Bosch descarta fabricar baterías para vehículos eléctricos por la alta inversión
La firma puesta por seguir siendo proveedor tecnológico de las empresas de movilidad
El fabricante de componentes de tecnología Bosch descarta convertirse en fabricante de baterías para coches electrificados, ya que requeriría la mayor inversión en la historia de la compañía.
Y es que, para convertirse en uno de los tres líderes del mercado y alcanzar una cuota del 15%, la firma de origen alemán calcula que debería invertir 20.000 millones de euros (la mayor inversión hasta ahora de Bosch asciende a 1.000 millones), según detallaron ayer Javier González (presidente del grupo Bosch para España y Portugal), Ricardo Olalla (vicepresidente de ventas Mobility Solutions para España y Portugal) y Raúl López Sobrino (responsable del proyecto neutralidad CO2 para Bosch en España y Portugal) en un encuentro con la prensa.
Aunque los directivos no aportaron cifras del negocio ni previsiones para este año (los resultados completos se presentarán a finales de enero) señalaron que la compañía apuesta por continuar como proveedor tecnológico de las empresas de movilidad. En ese sentido, Bosch impulsará el desarrollo de la inteligencia artificial (IA): “A partir de 2025, todos los productos de Bosch contendrán inteligencia artificial o se habrán desarrollado o fabricado con la ayuda de la misma”, indicó Javier González, que detalló los productos presentados en los últimos días por la firma con motivo de la Feria de Electrónica de Consumo de Las Vegas.
De hecho, Bosch ha invertido 100 millones en un campus ubicado en Alemania que acogerá a 700 expertos en IA de la empresa y de 'startups' externas. La inversión anual que destina la compañía a software asciende 3.700 millones, y quiere formar a sus empleados en inteligencia artificial para contar en 2021 con 20.000 expertos en esta tecnología (el 5% de la plantilla).
También en clave de negocio, la firma tecnológica indicó que seguirá inviertiendo en desarrollo de componentes para motores de combustión a pesar de la incertidumbre que envuelve al diésel. “Según las previsiones que nos traslados nuestros clientes, en 2025 el 25% de los motores serán electrificados, por lo que el 75% restante serán de combustión”, indicó Olalla. Por ello, Bosch prevé seguir destinando entre el 10% y el 15% a la optimización de los motores de combustión.