de 2,6 millones de personas en España. Es vital para la economía española preservar esos empleos y la actividad económica a ellos asociada.

Archivado En

_
_