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La exigente documentación que van a pedir al autónomo que quiera alquilar una casa

Alquilar una vivienda es todavía más difícil para un autónomo.

Los autónomos tienen unos ingresos inestables. Más aún con la actual situación de crisis. En este sentido, se pueden encontrar con mayores dificultades para ser aceptados como inquilinos mediante la vía del alquiler de vivienda.  La legislación aún mantiene diversas lagunas a la hora de regular el mercado del alquiler, y actualmente el propietario de una vivienda puede solicitar a un autónomo que demuestre sus ingresos por vías que pueden resultar dudosas.

Los autónomos, al no poder presentar un contrato de trabajo, ya sea indefinido o que indique que se trabaja para el Estado, no pueden demostrar una fuente de ingresos estable. Es por eso que, al igual que los trabajadores temporales o con contratos en prácticas, pueden ser rechazados cuando intentan acceder a un alquiler.

¿Qué se pide al autónomo que quiere alquilar?

Además, la tendencia en el mercado del alquiler es solicitar al autónomo su última declaración trimestral del IVA, con la que pueden verse cuáles han sido sus ingresos y si puede hacer frente al pago del alquiler. Así lo indican desde Haya Real State, quienes han realizado un análisis sobre los trámites y documentos que se exigen a este colectivo profesional.

Por otro lado, muchos propietarios van más allá y pretenden asegurarse de que la actividad del autónomo es estable, por lo que solicitan declaraciones trimestrales más antiguas o bien una Declaración anual de la Renta o del IRPF.

La cosa no queda ahí, según el análisis presentado. Quien no se conforme con estos documentos, puede solicitarle los recibos de pago de las cuotas de la Seguridad Social. Se trata de un gasto fijo mensual, por lo tanto es un claro indicador de si cumple o no con los pagos. Es posible que también solicite recibos de los impuestos que tengan que ver con la Agencia Tributaria. En definitiva los papeleos pueden ser infinitos e incluso intrusivos, en el afán por conocer su solvencia.

En último lugar, hay quien también pide un aval –ya sea bancario o de terceros-, para que sean estos quienes se ocupen de los pagos si su inquilino no cumple. Algo que sí que es común a la hora de solicitar una hipoteca, pero que no lo era tanto a la hora de alquilar una vivienda.

En definitiva, el autónomo se enfrenta a un panorama mucho más exigente en su caso que otros trabajadores asalariados, a la hora de intentar acceder al alquiler de una vivienda.

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