El autónomo y su derecho a aplicar recargo a facturas mal pagadas. ¿Por qué no lo usan?
Los retrasos en los pagos lastran a pymes y autónomos en España. Aunque hay derecho a exigir recargos, en la práctica resulta complejo aplicarlo.
Solo el 20% de las empresas o autónomos en España aplica recargos extra cuando hay una factura impagada. Así se desprende del último Informe Europeo de Pagos, realizado por Intrum.
España se posiciona como uno de los países en Europa que menor uso hace de este derecho. El 57% de las empresas de nuestro país continúa aceptando retrasos en los pagos sin interponer ningún tipo de medida legal. De hecho, en el último año, este tipo de empresas que han seguido estos parámetros han aumentado 15 puntos.
Ley de antimorosidad europea
Según la directiva europea antimorosidad el límite de pago para la empresas está fijado en 60 días y, en el caso de las administraciones públicas, el 30 días. Sin embargo, tal y como se demuestra en el informe de Intrum, el desconocimiento de esta normativa provoca que las empresas no pongan medidas para luchar contra la morosidad. El documento pone de manifiesto cómo solo dos de cada diez empresas de nuestro país denuncian un retraso en los pagos. La media europea se sitúa en el 33%, es decir, un 14% más que en España.
De hecho, España es uno de los once países en Europa que menos utiliza este derecho para luchar contra la morosidad. Según se expone en la directiva europea antimorosidad, los acreedores que tengan facturas impagadas también pueden reclamar 40 euros al proveedor como indemnización por le gestión del cobro.
Los autónomos y las empresas más pequeña tienen en los retrasos de los pagos una de las principales barreras para poder crecer y desarrollarse. Es por ello que choca que no se pongan en marcha medidas para denunciar la situación. Puede ser por desconocimiento, por lo que se insta a autónomos y pymes que conozcan esta normativa para que puedan acabar con los impagos que lastran el desarrollo de los negocios pequeños.