El hacinamiento en las casas pobres quintuplica al de los hogares de mayores ingresos
Las viviendas de España son de las menos hacinadas de Europa, según datos de la OCDE
Casi la mitad de la población de todo el mundo vive estos días confinada o con restricciones y recomendaciones que limitan sus movimientos a fin de frenar la expansión del coronavirus. El encierro parece ser idéntico para todos los hogares, pero atendiendo a aspectos habitacionales y de recursos económicos, la cuarentena no es igual para todas las viviendas afectadas. Y no lo es ni al comparar unos países con otros ni al examinar las situaciones que se viven en las casas dentro de un mismo Estado.
El número de habitaciones por persona, analizando los datos actualizados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), difiere enormemente al cotejar un país con otro. No es lo mismo pagar una hipoteca en una vivienda de Italia, donde cada miembro de la unidad familiar dispone de 1,37 habitaciones, que hacerlo en Estados Unidos, donde la media de estancias per cápita bajo este régimen de tenencia asciende a las 3,13. Tampoco es lo mismo vivir de alquiler en Bélgica (2,25 habitaciones por persona) que hacerlo en Japón (1,63).
La OCDE, para elaborar estos índices, analiza el número total de estancias por vivienda, incluyendo los dormitorios, las cocinas, los salones y comedores. Deja fuera de esta tabla, a su vez, los baños, los garajes y las terrazas. Con estos datos, que se cruzan con el número medio de personas por hogar, España aparece en la mitad superior de la tabla que compara a los 37 países miembros, y en la que no se encuentran ni China ni India. Así, cada persona en España dispone de 2,72 habitaciones en las casas de propiedad directa o heredada, de 2,06 en estancias con hipoteca, de 2,10 en alquiler privado y de 2,62 en el arrendamiento público.
Todas estas cifras, relativas al año 2018, permiten también obtener la tasa de hacinamiento de cada Estado por quintil de ingresos. Tal y como explica la OCDE, el número de habitaciones disponibles por cada miembro de la casa marca de alguna forma la calidad de la vivienda, “pero no hace distinción de las necesidades de cada hogar en función de su composición”. Así, señala, los requisitos de una pareja joven con dos niños pequeños no son los mismos que los de una familia monoparental con una hija de 18 años y un hijo de 17. “La tasa de hacinamiento tiene en cuenta cada hogar en función del número de miembros, sus edades y sus géneros”, precisa la organización.
Con estos datos en la mano, España alcanza una tasa de hacinamiento media de 2,67 puntos, una de las más bajas de la OCDE, que suma una media de 11,8 puntos, con México (33,87) y Canadá (0,65) en los dos extremos. Sin embargo, al desglosar este índice de hacinamiento por quintiles de ingresos (es decir, al dividir al total de la población en cinco partes definidas por las rentas) es donde afloran las diferencias internas de cada país. En España, la tasa de aglomeración de los hogares del quintil de rentas más bajas (5,21 puntos) multiplica por cinco a la de los hogares más ricos (1,01 puntos).
La OCDE considera un hogar hacinado cuando no tiene ni siquiera un dormitorio. También, cuando una pareja de adultos no dispone de un cuarto propio. Pero hay más requisitos: cada persona mayor de 18 años debe poder disfrutar de un dormitorio individual, independientemente de su género. Dos personas de entre 12 y 17 años pueden dormir juntas si comparten el mismo sexo, pero en caso contrario deben disponer de un espacio propio. Dos menores de 12 años, por el contrario, sí pueden compartir estancia.
La tónica española es similar a la del resto de regiones. De media, el hacinamiento en los hogares ricos de la OCDE alcanza los 7,1 puntos, frente a los 16,3 de las casas pobres. Los países del entorno, no obstante, sufren más contrastes. En Francia, las viviendas con mayores ingresos alcanzan los 1,4 puntos, lejos de los 13,9 del quintil más bajo. En Italia, la proporción es de 24,3 frente a 12,7, y en Alemania, de 14,8 frente a 1,64.
Hay más aspectos que pueden condicionar la cuarentena. El número de hogares pobres sin inodoro propio llega al 4% en Portugal, al 3% en Corea del Sur y Bélgica, al 2% en Finalndia y al 1% en Italia. En España, como Alemania o Suiza, se sitúa en el 0%. En México, el país con mayores contrastes de la tabla, el porcentaje asciende al 66%.