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Bruselas pide una desescalada común para garantizar una recuperación económica simétrica

La Comisión y el Consejo abogan por el teletrabajo y por los turnos entre empleados

Los presidentes del Consejo y la Comisión Europea, Charles Michel y Ursula von der Leyen, este miércoles.
Los presidentes del Consejo y la Comisión Europea, Charles Michel y Ursula von der Leyen, este miércoles.
Pablo Sempere

La mayoría de los países europeos llevan semanas confinados y funcionando con medidas que, en mayor o menor grado, han paralizado su actividad económica. Estas cuarentenas impuestas en Europa a raíz de la crisis del coronavirus "han sido necesarias para salvar decenas de miles de vidas", explican desde la Comisión y el Consejo Europeo. No obstante, prosiguen, "han creado enormes costes en la economía, impactando en el funcionamiento del Mercado Único. Se han cerrado sectores enteros, la conectividad está significativamente limitada y las cadenas de suministro internacionales, así como la movilidad de personas, se han visto seriamente perturbados". Toca empezar a planificar, recuerda Bruselas, la desescalada, que requerirá de "una buena coordinación entre todos los Estados miembros". La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel, han presentado este miércoles una hoja de ruta basada en el asesoramiento del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (CEPCE) y el Grupo Asesor de la Comisión sobre el Covid-19, que también tiene en cuenta la orientación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El objetivo de estas directrices es evitar que la descoordinación entre países vecinos lleve a un repunte de la pandemia, precisamente cuando países como Austria o Dinamarca retoman la vuelta progresiva a la normalidad, o cuando España comienza a retomar la actividad en parte de los sectores no esenciales. Bruselas también quiere evitar posibles roces entre los socios, así como propiciar que la recuperación económica sea simétrica en las regiones afectadas. Así, la Unión evitará dar plazos o calendarios precisos para volver a la normalidad, pero pedirá a las capitales que la salida sea "gradual" y que se base en "criterios epidemiológicos" claros que muestren que la propagación del virus ha caído de manera significativa.

La Comisión pide, de este modo, que la reanudación de la actividad económica sea escalada, asegurando así que las autoridades y las empresas puedan adaptarse adecuadamente a la vuelta a la normalidad de manera segura. Existen varias alternativas para ello, recuerda Bruselas, como incentivar el cumplimiento de las distancias de seguridad y la reducción del contacto físico en las empresas, el teletrabajo o la vuelta escalonada y por turnos. "No toda la población debería volver al lugar de trabajo al mismo tiempo. Dado que el distanciamiento social debe mantenerse por un tiempo, se debe seguir fomentando el teletrabajo", recoge el documento. La Unión Europea, además de una reducción de los contagios, quiere conseguir con estas medidas que la recuperación económica no sea asimétrica entre unos países y otros, y que todos los socios vayan volviendo a la actividad de forma coordinada.

Las recomendaciones de Bruselas abogan también por una salida en varias fases, distanciadas en el tiempo, para que las autoridades puedan reaccionar si se disparan los contagios de nuevo y que inicien a escala "local" y se amplíen geográficamente más tarde. La Comisión también aboga por un enfoque gradual para la apertura de las fronteras internas y externas, restaurando progresivamente el funcionamiento normal del espacio Schengen.

A su vez, reclama una reapertura gradual y consensuada de las fronteras, que debe dar prioridad a los trabajadores transfronterizos y de temporada para evitar cualquier discriminación contra los empleados móviles de la UE. El objetivo de Bruselas es que no vuelvan a producirse decisiones tomadas de forma unilateral, como sucedió al comienzo de la crisis con los cierres de fronteras no consensuados entre países. "Los Estados Miembros deben mantenerse en estrecho contacto para facilitar la coordinación con la Comisión y promover el flujo sin obstáculos de mercancías, así como las cadenas de suministro", recoge la hoja de ruta presentada.

La pandemia en Europa ha dejado ya cerca de 120.000 fallecidos y más de 800.000 contagiados, según los últimos datos ofrecidos por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). Todos los estados miembros han impuesto medidas restrictivas con distintos ritmos y severidad y la mitad de ellos ha decretado el Estado de Emergencia y cerrado sus fronteras interiores. Por ello, la Comisión cree ahora necesario coordinar los planes de salida para evitar que la falta de entendimiento lleve a "efectos negativos secundarios" y advierte de que deben primar "criterios científicos y situar la salud pública en el centro", aunque las decisiones tengan un impacto inevitable en el plano económico y social.

Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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