La banca vuelve a cargar al cliente los gastos de tasación de las hipotecas
CaixaBank y las entidades online son las únicas que aún lo asumen
Los bancos han modificado su oferta de préstamos para la compra de una vivienda en varias ocasiones desde los meses previos a la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria. El último movimiento ha sido dejar de abonar los gastos de tasación de la vivienda y cargar con este importe, que ronda de media los 300 euros, al cliente. Banco Santander ha sido el último en sumarse a esta estrategia y lo aplica a sus préstamos desde principios de mes.
Entre las grandes entidades, CaixaBank es la única que aún mantiene su política de asumir este coste. El cliente abona inicialmente los gastos de tasación pero tras la formalización de su Hipoteca Casa Fácil Fijo, la entidad devolverá el importe "como máximo a los 45 días desde la fecha de constitución", explican en su web.
MyInvestor, ING, Pibank y Openbank también siguen asumiendo la tasación. Una estrategia más de las entidades digitales para captar al cliente de la banca tradicional por medio de los precios. El gran representante de este movimiento ha sido MyInvestor que oferta los tipos más baratos del mercado en su hipoteca a tipo fijo y variable.
La nueva ley impuso a los bancos el abono del impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), así como los costes de gestoría, registro y notaría, excepto las copias documentales que solicite el cliente. La primera consecuencia fue que, meses antes de la aprobación de la nueva normativa, las entidades elevaron ligeramente el precio de sus préstamos. A cambio, como reclamo para captar clientes, anunciaron que asumían el coste de la tasación y costeaban todos los gastos previos.
La norma, que entró en vigor a mediados de junio de 2019 y trasponía la directiva europea en defensa del consumidor financiero con más de tres años de retraso, puso fin a la polémica surgida entre el dictamen del Tribunal Supremo y el decreto ley aprobado por el Gobierno a finales de 2018 sobre la distribución de los gastos asociados a la constitución de las hipotecas.
En ese periodo, el Alto Tribunal cambió de opinión en varias ocasiones con respecto a quién debía asumir el AJD. Finalmente, en noviembre determinó que debía ser el hipotecado el que lo abona, lo que dio lugar a que el Gobierno modificara la normativa que regula el impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados mediante un Real Decreto Ley específico y obligara a la banca a costearlo.
Tras esta polémica, y mientras el Ejecutivo ultimaba el texto de la ley, el Supremo decidió despejar también las incógnitas acerca de sobre quién recaían el resto de gastos de constitución de las hipotecas. En enero del año pasado, sentenció que entidades y bancos debían repartirse los gastos notariales, de registro y gestoría.
Un mes después, el Congreso aprobó finalmente la nueva ley de crédito inmobiliario y la distribución de los gastos volvió a cambiar, de manera que, desde entonces, el cliente tan solo debe abonar el correspondiente a la tasación. Dejando este coste en manos del hipotecado, la norma busca evitar que el banco realice la tasación de la vivienda con un resultado que le favorezca.
Sin embargo, las entidades quisieron dar el paso de liberar a los clientes también de este gasto. MyInvestor, Pibank y Caixabank fueron los primeros en hacerlo y ya a finales de 2018, asumieron todos los costes. Poco después se sumaron ING, Openbank, Banco Santander y BBVA. Al mismo tiempo, encarecieron los préstamos, aunque la subida de las tarifas duró poco y de hecho, desde la entrada en vigor de la ley hipotecaria en junio, las entidades libran una nueva guerra de precios, aunque en este caso en el campo de las préstamos a tipo fijo. Las bajadas de los intereses fueron consecuencia en gran medida del cambio de política del Banco Central Europeo, que pasó de estimar una subida de tipos para finales de 2019 a su mantenimiento en niveles cero por un periodo indeterminado debido a la ralentización económica. La banca ha optado por potenciar las hipotecas a tipo fijo, garantizándose así unos ingresos durante toda la vida del préstamo, y olvidar las variables que, al estar sujetas a un euríbor en niveles negativos con pocas perspectivas de subir en el corto plazo, no ayudan a cuadrar unas cuentas ya muy mermadas.
Nuevos productos y más económicos
Ibercaja. La entidad ha sido una de las últimas en cambiar su oferta con el lanzamiento de un nuevo producto, la hipoteca fija A Un paso, que pasa a ser la segunda más barata del mercado con una TAE del 1,73% para préstamos desde 150.000 euros y con un plazo de amortización máximo de 20 años. La única condición para beneficiarse de este importe es la domiciliación de nóminas por al menos 2.500 euros. Ibercaja anunció también un recorte de los precios de su gama de hipotecas Vamos y Fácil.
MyInvestor. El banco digital filial de Andbank llegó al mercado con una apuesta arriesgada de precios que ha vuelto a recortar con el lanzamiento de la hipoteca A Tu Manera, que reduce en 20 puntos básicos el diferencial de su producto variable y cerca de 40 puntos básicos la TAE del préstamo a tipo fijo. Sin embargo, este nuevo crédito está ligado a unas condiciones de vinculación más exigentes que las de la hipoteca Sin Mochila, que solo solicitaba que los clientes ingresaran al menos 4.000 euros al mes. El nuevo producto exige, además de dichos ingresos, la contratación de un seguro de vida y hogar con AXA y la tenencia de 60.000 en fondos de inversión o planes de pensiones.