Alibaba y Tencent dan lecciones de banca a Amazon, Google, Apple y Facebook
MYBank ha prestado servicios a más de 7 millones de propietarios de pymes
Cuando los gigantes tecnológicos chinos Alibaba y Tencent lanzaron respectivamente en 2015 sus propios bancos, MYBank y WeBank (unos de los pocos bancos fundados estrictamente con capital privado), la noticia pasó inadvertida. Como todo lo relacionado con ese país asiático, su falta de foco mediático y su supuesta lejanía del marco occidental lo situaban lejos de la preocupación del ombliguismo occidental. Sin embargo, se han ido desarrollando como un verdadero ecosistema de apoyo a las pymes y micropymes chinas (un colectivo de más de 70 millones de empresas), debido a la pasividad y a las exigencias de garantías por parte de los bancos públicos chinos, no especialmente hambrientos de cambio o ávidos por nuevas fórmulas innovadoras.
“Algunos de sus pilares son el perfecto ejemplo de la nueva economía digital”, asegura a CincoDías Fernando Aparicio, CEO de de la consultora Amvos Digital, que defiende que Alibaba y Tencent son quienes marcan la línea a seguir a Amazon, Apple, Google y Facebook.
El banco privado MYbank, uno de los focos de Jack Ma, fundador de Alibaba, cuando dejó su puesto de CEO en esta compañía hace 6 años, emplea a unas 300 personas, la mitad de las cuales son técnicos. Su motor es el inmenso big data que atesora la empresa sobre los comportamientos de compra de sus usuarios, justo el alimento del que se nutre la inteligencia artificial, otra de las grandes inversiones del grupo. El resultado es un banco que ha prestado servicios a más de 7 millones de propietarios de pymes, con el objetivo futuro de ampliar su red para incluir entre 70 millones y 100 millones de pequeñas empresas no atendidas por las instituciones financieras tradicionales.
“El sistema se compromete a aprobar operaciones hasta 1.000 veces menos de lo que costaría a la banca tradicional, gracias al sistema en el que MYbank fue pionero: el modelo 310, un préstamo comercial que tarda menos de 3 minutos de solicitud en el teléfono móvil, menos de 1 segundo en ser aprobado, y no requiere intervención humana”, continúa Aparicio. Un banco low cost pero extremadamente eficiente” basado en la rapidez de ejecución que posibilita la tecnología. “Y los vínculos de MYbank con Alibaba Group son el mejor engarce para ofrecer préstamos a los más de 10 millones de pequeños comerciantes que utilizan las plataformas de comercio electrónico de la compañía”, remarca el experto.
Y no está sólo: una de las principales aplicaciones de WeBank (Tencent) de la tecnología blockchain es su plataforma de conciliación interbancaria para su producto de microcrédito Weilidai, insertado en la popular aplicación de redes sociales WeChat de este gigante tecnológico chino. Esta aplicación ofrece préstamos personales en minutos.
Ant Financial Services Group, filial de Alibaba Group, no sólo es el propietario del 30% de MYBank sino que ha sido su hijo predilecto en la apuesta por desarrollar una infraestructura tecnológica con soluciones de fabricación china, habilitando el esfuerzo de desarrollo de innovadora tecnología basada en computación en la nube, big data, inteligencia artificial y reconocimiento facial para facilitar los préstamos, lo que, entre otras cosas, le permite evitar las caras licencias de IBM, Oracle o Dell, esqueleto tecnológico de la mayor parte del sector financiero chino.
Se apoyan en la computación en la nube, el ‘big data’, la inteligencia artificial y el reconocimiento facial para facilitar los préstamos
“Lo interesante no es sólo el uso de estas capacidades tecnológicas para sus propios procesos sino la apertura de estas capacidades tecnológicas, en calidad de proveedor de servicios TIC a otras instituciones financieras, donde bancos como el Huaxia Bank, el China Everbright Bank, el Shanghai Pudong Development Bank, el China CITIC Bank y el Bank of Tianjin y hasta 10.000 instituciones financieras firmaron acuerdos de cooperación estratégica con Ant Financial para respaldar las transformaciones digitales de los bancos durante este año, lo que supone extender los servicios financieros a 30 millones de pequeñas y micro empresas y empresas individuales en China durante los próximos tres años”, continúa Aparicio.
