El Corte Inglés arranca una nueva refinanciación con vistas a emitir más bonos
La compañía renegocia 2.300 millones: 1.200 a largo plazo y 1.100 a corto
El Corte Inglés negocia ya con la banca una nueva estructura financiera. El gigante español de la distribución está en plenas negociaciones con la banca acreedora para refinanciar 2.300 millones de su pasivo, según indican fuentes financieras a CincoDías. Ya le han enviado en torno a 15 propuestas. El objetivo es beneficiarse del buen momento financiero del grupo, a un escalón del grado de inversión, para rebajar el coste de la deuda, extender sus vencimientos y contar con una estructura más flexible. Acudirá, además, al mercado con más emisiones de bonos.
La compañía que pilota desde este verano Marta Álvarez ha llamado a sus bancos de cabecera para obtener sus propuestas de refinanciación. Las fuentes consultadas indican que esta ronda “ha sido todo un éxito” y que los principales bancos de inversión que operan en España han mostrado su un gran apetito por entrar en la operación. Santander, Bank of America y Goldman Sachs serán previsiblemente los bancos que liderarán la operación, con Rothschild como asesor aúlico del grupo. También jugarán un papel esencial el resto de los bancos que trabajaron en la emisión de los bonos por 690 millones de septiembre y diciembre del 2018, la mayoría de ellos también acreedores en la parte sindicada. Son Unicredit, CaixaBank, Bankia, Sabadell, BBVA, Société Générale, Crédit Agricole, Credit Suisse, BNP Paribas, y Deutsche Bank.
Las propuestas que le han remitido los bancos coinciden en una cuestión. Le ofrecen un nuevo paquete de deuda, de unos 2.300 millones, a un interés más bajo del actual y con unas condiciones más flexibles. Este nuevo préstamo contaría con un tramo a largo plazo, por 1.200 millones de euros, y otro compuesto por líneas a corto, por los restantes 1.100 millones. El siguiente movimiento sería refinanciar parte de ese importe con nuevas emisiones de bonos, que aumentarán el vencimiento medio de la deuda de El Corte Inglés y reducirán su rentabilidad.
A cierre de su primer semestre fiscal, entre marzo y agosto, la compañía contaba con una deuda financiera neta por 3.114 millones. Una parte importante se corresponde con un préstamo sindicado, por 2.560 millones a cierre del pasado febrero, que está formado por dos tramos, que vencen en 2023. El primero es de 1.400 millones. El segundo se trata de un crédito revolving por 1.150 millones, la mayor parte de este sin haber sido dispuesto. El nuevo paquete de deuda bancaria sustituirá la mayor parte de este préstamo dual, del que solo quedarán en vigor alrededor de 250 millones. Fuentes financieras señalan que uno de los objetivos de El Corte Inglés es dotarse de total flexibilidad. Si bien en su última refinanciación, firmada en 2018, se liberaron todas las garantías ligadas a los préstamos, sí se dejó por escrito que la firma no podría pignorar determinados activos. El grupo quiere ahora libertad absoluta. La actual refinanciación se produce apenas dos años después de la firmada a inicios de 2018 por 3.650 millones.
Libertad absoluta
Fuentes financieras señalan que el objetivo último es crear una estructura con dos filiales, una dedicada a gestionar los activos inmobiliarios, valorados en unos 17.000 millones de euros según la última tasación de Tinsa, y otra centrada en su negocio de venta retail, como publicó CincoDías el pasado 4 de octubre.
Quedan al margen de la operación las dos emisiones de bonos con las que cuenta el grupo, así como el programa de pagarés por 750 millones del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). Amplió la capacidad de este instrumento de financiación el pasado 18 de noviembre desde los 500 millones anteriores. Con esta deuda, el gigante de la distribución logra financiación a corto plazo, con un mínimo de tres días y un máximo de dos años, a tipos de interés del 0% o incluso en negativo.
En 2015 colocó a través de Hipercor 600 millones en bonos por los que paga un cupón del 3,875% y que expiran en enero de 2022. En septiembre del año pasado realizó una segunda emisión, en esta ocasión ligada a la matriz, por otros 500 millones, que amplió en diciembre de ese año en 90 millones extra, con vencimiento en marzo de 2024 y que pagan un cupón del 3,25%. El programa de reducción de deuda y de venta de activos en el que se encuentra inmersa la compañía han llevado a la rentabilidad de ambos títulos de deuda a mínimos históricos. Los primeros pagan en el mercado secundario menos de un 0,7% y los segundos, apenas un 2,1%.
Varios hitos en la reducción del endeudamiento
Refinanciación. En enero de 2018, El Corte Inglés refinanció su deuda por 3.650 millones. Firmó un préstamo puente de 1.200 millones a 12 meses, que ha sido en parte amortizado y en parte reemplazado por las emisiones de bonos por 690 millones con vencimiento en marzo de 2024. También firmó un préstamo sindicado de 1.450 millones de euros a cinco años y una línea de crédito revolving por 1.150 millones. En los últimos meses, la cadena de grandes almacenes ha ido vendiendo diversos centros con el objetivo de reducir deuda. Entre ellos, su centro de plaza Macià en Barcelona, por 152 millones; Colón (Valencia) por 90 millones; dos de Parquesur en el municipio madrileño de Leganés (85 millones), La Vaguada (74) y Princesa (23), en Madrid, y la de Gran Vía de Bilbao por otros 70 millones. También vendió Óptica 2000 al grupo holandés GranVision por 79 millones. Gracias a esa estrategia, las agencias Standard & Poor’s y Fitch le han subido el rating un peldaño, desde BB hasta BB+, solo un escalón por debajo del grado de inversión. Ahora está en la recta final de la venta de su filial de consultoría informática, Iecisa, con dos compradores en la recta final, HIG y GFI, si bien esta última está ahora en conversaciones exclusivas y, si todo va bien, la venta se cerrará la próxima semana.