La división en el BCE desata la dimisión de la representante alemana en el comité ejecutivo
Sabine Lautenschlaeger, conocida por su oposición a los estímulos, sale de la entidad sin detallar motivos
Sabine Lautenschlaeger, banquera central alemana conocida por su oposición a las políticas de estímulo y tipos de interés bajos, ha dimitido de su puesto en el comité ejecutivo del BCE, según anunció ayer el banco. La salida de Lautenschlaeger, cuyos motivos no han sido publicados, será efectiva el 31 de octubre, y supone un salto cualitativo, y con pocos precedentes, en el rechazo de parte de la cúpula de la entidad a los útlimos planes de estímulo aprobados este mes por Mario Draghi.
Lautenschlaeger era miembra del comité ejecutivo del banco, compuesto por solamente seis ejecutivos, que son los gestores efectivos de la entidad. Había sido nombrada a propuesta de Alemania, el país más influyente dentro del BCE y donde la oposición a los estímulos monetarios está más enraizada. No obstante, después de que el pasado 12 de septiembre Mario Draghi anunciar que reiniciaba las recompras de deuda, la oposición ha ido más allá de las tradicionales p posturas del Bundesbank,
Además de Jens Weidmann, el tradicional halcón alemán, esta vez han criticado públicamente la decisión de Draghi los responsables de los bancos centrales de Francia, Austria y Holanda. Ninguno de ellos formaba parte, en todo caso, del comité ejecutivo, aunque como gobernadores de los bancos nacionales sí tuvieron voz en la reunión del día 12. Aquella jornada Draghi señaló que las decisiones se habían tomado con un "amplio consenso".
La salida de Lautenschlaeger obliga a los miembros de la eurozona a seleccionar un nuevo candidato para el comité ejecutivo del banco, aunque si impera la tradición el nombramiento corresponderá a Berlín. Antes de formar parte del comité ejecutivo del BCE, Lautenschlaeger fue responsable de la rama supervisora de la entidad, el Mecanismo Único de Supervisión, antes de asumir este febrero responsabilidades en política monetaria. Tenía mandato hasta 2022.
Antes de ella, en 2011 el economista jefe del banco, Jürgen Stark, también alemán, dimitió por su desacuerdo con la política de compras de bonos. Ese mismo año dimitió como presidente del Bundesbank Axel Weber, que entonces aspiraba a relevar a Jean Claude Trichet en la presidencia. En 2013 presentó su dimisión Jörg Asmussen, que pasó a ser ministro de trabajo.