Bogas confía en que el recorte a las redes eléctricas tenga un efecto "neutro"
El beneficio neto de Endesa crece un 3% en el primer semestre, hasta 776 millones
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, se mostró hoy confiado en que el recorte aplicado finalmente a la retribución de la distribución eléctrica en España se suavice y tenga un impacto “casi neutro” en sus cuentas. Así lo ha asegurado en la conferencia con analistas para la presentación de resultados de la eléctrica en el primer semestre, que se han saldado con un beneficio neto de 776 millones de euros, un 3,2% más que en el mismo semestre del año pasado.
Sobre la metodología de retribución de las redes eléctricas propuesta por la CNMC, que supone una bajada de casi el 7% o una tasa del 5,58%, Bogas señaló que se trata de una propuesta “preliminar”, por lo que considera que “es pronto para valorar su potencial impacto”. En su opinión, la nueva metodología “tiene tanto factores negativos como positivos” pues, aunque Endesa está de acuerdo con la nueva fórmula (basada en el WAAC o coste ponderado del capital) su aplicación debería dar como resultado una retribución un poco más alta.
En las alegaciones de Endesa a la CNMC la compañía ppedirá que las inversiones realizadas en 2018 y 2019 sean contempladas con los criterios actuales y que a la hora de calcular la retribución se tenga en cuenta la inversión en digitalización.
El consejero delegado de la energética española controlada por Enel confirmó el interés de la compañía en la adquisición de las plantas hidroeléctricas de EDP en Portugal, aunque instó a esperar el resultado de las ofertas que pueden presentarse hasta el 31 de julio, fecha en que concluye el plazo fijado por la compañía portuguesa para recibir ofertas. “Hemos sido invitados a participar”, señaló Bogas, quien apuntó que “estamos interesados en todas las oportunidades que puedan surgir en el mercado ibérico si generan valor para nuestros accionistas”.
Según informó Endesa esta mañana a la CNMV, la evolución positiva de sus cuentas se debe a la buena marcha del negocio liberalizado y a la estabilidad del regulado, pese a que en los primeros seis meses del año se ha producido una significativa caída de la demanda de energía eléctrica por las altas temperaturas, el incremento de los precios de los derechos de CO2 y una menor generación hidráulica. Todo ello se ha traducido en una subida de los precios del mercado mayorista hasta los 51,8 euros/MWh de media.
El ebitda de Endesa creció en el primer semestre en un 5%, hasta sumar 1.894 millones de euros. Concretamente, el del negocio liberalizado se incrementó un 21%, hasta 745 millones. El margen bruto de este negocio aumentó en 104 millones, un 8,5% más, especialmente, el de la filial de renovables, Enel Green Power España (EGPE), que ascendió a 150 millones gracias a la consolidación de las instalaciones adquiridas a Gestinver.En el caso del gas, el margen bruto se elevó un 35%, hasta alcanzar los 89 millones.
Por contra, el ebitda del negocio regulado (que representa el 60% del total del grupo) descendió un 3%, hasta situarse en 1.149 millones de euros por el menor margen de los territorios extrapeninsulares, aunque el de distribución subió un 1% en el conjunto del territorio.
Endesa destaca "el gran esfuerzo" de contención de costes: la evolución de los gastos fijos de explotación se ha reducido un 4% en términos ajustados, en un periodo caracterizado por un fuerte incremento de las inversiones en energías renovables. En este sentido, las inversiones brutas se situaron en 956 millones de euros, con un crecimiento del 72,6%. La eléctrica está desarrollando 879 MW de proyectos renovables que se adjudicó en las subastas de 2017, que se espera entren en funcionamiento a finales de este año. la cartera de proyectos puede llegar a los 9.000 MW.
La deuda financiera neta de la compañía ha aumentado en 1.025 millones respecto al 31 de diciembre, debido a varios factores: un incremento de los costes financieros por "la actualización financiera de las provisiones para la optimización de la plantilla" y el desmantelamiento de instalaciones, así como por el impacto de la aplicación de las NIIF 9 y 16. también por las inversiones en nuevos parques de renovables y el pago del dividendo a cuenta con acrgo a los resultados de 2018, por 741 millones de euros. El ratio de deuda neta sobre ebitda es de 1,8 veces, "lo que da un amplio margen a la compañía para afrontar las futuras inversiones en renovables y la digitalización".
En el primer semestre, la producción eléctrica peninsular de Endesa cayó un 14,1% debido al descenso de la producción hidroeléctrica y la de carbón en un 47% y un 48%, respectivamente. La energética mantiene unas cuotas de mercado del 20% en generación peninsular, del 43,5% en distribución y del 32,5% en ventas de luz a clientes en el mercado libre. En este segmento, la compañía cuenta con una cartera de 5,811 millones de clientes, con un aumento del 1,5%. En ventas de gas en el mercado liberalizado, su cuota es del 16,1%.
La junta general del pasado 12 de abril acordó el reparto de un dividendo bruto de 1,427 euros por acción, lo que supone un total de 1.511 millones.
Más líneas de crédito
Endesa reforzó su liquidez en el primer semestre desde los 3.040 hasta los 3.582 millones con el aumento de la posición de efectivo (de 24 a 454 illones) y la ampliación de líneas de crédito incondicionales (de 2.796 a 3.128 millones).
La compañía explica que en el primer semestre se ha firmado con diferentes entidades financieras la extensión de las líneas de crédito con vencimiento en marzo de 2022, así como el incremento del límite de alguna de ellas, alcanzando un importe total de 2.125 millones de euros. Además, el pasado 30 junio Endesa firmó la extensión de la línea de crédito intercompañía con Enel Finance International N.V. por importe de 1.000 millones de euros, extendiendo su vencimiento hasta el 30 de junio de 2022.
Por otro lado, Endesa ha abaratado el tipo de interés medio de la deuda financiera bruta del 2% del primer semestre del año pasado al 1,8% de este año.