Analistas y gestores consideran prematuro hablar de suelo en las Bolsas
Los expertos señalan que los estímulos de los bancos centrales y el paquete de 1,85 billones de euros aprobado por EE UU apuntan a una mejora del sentimiento inversor
Los mercados han ganado la batalla al virus tras los estímulos de gobiernos y bancos centrales -el último de ellos, el paquete de 1,85 billones de euros acordado por Estados Unidos- pero no la guerra. Analistas y gestores conceden que el último movimiento de la mayor economía mundial, junto con los de los bancos centrales, actúa de revulsivo en el sentimiento inversor, pero ven prematuro asegurar que las Bolsas hayan tocado fondo.
Simon Aninat, gestor de Seeyond (grupo Natixis IM), advierte de posibles nuevas caídas en los mercados en un entorno de volatilidad: “Los Gobiernos y los bancos centrales parecen haber tomado la medida del problema, pero es difícil saber si el mercado ha medido correctamente el precio de las consecuencias de un período prolongado de incertidumbre, cuarentena, viajes reducidos... sobre el consumo, las inversiones y los márgenes corporativos”. Aninat no descarta un “nuevo episodio de caídas” conforme se aclare el impacto del virus en la economía global.
El portavoz de eToro España, Javier Molina, describe el rescate de EE UU, el mayor en la historia del país por dinero movilizado, como "una medida que rebaja los miedos y tensiones actuales". Además, destaca que los estímulos tienen la capacidad de "mejorar el sentimiento inversor a corto plazo". Sin embargo, considera aventurado hablar de un rumbo alcista de las cotizaciones y señala que "la clave está ahora en la capacidad real de control de las principales magnitudes económicas".
Las dimensiones del plan de rescate estadounidense son históricas, como recuerda Natalia Aguirre, directora de análisis y estrategia de Renta 4: "Los dos billones de dólares se comparan con los 800.000 millones que aprobó Obama cinco meses después de la quiebra de Lehman Brothers". Esta analista, no obstante, resalta que para generar un "suelo sostenido" en los índices bursátiles se requiere llegar a "un pico en la parte sanitaria, en la moderación de la curva". Solo entonces, advierte Aguirre, "se podrá calibrar con cierto grado de fiabilidad cuál es el daño en los resultados empresariales". En esa línea se manifiesta Diego Fernández, director de inversiones de A&G Banca Privada: "Son medidas que tendrán mayor impacto en la fase de recuperación que en la actual porque impactan a la demanda".
Los expertos también se fijan en el comportamiento de los mercados en crisis pasadas para desbaratar la hipótesis de que las Bolsas hayan pasado lo peor. Sergio Ávila, analista de IG, recuerda que en la crisis de 2008 pasaron cinco meses después del primer gran repunte hasta que el mercado tocó fondo. "Hay que tener mucho cuidado con el rebote, que quizás sea aprovechado por muchos inversores para deshacer sus posiciones, lo que conllevaría más caídas posteriormente", expone Ávila. Para Giorgio Semenzato, CEO de la gestora Finizens, también resulta aventurado decir que "nos estamos acercando a la salida del túnel". De acuerdo con "crisis bursátiles anteriores, con la caída tan rápida que estamos viendo en los mercados, es posible que la reacción de los inversores esté siendo 'exagerada' a la hora de descontar el impacto sobre beneficios futuros de las empresas".
Patricia García, experta en renta variable de Macroyield, subraya que "los niveles alcanzados en los mínimos recientemente, con recortes superiores al 30%, podrían estar descontando ya un escenario de dolor económico suficientemente negativo". García añade dos factores de riesgo para las Bolsas: la sucesión de referencias económicas y desde mediados de abril la campaña de resultados empresariales y, por otra parte, la situación del virus en EE UU, todavía en un estadio inicial. Por ello, "la volatilidad y la aversión al riesgo seguirán acompañando muy probablemente a los mercados".
Renta fija y empleo
Desde el punto de vista del mercado de bonos, Philipe Lespinard, jefe de renta fija de la gestora Schroders, apunta que el choque del virus durará de tres a seis meses antes de "empezar a ver la recuperación", de forma que habrá "una recesión corta y aguda". Lespinard argumenta que "la venta masiva está dando pie a precios extremos. Se han vendido muchos bonos a corto plazo, simplemente porque es una parte líquida del mercado, y hay casos de bonos a 1 o 2 años que se negocian con rendimientos del 5-7%".
Los inversores están pendientes de los próximos pasos en Europa. "España está acopiando liquidez por las necesidades de financiación adicionales que tiene, lo que reduce la necesidad de un MEDE [fondo de rescate de la UE]", apunta Aguirre. El eurogrupo debate esta semana la implantación de ese mecanismo comunitario, dotado con 500.000 millones, que hoy miércoles ha reclamado el Banco de España.
La sociedad de valores Tressi sugiere que la crisis del coronavirus llevará a "la mayor contracción del PIB en décadas". No obstante, su director de análisis, Jorge González, ve señales positivas más allá de las Bolsas, en concreto en el mercado laboral: "La principal esperanza es que la destrucción de empleo, que ya ha comenzado, no está siendo tan intensa como la caída de la actividad, por lo que la recuperación podría ser rápida e intensa".