Para Ant Financial, el servicio es una suerte de AI-Big Data-as-a-Service (inteligencia artificial y analítica de datos como servicio) que les permite añadir otra fuente de ingresos a su interminable lista y que, “como en todo lo relacionado con el mundo digital, dibuja la próxima hoja de ruta de sus competidores occidentales, que toman buena nota y que saben de buena tinta que necesitan de fuentes de ingresos adicionales para satisfacer las ansias oligopolísticas de sus inversores”, resalta el CEO de Amvos Consulting.
Las iniciativas de PayPal Working Capital o de Amazon Lending así como la reciente alianza de Amazon con la española Fintonic para financiar la compra a plazos de sus productos son, en su opinión, las primeras piedras de una catedral que ya está construida en China y que tiene a los gigantes tecnológicos en el puente de mando y en el ojo del huracán del regulador. “Pero tres años de ventaja son mucho más de los que los GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple) se pueden permitir, apunta Aparicio, para quien la patente de Facebook (no utilizada aún) sobre el scoring de crédito que tiene en cuenta las puntuaciones de tus amigos “no puede permanecer mucho tiempo en el cajón (legislación mediante)”, mientras el sistema de crédito Social Zhima continúa popularizándose y extendiéndose cual mancha de aceite en el día a día de cualquier ciudadano chino: facilitando un más ágil checkout a los usuarios de un hotel o calificando de perezosos a los ciudadanos que pasan demasiado tiempo jugando a videojuegos.
China (con empresas como Alibaba y Tencent) se está convirtiendo rápidamente en líder mundial en el uso del big data y la inteligencia artificial para dar préstamos, gracias a sistemas de scoring que aprovecha la poca privacidad de los datos en el país asiático. “Y es que el Esquema de planificación para la construcción de un sistema de crédito social (2014-2020), documento destinado a aumentar la cantidad de confianza en la sociedad china y, enfocado inicialmente a evitar el fraude, es lo más parecido, desde el punto de vista occidental, a la visión distópica y orwelliana de ese Gran Hermano dibujado en algún episodio de la serie Black Mirror”, concluye Aparicio.
Acciones en marcha de los gigantes estadounidenses
Tarjeta virtual. Mientras Alibaba y Tencent expanden su poder en el negocio de la banca, los gigantes tecnológicos estadounidenses buscan cómo acelerar en este terreno. Apple, aliada con Goldman Sachs, ha empezado a emitir su tarjeta de crédito virtual Apple Card para funcionar con el iPhone, que promete un reembolso en efectivo del 2% de cualquier compra que realice el cliente y del 3% si son productos o servicios de Apple, La tarjeta, sin comisiones, podría generar a la compañía alrededor de 1.400 millones de dólares de ingresos para 2023, según Gene Munster, socio gerente de Loup Ventures. Apple tiene ya unos 50 millones de usuarios de Apple Pay, su plataforma de pagos móvil, en EE UU.
Criptomoneda. Facebook, por su parte, anda de cabeza con su criptomoneda. La red social anunció en junio el lanzamiento de Libra, su divisa digital, en alianza con 27 organizaciones (Visa, PayPal, Uber, Spotify y Vodafone, entre ellas). Su objetivo, dijo, es revolucionar los pagos en la era digital, pero el proyecto se ha frenado ante los temores de los reguladores y bancos centrales. “Libra no llegará hasta que todas las dudas regulatorias estén aclaradas”, ha dicho la compañía.
Licencias. Google obtuvo recientemente una licencia para operar como entidad de dinero electrónico en la UE. Amazon y Facebook tienen también licencias similares. Con este tipo de licencias, estas compañías tienen permitido emitir dinero electrónico y proporcionar servicios de pago. Amazon ofrece desde hace tiempo su servicio de Amazon lending (préstamos comerciales) y permite pagar a plazos en España a través de Fintonic.