EE UU dice que China dejará en América Latina "dependencia, deuda y corrupción"
Mauricio Claver-Carone, asesor de la Casa Blanca, señala que esta desea fortalecer los lazos con el sur del continente
El presidente norteamericano, Donald Trump, desea que América Latina se beneficie de la prosperidad de EE UU y fomente fuertes lazos económicos y de inversión bilaterales en lugar de apostar por unas relaciones con China que, según Washington, dejarán en la región "dependencia, deuda y corrupción".
Así lo afirma en una entrevista Mauricio Claver-Carone, principal asesor de Trump para América Latina y director para la región del Consejo de Seguridad Nacional de EE UU, al término de una gira por Sudamérica en la que ha reafirmado el apoyo de su país a las "transiciones" que se viven en la zona y ha dado la alerta sobre las que califica como "innaturales" relaciones económicas de la región con el gigante asiático.
América Crece, iniciativa de Washington para canalizar y ayudar a proyectos de inversión privada en sectores energéticos y de infraestructuras, sería el instrumento clave para esta difusión de "la prosperidad" que Claver-Carone se proponía impulsar durante su viaje, un asunto que es además un tema de "seguridad nacional" para su país.
Claver-Carone no duda tampoco en mostrar y resaltar el "inequívoco" apoyo de EE UU a Ecuador y Bolivia, "modelo para la región" por su camino desde la "oscuridad hacia las democracias abiertas", y su satisfacción por el éxito de las políticas de "máxima presión" sobre Venezuela y la labor de Juan Guaidó como "presidente encargado" del país caribeño.
Según Claver-Carone, el lema América primero significa que les encantaría que toda la producción de las empresas de EE UU se lleve a cabo en el país y el empleo se cree allí, "pero si no se puede, la producción no debería ir a China, sino al sur".
"Ecuador, Bolivia y Perú", añade, "han tenido relaciones comerciales antinaturales con China y sería bueno que se refuercen sus relaciones con EE UU. En Ecuador, [Rafael] Correa hipotecó y ató las manos del país por regalar el petróleo y su producción natural a cambio de unas deudas con condiciones francamente imposibles. Nosotros ofrecemos una página hacia adelante, una puerta hacia el siglo XXI de mercados, transparencia y herramientas para poner el capital del sector privado que no sea manejado por la política sino por intereses comerciales."