El gestor estrella español cobró más de 100 millones de euros de bonus
Compensó a la gestora con 1,9 millones por su espantada en 2014
La batalla judicial entre el gestor de fondos más famoso de España, Francisco García Paramés, y su antigua gestora, Bestinver, ha sido uno de los capítulos más turbulentos que se han vivido en la industria de gestión de activos. En una de las últimas sentencias que ha producido esta disputa se recoge la cantidad bruta en concepto de bonus variable que abonó la gestora a Paramés en los últimos 10 años: más de 100 millones de euros brutos, y la cifra que pagó este a la firma en la que trabajaba por no haber avisado de su salida con la suficiente antelación: 1,87 millones de euros.
Estas cantidades se incluyen en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, fechada el 18 de febrero. Este fallo es el último dentro de una retahíla de decisiones judiciales que han llevado a Paramés y a Bestinver a verse las caras en hasta cinco ocasiones diferentes en distintos juzgados y tribunales. En este último caso, el TSJM da la razón al gestor de fondos, y reconoce que no tendrá que pagar 6.000 euros a la firma por litigación temeraria.
Ahora bien, en el fallo se recoge mucha información sobre cómo fue la tortuosa salida de Paramés. Durante todo el ejercicio 2014, el director de inversiones empezó a distanciarse de los propietarios de la firma. La familia Entrecanales había sondeado vender Bestinver y luego había optado por cambiar su estrategia y hacerla menos dependiente de sus gestores estrella.
Paramés acabó abandonando la firma por sorpresa el 20 de septiembre de 2014. El inversor no cumplió con el periodo mínimo de preaviso para comunicar su salida (adelantó su retiro 82 días respecto a lo pactado), por lo que tuvo que compensar a Bestinver con 1,87 millones.
La cifra puede parecer elevada, pero hay que ponerla en contexto con la retribución que tenía el director de inversiones de Bestinver. Entre 2002 y 2013, el variable del gestor ascendió a 90,57 millones de euros (según recoge la mencionada sentencia). Solo en 2013 cobró 16,2 millones. Además, su sueldo fijo superaba en la última etapa los seis millones (según se desprende de las auditorías de Bestinver).
Aunque Paramés pagó esos 1,9 millones por su espantada, la cantidad que percibió en concepto de retribución variable y de indemnización por no competencia fue mucho mayor. En concreto, 13,2 millones por el primer concepto –tras un fallo del Supremo en 2018– y casi 2,7 millones por el segundo concepto, cuantía que consta provisionada en las cuentas anuales de 2014 y 2015 de la firma. De esta forma, desde 2005 habría recibido 101,86 millones brutos tan solo en bonus.
Guerra judicial
El cruce de demandas y recursos ha sido constante en los últimos cinco años. Uno de los primeros pronunciamientos lo emitió el Juzgado de lo Social número 41 de Madrid, en 2016, desestimando una demanda de Paramés sobre la compensación por no competencia. Luego el caso llegó al TSJM y más tarde al Supremo.
Un caso paralelo fue abordado por el Juzgado de lo Social número 15 de Madrid, aunque referido a la compensación por no competencia del ejercicio 2015. El caso nuevamente acabó en el Supremo. Pendiente de resolución queda aún una demanda civil de Acciona, propietaria de Bestinver, contra Paramés que reclama unos 100 millones.
El distanciamiento entre Paramés y los Entrecanales había provocado que el gestor optase por mudarse, en 2014, con su familia a Londres. En principio, para seguir trabajando en Bestinver.
Tras cumplir los dos años de no competencia, el gestor de fondos lanzó su propia gestora, Cobas Asset Management. Su éxito en cuanto a captación de clientes ha sido espectacular. Gestiona cerca de 2.000 millones de euros de 22.500 clientes y el año pasado generó 34 millones de euros en comisiones.
La rentabilidad, en cambio, no ha acompañado a Paramés. Su fondo estrella, el Cobas Selección, acumula unas pérdidas del 18% desde su creación hace tres años. El Cobas Iberia pierde un 2% desde su inicio.
Los otros protagonistas del conflicto
Beltrán de la Lastra. El mismo día de la salida de Francisco García Paramés se anunció el fichaje de Beltrán de la Lastra. Un gestor de fondos poco conocido en España pero que había desarrollado una exitosa carrera en la filial de JP Morgan en Londres. Aunque los primeros meses fueron duros, con fuertes salidas de patrimonio, De la Lastra logró recomponer las carteras y volver a buenos niveles de rentabilidad.
Álvaro Guzmán de Lázaro. Era la mano derecha de Francisco García Paramés en Bestinver. Tras la salida de su jefe, Guzmán dejó también la firma. Su contrato establecía un periodo de no competencia menor, así que podía volver a trabajar antes que Paramés. Aunque todo el mercado esperaba que los dos volvieran a trabajar codo con codo, finalmente Guzmán y otros altos directivos de Bestinver (Fernando Bernad y Beltrán Paragés) optaron por lanzar su propia gestora, Azvalor, al margen de su antiguo jefe. Ahora gestionan activos por más de 1.600 millones de euros.