El petróleo barato puede distraer a los fabricantes de automóviles
Es poco probable que los Gobiernos observen sin actuar el colapso del coche eléctrico
El petróleo barato podría distraer al sector del motor. Los conductores podrían perder el entusiasmo por los coches eléctricos, especialmente si los Gobiernos suspenden su apoyo. Pero la cuestión depende de otras cosas aparte del coste del fuel. Sería desaconsejable dejar que se desplace la inversión.
En teoría, el fuerte ajuste del crudo es bueno para los consumidores. Directa e indirectamente, constituye una gran proporción del gasto mensual de los pobres y de las pequeñas empresas de muchos países.
Un período prolongado de combustibles fósiles baratos podría hacer que los coches eléctricos, ya relativamente caros, fueran aún menos competitivos. Las ventas estaban bajando en China, el mayor mercado de coches eléctricos, ya antes del virus. Especialistas en energías limpias como Tesla y la china Contemporary Amperex Technology, de baterías, están cayendo en Bolsa.
Una caída más prolongada del crudo podría apoyar la demanda de deportivos de gran consumo, muy populares en EE UU, China e India. Los escépticos de lo eléctrico, como Fiat, podrían sentir que se valida su visión, mientras que los comprometidos podrían frenar la investigación y el lanzamiento de productos. GM retrasará la presentación prevista para abril de un Cadillac eléctrico.
Algunas autoridades pueden decidir utilizar el combustible fósil más barato como una forma equívoca de estímulo fiscal. Y un sacrificio selectivo de fabricantes de coches eléctricos débiles parece inevitable. Nio, la respuesta china a Tesla, duda sobre su continuidad.
Pero es poco probable que los Gobiernos observen sin actuar el colapso de una industria muy querida, especialmente los que desean más independencia energética y menos contaminación. El coste nunca fue su principal motivo para empujar a los consumidores hacia coches más limpios, y hay otras formas de proteger su asequibilidad: impuestos, créditos verdes, etc.
En 2019, cuando los futuros del crudo eran más del doble que ahora, Deloitte estimó que faltaban tres años para la paridad del precio de la electricidad con los motores convencionales. Esto puede retrasarla, pero no infinitamente.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías