Federico Guillén: “Nokia tiene ya 48 contratos para despliegue de 5G”
“En Nokia creemos que el impacto más grande de esta nueva tecnología móvil va a ser en la industria” “España está en la media europea en el desarrollo de 5G. En los próximos meses se verán más despliegues”
Federico Guillén es el responsable de la comercialización y el despliegue de redes en Europa, África, Oriente Medio, Asia y Oceanía de Nokia. Es decir, todo el mundo con excepción de América. Vive en Madrid los fines de semana y el resto de tiempo lo pasa en continuos viajes. El directivo afronta la revolución tecnológica que supone la llegada del 5G, para la que, asegura, Nokia está preparada.
¿En qué momento está el sector de fabricantes de equipos de telecos?
Estamos en uno de esos momentos de cambio de tecnología, y el 5G supone un cambio muy importante para la industria. Más importante que los anteriores. Con 5G la gente piensa que va a ser una transición parecida a anteriores tecnologías con más velocidad, pero es un error, supone muchas más cosas. No es una evolución de las redes, es una revolución. Trae la posibilidad de tener aplicaciones y servicios que con 4G y 3G eran imposibles.
¿Cuál es el impacto en la industria?
Nuestra industria es la única en la que se espera siempre que los precios sean más baratos y las prestaciones mayores. En todas las demás los precios suben con mayores prestaciones. Tan importantes como las funcionalidades son los costes. Tenemos que hacer redes que sean además de mejores, más baratas. No sabemos los casos de uso del 5G que van a triunfar, pero sí que sus capacidades van a abrir unas posibilidades enormes a la industria.
¿En qué punto estamos de la carrera?
Como siempre pasa con las tecnologías nuevas se ha sobrevendido un poco creándose muchas expectativas. Estamos en una carrera de 10 o 20 años. El ecosistema se está empezando a consolidar, pero no todos los fabricantes tienen ya terminales de 5G. Vendrán el año que viene cuando los suministradores de chips tengan los precios y las prestaciones adecuadas. Lo que pasa es que todo se ha acelerado. Ha habido una guerra por ser el primero en lanzar 5G. Corea, EE UU, Japón, China, Suiza, Escandinavia, Oriente Medio, Sudáfrica, Europa del Sur con Vodafone en Italia y España... En todos está Nokia.
¿Qué posición tiene Nokia?
En Nokia estamos en una posición estupenda para liderar esta revolución. Ya tenemos 48 contratos de 5G. Es decir, de los 350 operadores que tenemos en 4G, 48 están en marcha.
¿Qué va a suponer para las operadoras?
Con 5G, las telecos no van a tener más clientes residenciales, y no van a pagar más. Al principio será como 4G pero con más velocidad. En Nokia creemos que el 5G va a tener un impacto importante en el mundo residencial con aplicaciones de gaming, realidad aumentada o realidad virtual, que con 4G no son posibles, pero el impacto más grande va a ser en la industria, en aplicaciones de manejos de drones en campos logísticos, fábricas y robots.
Los fabricantes alemanes de coches no descartan comprar frecuencias de 5G.
Este es un tema muy sensible. Hay dos posibilidades, pueden comprar la licencia ellos y montar su red, o pueden contratar el servicio con las operadoras, como Deutsche Telekom, Vodafone y Telefónica. El modelo puede cambiar y todo dependerá de lo que cada país decida. En cualquier caso, este ámbito va a ser una fuente de ingresos para el sector, esas aplicaciones mejoran las eficiencias de la industria, y eso con 5G es posible. Esos ingresos acabarán repercutiendo en los fabricantes de redes, para que podamos seguir invirtiendo en tecnología, que es lo que vendemos.
¿Cómo van a afrontar las telecos esta fuerte inversión?
Muchos han empezado a invertir ya en la red de backbone y backhaul para no tener dos picos de inversión a la vez posteriormente. No pueden duplicar el capex en un año. Ahora están invirtiendo en la parte de la red que no se ve, para después pasar a invertir en la parte de radio. Las antenas van a tener que estar más cerca del terminal, con lo cual tendrá que haber más. Además, se requiere de tener fibra en todos los sitios donde va a haber antenas de 5G. Eso requiere mucha inversión.
¿Afectará a los fabricantes la estrategia de comparticiones de redes entre operadoras en el 5G?
Creo que es positivo. Intuitivamente, parece que si van a compartir redes va a haber menos inversión. Pero la clave es por qué comparten redes. Lo hacen porque como la inversión es tan grande con 5G, para dar cobertura rápida a todo un país, no pueden hacerlo solos, tienen que hacerlo con otros. Están dividiendo la inversión para dar más cobertura. No es que vayan a invertir menos dinero. Con las aplicaciones que ya se están viendo, como la conducción asistida, es necesario tener cobertura global de 5G. Si se pusieran los operadores españoles a hacer un despliegue de red por separado, el primero tardaría por lo menos seis años.
¿Cuándo espera que las telecos peguen el empujón masivo con el 5G?
En 4G hay ya en todo el mundo cerca de cinco millones de estaciones base, en 5G solo llevamos unos cuantos miles. Estamos preparando las fábricas para atender a los pedidos masivos. En 2023 y 2024, el 5G será ya algo de uso común.
El sector se ha visto sacudido por el caso Huawei, ¿cómo ha influido?
Es innegable que está ahí, y ha impactado en la forma de las operadoras de hacer su balance de suministradores en algunas de sus tecnologías. Lo que te puedo decir es que nosotros en Nokia lo que estamos es para servir las prioridades de los clientes, pero no podemos controlar los factores externos. Hay algunos sitios en los que ha influido. Australia, por ejemplo, prohibió a Huawei entrar en la red de 5G, y evidentemente, las probabilidades de ganar contratos suben. Ahora bien, hay competencia suficiente porque estamos nosotros, está Ericsson, está Samsung.
Huawei presumió de ser el líder y de que sin ellos, el desarrollo del 5G peligraba.
Hace tres meses salí y dije que el mundo no se para. Hemos seguido creciendo en contratos y entregando 5G. Son un competidor muy respetable pero por ejemplo, EE UU, que tiene vetado a Huawei, si fuera como dicen, nunca tendría 5G. Y Sprint acaba de lanzar 5G en Nueva York con nosotros.
¿Cómo está España en 5G?
En España ya ha lanzado Vodafone, los demás están en el proceso normal de decisiones. De momento, no hay una gran prisa comercial frente a otros países, pero llegará. En los próximos meses se verán más despliegues, en función de la respuesta de los clientes, de la disponibilidad de terminales, y de que las aplicaciones empiecen a tener éxito. En cualquier caso, España está en la media de Europa.
España es un país importante para Nokia. Tenemos varios centros de excelencia. Hay uno que se encarga del IPTV del antiguo Imagenio, ahora Movistar+, y otro para diseñar los despliegues de fibra en todo el mundo, con un grupo de gente que da soporte a todos los países. En España hay también una pequeña sede de Bell Labs, que juega una relación importante con los clientes para el desarrollo de productos y servicios. En España contamos con 1.400 empleados y presencia en seis o siete ciudades, para facilitar los despliegues.