Nueva derrota de Johnson: el Parlamento británico rechaza adelantar las elecciones
Bruselas aprueba una prórroga flexible del Brexit hasta el 31 de enero de 2020
Tras recibir una nueva fecha para la salida de Reino Unido de la Unión Europea, Boris Johnson se enfrentaba este lunes a un nuevo reto: adelantar las elecciones generales al 12 de diciembre, frente a la fecha prevista para 2022. Sin embargo, el premier británico tuvo que afrontar una nueva derrota pues Westminster volvió a rechazar sus planes.
The EU27 has agreed that it will accept the UK's request for a #Brexit flextension until 31 January 2020. The decision is expected to be formalised through a written procedure.
— Charles Michel (@eucopresident) October 28, 2019
Para adelantar las elecciones, el premier necesita el apoyo de dos tercios de la Cámara de los Comunes. El resultado de la votación fue de 299 votos a favor, por 70 en contra. A la propuesta de comicios anticipados por parte de Johnson se suma una alternativa, la de los demócratas liberales y el Partido Nacional Escocés (SNP), que estarían a favor de impulsar una convocatoria para el 9 de diciembre. Una propuesta a la que, previsiblemente se añadirá ahora el Ejecutivo británico y que tiene más visos de prosperar, dado que solo necesitaría lograr una mayoría simple en el Parlamento, es decir, 320 diputados.
A pesar de todo, Johnson no acepta esta derrota y ha anunciado que intentará tramitar una ley que le permita convocar los comicios el 12 de diciembre. Aunque carece del apoyo de dos tercios del Parlamento que exige la actual legislación para llamar a las urnas, necesita tan solo el respaldo de la mitad de los diputados para modificar la ley y establecer una convocatoria excepcional.
Desde Bruselas, los mensajes lanzados este lunes sobre la nueva extensión fueron claros: no aceptará negociar nuevamente el acuerdo de salida del club comunitario de Londres y el rechazo a iniciar cualquier tipo de negociaciones bilaterales entre Reino Unido y la UE hasta que se ratifique el acuerdo de salida.
Horas antes, Bruselas había vuelto a modificar el nuevo calendario del Brexit, aplazando por tercera vez la salida de los británicos del club comunitario. "La UE ha acordado que aceptará la petición del Reino Unido para una extensión flexible del Brexit hasta el 31 de enero de 2020", informó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
La nueva fecha supone un nuevo retraso de tres meses en la salida del país de la Unión, tras haber fijado anteriormente en rojo el 29 de marzo, el 12 de abril y el 31 de octubre de este año. Además, muestra la incapacidad del primer ministro Boris Johnson para cumplir su promesa, después de que llegara a asegurar que preferiría estar "muerto en una zanja" que ampliar nuevamente el plazo.
Este nuevo extensión, calificada de "flexextensión", da margen de maniobra para que la salida de Reino Unido de la Unión se pueda realizar tan pronto como el Parlamento británico apruebe el acuerdo de salida pactado con Bruselas. Tras el visto bueno de Johnson, que estaba obligado por ley, los Veintisiete deberán dar su aprobación por escrito, que se prevé esté listo en unas 24 horas.
En este tiempo extra, el Parlamento británico afronta la ardua tarea de ratificar el acuerdo con la UE para el Brexit, que ya ha rechazado en numerosas ocasiones y que provocó la salida de Theresa May de Downing Street
En su respuesta a Bruselas, Johnson lamenta el rechazo del Parlamento a ratificar el acuerdo alcanzado con Bruselas y aclara que, en caso de que Westminster se siga resistiendo en un futuro al tratado, los Veintisiete deben dejar claro que "no será posible una extensión más allá del 31 de enero de 2020. Es tiempo de sobra para ratificar nuestro acuerdo", insistió.
Londres deberá nombrar a un miembro de la nueva CE
El nuevo retraso implica la obligatoriedad para Reino Unido de nombrar a un miembro de la próxima Comisión Europea. Una circunstancia que hasta ahora Londres ha rechazado dado que Johnson mantenía que el país estaría fuera de la UE antes del 1 de noviembre, fecha prevista para la toma de posesión de Úrsula Von der Leyen y del resto de comisarios, que podría retrasarse, dado que tres de los candidatos de la nueva Comisión han sido rechazados por el Parlamento Europeo, los de Francia, Hungría y Rumanía, y deben ser sustituidos.