Festejos a ritmo de jota en El Cachirulo
El segundo Gordo más madrugador se reparte entre Cataluña, Salamanca, Alicante y Madrid
No había pasado siquiera diez minutos cuando las dos niñas cantaron el Gordo, el segundo más madrugador de la historia. El número 26.590, que reparte 4 millones de euros, resultó agraciado a las 9.19 de la mañana. Se trata de un primer premio que está muy repartido, pero que la mayor parte, 80 series, tocó en Reus (Tarragona), donde el centro aragonés de El Cachirulo ha repartido los 320 millones de las 80 series.
"Si sin más motivo que una simple celebración de cumpleaños ya cantamos jotas, imaginados que puede suceder con una situación de este tipo", ha dicho el presidente de la asociación, José Allueva. Minutos después, unas veinte personas festejaban cantando en la puerta de la asociación para la Televisión Española.
El presidente ha indicado que el número de décimos vendidos superan a los socios de El Cachirulo -que son menos de 200-, por lo que "hay muchísimas participaciones" de personas vecinas de Reus y también de Salou.
Allueva ha asegurado que no han escogido el 26.590 por ningún motivo en concreto. "Nosotros no jugamos a un número fijo, nos ofrecieron unos cuantos y escogimos uno que es ese".
Otra de las afortunadas, Mari Carmen Cabello, se ha unido a la improvisada celebración desplegada delante del local de El Cachirulo y ha atendido, temblando de alegría, a los medios de comunicación. "Como nunca me ha tocado, no sé si me va a dar algo; yo iba a desayunar y entonces me he enterado", ha reconocido.
Madrid -y la tradicional administración Doña Manolita- no se privó de festejar, no solo porque el segundo premio se ha repartido -entre otros lugares-, entre Chamartín y San Lorenzo del Escorial, sino porque diez décimos del Gordo fueron vendidos en Doña Manolita.
Trabajadores de la famosa administración de Doña Manolita han manifestado que "intuían" que "algo tenía que caer" este 2019, un año que han definido de "muy peculiar" por diversas dificultades que tuvieron en el último tiempo, desde un esguince de uno de los trabajadores mientras vendía un billete. Además, en la víspera del sorteo se produjo la caída de parte de la cornisa, que hizo cerrar la administración cinco horas.
Pasaban los minutos y las horas y los premiados no aparecían, a pesar de la expectación de vecinos y periodistas. La rapidez con la que se ha cantado el Gordo, el hecho de que sea domingo y la gran variedad de procedencia de quien se acerca a Doña Manolita han sido las razones esgrimidas, ha asegurado la administración.
A poco más de 200 kilómetros de Madrid, en Salamanca, la escuela de judo 'Sezai' ha repartido 80 millones de euros del Gordo. El responsable de la Escuela, Francisco Valle, ha asegurado estar "feliz, muy feliz" por "la gente a la que ha llegado este premio" en un barro humilde.
Valle ha reconocido que la difícil situación económica les impedían afrontar el gasto de un nuevo suelo de competición para la escuela y que, por eso, estaba pendiente de encontrar una empresa que quisiera patrocinar a 'Sezai', junto a otras marcas ya sumadas al proyecto.
Ahora, tal y como ha reconocido, podrá afrontar ese cambio y, también, proponer otras mejoras para un club que cuenta actualmente con unos 50 alumnos. En total, el 26.590 ha sido repartido entre los sesenta alumnos de la escuela, en participaciones de cinco euros, de los que cuatro jugaban al número, mientras que el restante se trataba de un donativo.
Tras descorchar botellas de champán que los padres de sus alumnos han llevado, ha afirmado que lleva jugando el número 26.590 desde hace cinco años, un número que siempre le ha gustado. "Incluso este año reclamé más a la Administración de Lotería que hay en el centro comercial de Carrefour" en Salamanca, en la avenida de Agustino Recoletos, pero se los negaron al haberse acabado.
'Los Tristes', de festejo
Alicante también ha festejado el Gordo. El bar Pepe de San Vicente de Raspeig ha repartido 60 décimos del Gordo (24 millones de euros) y diez de ellos los ha regalado el propietario, Basilio Suárez, a empleados y clientes, el último ayer a una cuadrilla de amigos cuarentones que se hacen llamar 'Los Tristes'.
Los Tristes son una quincena de amigos que se conocieron en el colegio y la universidad y que todos los años se reúnen antes de la Navidad para compartir una comida en el bar Pepe de San Vicente.
Como otros años, pidieron a Suárez un décimo de la Lotería de Navidad. Como se había quedado sin boletos para vender, le dio a 'Los Tristes' uno de los dos décimos del Gordo, el 26.590, que se había reservado para él, y se lo regaló sin saber que se le escapaban de las manos 400.000 euros.
Fue la última vez que Suárez, de 67 años, vendió billetes de lotería, ya que ha declarado a la agencia Efe que se jubilará y que el próximo 6 de enero cerrará el bar, situado en el número 4 de la calle Poeta Miguel Hernández.