Este primer tajo al petróleo no será el mayor para la economía mundial
Los países de la OCDE pueden soportar el recorte por los ataques al crudo saudí
Lo último que necesita la desaceleración de la economía mundial es una gran e inesperada interrupción de la producción de petróleo. Los ataques del fin de semana, que se llevaron aproximadamente la mitad de la producción de crudo de Arabia Saudí, parecen encajar en ese temor. Pero el crecimiento mundial, aun frágil, probablemente podrá soportar este primer tajo.
Los precios del crudo Brent subieron hasta un quinto el lunes por la mañana, la mayor ganancia porcentual intradiaria desde la Guerra del Golfo de 1991. Si bien los precios subían menos de un 10% en las operaciones posteriores, sigue siendo un gran salto.
Las fuertes subidas de los costes de la energía causadas por las crisis de la oferta suelen afectar al crecimiento mundial. Cuanto más tienen que pagar los consumidores y las empresas por el petróleo y sus productos, menos tienen para gastar en otras cosas. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó en 2011 que un aumento sostenido de 10 dólares en el coste del barril de petróleo reduciría en 0,2 puntos porcentuales el crecimiento de sus miembros en el segundo año después del shock.
Puede hacer falta semanas en lugar de días para que la producción saudí vuelva a la normalidad. Sin embargo, las reservas del reino pueden compensar un déficit temporal. Los países de la OCDE, por su parte, tienen inventarios de petróleo y productos petroleros que equivalen a unos 60 días de demanda total y la mayoría de ellos están por encima de las reservas obligatorias de la Agencia Internacional de la Energía para 90 días de importaciones netas, según los analistas de UBS.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya ha autorizado la liberación de petróleo de las reservas estratégicas de Estados Unidos si fuera necesario y dijo que eso sería suficiente para mantener los mercados bien abastecidos. Estados Unidos también puede aumentar la producción de petróleo shale, o de esquisto, en cuestión de meses en respuesta al aumento de los precios de la energía. El mundo depende cada vez menos del petróleo saudí.
Sin embargo, con Estados Unidos y China lidiando con una desaceleración, hay poco margen para la autocomplacencia. Los rebeldes hutíes de Yemen, alineados con Irán,y responsables de los ataques, dijeron ayer que las plantas de procesamiento de petróleo de Saudi Aramco seguían siendo un objetivo y podían ser atacadas en “cualquier momento”.
La retórica de Estados Unidos hacia Irán es cada vez más belicosa. Las continuas interrupciones en el suministro de petróleo de Oriente Próximo –o cualquier cosa que aumente el riesgo de las mismas– impulsarán el precio del crudo. Eso supondrá el recorte más profundo para el crecimiento.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías