La CNMV ficha a la consultora Madison para 'espiar' a la banca antes de 2020
El supervisor pagará entre 37.350 y 54.450 euros para dos años de servicios
El equipo de espionaje de la CNMV ya está contratado. El supervisor lanzó la oferta en pleno mes de julio para fichar una consultora que se encargará de hacer las redadas alas entidades financieras para comprobar que sus comerciales cumplen con la normativa como es debido. La elegida ha sido Telecyl, que opera bajo la marca Madison, y que recibirá de entrada 37.350 euros para dos años de servicio, cuantía que puede elevarse hasta los 54.450 euros en función del número de comprobaciones. El contrato se puede ampliar además por un año extra.
El objetivo del organismo que preside Sebastián Albella es poner sobre el terreno a los agentes infiltrados lo antes posible. En el plan de actividades presentado a inicios de 2019 se preveía que el ejercicio de mystery shopping (clientes ficticios) tuviera lugar en el segundo semestre del año. La misión ahora es que arranquen antes de final de año. La oferta de Telecyl se ha impuesto a la de los otros competidores con un total de 100 puntos, frente a los 93 de Bufete de Marketing, que ha quedado segunda. De hecho, estas son las únicas firmas que han pasado el corte, puesto que el resto ha sido excluido por distintos motivos. Las eliminadas han sido High Remark, Informa Consulting Compliance, Inmark Europa, SGS ICS Ibérica y Proforma Value.
La oferta ha sido la más competitiva en cuanto al precio. El coste inicial será de 37.350 euros que incluye como mínimo una comprobación y 100 visitas, aunque la cuantía subiría hasta los 54.450 euros en caso de que Telecyl realice el número máximo de comprobaciones, que se sitúa en cinco, y el de visitas, en 1.200. En una misma investigación, la CNMV podrá solicitar la realización de visitas a las sucursales u oficinas de atención al público de un máximo de ocho entidades diferentes a la vez, distribuidas por todo el territorio nacional. El importe máximo de la licitación ascendía a 65.600 euros, que pueden subir a 98.400 euros.
La empresa ganadora, con una plantilla de más de 1.300 personas a cierre del año pasado, la sede social en Valladolid y que opera desde 1992, ha sido muy bien vista por la CNMV, entre otros factores, porque no es nueva en la vigilancia de la comercialización de productos financieros. La entidad y el equipo asignado ha realizado más de cuatro comprobaciones sobre entidades bancarias y de seguros en los cinco últimos años, según consta en el informe de valoración final de las ofertas.
Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter, los bancos de mayor tamaño, son los que serán más vigilados. La directiva Mifid 2, en vigor desde enero de 2018, pone el acento en la comercialización de fondos de inversión, de manera que en el inminente análisis no habrá excusas. La gran clave es que la banca debe proporcionar asesoramiento u ofrecer productos de terceros para poder embolsarse las comisiones por comercialización. En esta cuestión se centrarán los falsos clientes.
Hace tres años, cuando la CNMV realizó el primer espionaje a los bancos, los espías constataron que no se les proporcionaba toda la información necesaria sobre los fondos de inversión, uno de los productos más ofrecidos –en alrededor del 90% de los casos–, pues se entregaban fichas comerciales con datos incorrectos o imprecisos, en lugar del documento de datos fundamentales (DFI). Además, el 100% de los fondos ofertados era gestionado por el propio grupo de la entidad y se aportaba información deficiente sobre las comisiones, los costes y gastos aplicables.