Los aranceles de EE UU gravan exportaciones españolas por valor de más de 1.000 millones
España vende allí al año 420 millones en aceite, 315 en vino, o 155 en aceitunas
La guerra comercial global impulsada por la Administración de Donald Trump está a punto de golpear directamente a España. La decisión de EE UU de imponer nuevas tasas del 10% sobre los aviones y del 25% sobre una serie de productos procedentes de la Unión Europea valorados en 7.500 millones de dólares desde el próximo 18 de octubre gravará exportaciones españolas al país norteamericano por más de 1.000 millones de euros al año, según avanzó este jueves el Ministerio de Industria. Los sectores del aceite de oliva, el vino, las aceitunas, el queso y la carne de cerdo, o en menor medida el aeronáutico, serán los principales afectadas por una factura arancelaria de la que la mitad del impacto recaerá en Andalucía.
España exportó a EE UU mercancías por valor de 12.791 millones en 2018, de los que cerca de 2.000 fueron en agroalimentación, según datos del Icex. A falta de conocer la lista definitiva de productos sometidos a los aranceles, que se publicará el día 14, y teniendo en cuenta las diferencias entre el etiquetado norteamericano y el comunitario, todo apunta a que el artículo español más afectado será el aceite de oliva. El año pasado se vendieron 424 millones en EE UU, según la base de datos de Industria. Rafael Picó, director general de la asociación de productores de aceite de oliva, Asoliva, apunta que "se ha dado el peor de los escenarios posibles, porque el arancel para la importación de aceite de oliva envasado solo se aplica al español y no a otros países competidores como Italia, Grecia o Portugal. Una imposición del 25% nos deja fuera de Estados Unidos".
La siguiente partida por importancia es el vino, del que se vendieron 315 millones a EE UU en 2018. De estos, se verían gravados 240 millones, al quedar fuera de los aranceles los espumosos, los vendidos a granel, y los generosos, aquellos de mayor graduación, pues solo habrá tasa sobre los de menos de 14 grados, explican en la Federación Española del Vino (FEV), donde señalan que EE UU es su cuarto mercado gracias a los altos precios de venta que se logran.
Las aceitunas, a su vez, suponen exportaciones a EE UU por 155 millones. Antonio Mora, secretario general de Asemesa, la asociación de exportadores de aceituna de mesa, diferencia entre las aceitunas de mesa negras y las verdes. Las primeras ya han sufrido este año los estragos de los aranceles impuestos por EE UU por un conflicto de competencia con los productores de California, al considerar que las españolas están subvencionados por la PAC, lo que derivó en un gravamen promedio del 34,7% para ellas. Las exportaciones de las verdes, que han sido ahora incluidas en el nuevo listado, suman 117 millones. "En el mercado de las aceitunas negras de mesa hemos perdido el 50% de la facturación, pero en el segmento de las verdes no hay ningún otro país que pueda proveer al mercado americano. La única preocupación es que se producirá un incremento para el consumidor estadounidense del 25% y quizá, un descenso en el consumo". El mercado de aceituna verde en EE UU es muy exigente y el resto de competidores, como Marruecos, Argentina, Egipto o Turquía ofrecen una gama muy limitada de productos", explica Mora.
Los aranceles también pesarán sobre 87 millones en exportaciones de quesos y en 24 millones en carne de cerdo (no afectarían a otros 22 millones en jamones curados y paletas). Según Interporc, la asociación interprofesional agroalimentaria del porcino de capa blanca, el mercado estadounidense es un 1% del valor total de las exportaciones españolas, por lo que lo consideran un mercado "poco relevante".
Más allá, los aranceles también afectarán a las naranjas, limones, mantequillas y otros productos agrarios. "Resulta totalmente injusto y desproporcionado que, una vez más, el sector agrario sea el pagano de una guerra comercial de la UE que no tiene nada que ver con el campo español", denunció este jueves la Confederación de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), exigiendo protección a las autoridades.
Finalmente, las tasas pesarán sobre seis millones de euros exportados en aeronaves, sector origen del conflicto entre EE UU y la UE tras reconocer la Organización Mundial del Comercio (OMC) que Europa estaba dando ayudas públicas a Airbus.
De toda la factura arancelaria, Andalucía correrá con el 48% del impacto, dada la importancia de la agricultura, y en especial del olivar, en la región. Le siguen Cataluña (15,6%), por sus vinos y carnes; Castilla-La Mancha (8%), por sus quesos; y La Rioja (5,1%), por sus vinos, fundamentalmente.
Las patronales y organizaciones de comercio mostraron este jueves su preocupación por el varapalo que se avecina en un momento delicado para la economía española, sumida en un proceso desaceleración, y pidieron lograr soluciones antes de la publicación de la lista definitiva de productos.
CEOE pide a Sánchez el “máximo esfuerzo” para frenar las tasas
La reacción a los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos europeos por valor de 7.500 millones de dólares no se hizo esperar por parte de las autoridades comunitarias y estatales y de los empresarios afectados. Desde la Comisión Europea se alentó ayer a la búsqueda de un acuerdo comercial que disipe los aranceles a un listado de productos que por ahora es provisional y que puede ser modificado hasta el próximo 14 de octubre. Con todo, admitió que las decisiones de la Administración Trump "hacen que los esfuerzos" para hallar ese acuerdo sean "más complicados".
Pese a los esfuerzos realizados en los últimos meses por tratar de alcanzar un acuerdo entre EE UU y Europa ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las ilegalidades en las subvenciones europeas recibidas por Airbus, y las supuestas ayudas estadounidenses recibidas por Boeing, el portavoz comunitario reconoció ayer que "si EE UU impone contramedidas, estará empujando a la UE a una situación en la que tendremos que hacer lo mismo". Advirtió además que, en primer lugar, las tasas tendrán un impacto negativo en los consumidores y empresas estadounidenses.
En España, la secretaria de Estado de Comercio en funciones, Xiana Méndez, abogó por alcanzar una solución pactada, dado que, aseveró, "siempre hemos pensado que la mejor solución y vía de actuación era sentarnos a negociar y acordar con Estados Unidos la mejor manera de poner las bases de un nuevo régimen de ayudas a la industria aeronáutica".
Mayor malestar se reflejó entre los empresarios. La patronal CEOE instó tanto al Ejecutivo nacional como a las autoridades europeas a mostrar "la máxima colaboración y esfuerzo" para evitar la aplicación de estos aranceles a partir del 18 de octubre. Los empresarios advirtieron del efecto que tendría para los productos españoles, en especial para la industria agroalimentaria y recordaron que las exportaciones a EE UU de productos agroalimentarios se acercan cada año a los 2.000 millones de euros.
El Club de Exportadores alertó, por su parte, del daño que provocarían los aranceles al crecimiento económico global en un momento de desaceleración. "Estamos en un contexto de fuerte incertidumbre económica en el mundo, con una guerra comercial abierta con China. Seguir adelante con estos gravámenes sería echar leña al fuego en un momento especialmente complejo desde el punto de vista económico a escala global", aseguró ayer Antonio Bonet, presidente del Club de Exportadores. Una línea a la que se sumó la patronal italiana, desde la que su presidente, Vincenzo Boccia, alertó del peligro de que tanto Italia como la Unión Europea entren en recesión por ello.