La primera presidenta que se hace hueco en la estirpe familiar de El Corte Inglés
La familia fundadora vuelve al puesto tras un año de paréntesis
La historia de El Corte Inglés es la de una estirpe familiar que, durante más de 70 años, estuvo dominada por solo tres hombres. La inestabilidad de los últimos años ha elevado el número de presidentes del grupo hasta seis, siendo Marta Álvarez la última, pero la primera mujer en acceder al puesto.
El recorrido reciente de El Corte Inglés, incluidos sus enfrentamientos familiares, no puede entenderse sin repasar sus primeros años de historia. Esos conflictos han sido clave para el devenir de la empresa y para convertirse en referencia en la distribución española.
Estos empiezan a la hora de atribuir la fundación de la compañía. La figura de Ramón Areces siempre ha sido señalada como tal, aunque el capital para la compra, en 1939, de una finca en la calle Preciados de Madrid, en cuya planta baja se ubicaba la sastrería El Corte Inglés, lo aportó su tío, César Rodríguez. Lo mismo ocurrió para la constitución de la sociedad en 1940, lo que le convirtió en el máximo accionista y primer presidente de la compañía. De hecho, y pese a que su figura está mucho menos documentada que las de Areces o Isodoro Álvarez, tien el récord de longevidad en el cargo de presidente, ejerciéndolo durante 26 años, entre 1940 y 1966.
Lo que sí parece claro es que la labor de gestión durante aquellos años recayó en Ramón Areces, a quien se señala como el responsable directo del crecimiento que experimentó la compañía en los años posteriores. Lo hizo en competencia con Galerías Preciados, la referencia por aquel entonces, y que había sido fundada por el primo de César Rodríguez, Pepín Fernández. Ambos rompieron su relación por la rivalidad entre las empresas. De nuevo, las discrepancias familiares.
Ramón Areces dominó la gestión de El Corte Inglés y, en 1966, con el fallecimiento de César Rodríguez, accedió a la presidencia. Este murió sin descendencia, lo mismo que ocurrió con Ramón Areces en 1989, al que sucedió Isidoro Álvares. Sus acciones fueron a parar a la Fundación Ramón Areces. Ésta es hoy primer accionista de El Corte Inglés con algo más del 37% del capital.
La sucesión en el sillón presidencial guarda algunas particularidades. Una es el traspaso de tío a sobrino, algo no demasiado usual en empresas de carácter familiar. Ramón Areces era sobrino de César Rodríguez; Isidoro Álvarez lo era también del primero, y sobrino nieto del segundo. Y el propio Álvarez eligió a su sobrino, Dimas Gimeno, como su sucesor en 2013, cuando lo nombró consejero director general y le preparó para asumir la presidencia un año después.
Otra particularidad tiene que ver con la descendencia. Como se ha referido, ni César Rodríguez ni Ramón Areces tuvieron descendencia. Isidoro Álvarez mantuvo una larga relación con María José Guil, que enviudó a finales de los años sesenta del empresario hostelero Alfonso del Rey. De esa relación nacieron dos hijas que Isidoro Álvarez tuteló, pero cuya adopción no se cerró hasta diciembre de 2003. Con 39 y 37 años, Cristina y Marta Álvarez Guil, la nueva presidenta de El Corte Inglés, se convirtieron en herederas de Isidoro Álvarez, que no tuvo otros hijos en común con María José Guil.
Las nuevas generaciones
Con Álvarez al frente El Corte Inglés se convirtió en el gigante de la distribución en España, tanto por su propio crecimiento como por la adquisición en 1995 de Galerías Preciados. El antaño rival familiar, tras años de crisis, era absorbido por la sastrería que comenzó a su sombra.
Su fallecimiento supuso un punto de inflexión. Álvarez eligió a su sobrino Dimas Gimeno para sucederle, pero no para presidir la Fundación Ramón Areces, lo que unido a su escasa participación en el grupo, un 3% del capital, le dejaba en una posición de debilidad. Ejerció como presidente entre 2014 y 2018, aunque los últimos meses sin responsabilidades ejecutivas. El enfrentamiento con Cristina y Marta Álvarez, que ha llegado a los juzgados por distintas vías, acabó con su salida y con el nombramiento de Jesús Nuño de la Rosa, un hombre de la casa y el primer presidente sin lazos de sangre con ella. Su paso ha sido breve, y la llegada de Marta Álvarez vuelve a poner a la estirpe familiar en el máximo puesto institucional de El Corte Inglés.