Los titulados que encuentran trabajo cobran 21.500 euros al año de graduarse
Casi el 30% de los universitarios está en paro cuatro años después de terminar la carrera
Los universitarios que hayan conseguido titularse este curso encontrarán trabajo durante el próximo ejercicio en un 47% de los casos. Dentro de dos años tendrá empleo el 59,6%. El 67,8% se habrán afiliado a la Seguridad Social en tres ejercicios y, en 2023, tendrán trabajo el 72,3% de ellos. O lo que es lo mismo: casi un 30% de los universitarios estarán en paro a los cuatro años de graduarse. Estas cifras se nutren de la serie histórica que ha publicado este jueves el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y que analiza la evolución laboral hasta el día de hoy de los 233.626 egresados en las universidades españolas en el curso 2013-2014.
Ahora bien, la situación no es idéntica para todos. Desgranando en cada uno de los datos, hoy el 9% de los titulados son autónomos, el 51% son indefinidos y el 79% son asalariados que trabajan a tiempo completo. Del total, el 60,7% trabajan en puestos para los que se requiere su título, pero el 19% lo hace en labores de formación media y el 20,3% en trabajos para los que no es necesaria la cualificación. Atendiendo al salario base, los que tienen trabajo un año después de titularse ganan 21.537 euros anuales, cifra que asciende a los 26.213 euros a los cuatro años de salir de la universidad.
Analizando los grupos de cotización, que hacen referencia al nivel de cualificación requerida para desempeñar la tarea, la diferencia entre los centros públicos y los privados es llamativa. En 2018, un 58% de los egresados de la pública trabajaban en tareas cualificadas, cifra que ascendía al 73,5% en el caso de los centros privados. Mientras, un 22% de los salidos de la pública trabajaban en puestos manuales y de baja formación, número que caía al 11% en el caso de las privadas.
La brecha de género no decae
Año tras año, las mujeres son más en la universidad. En el curso 2013-2014, el 58% de los que se graduaron fueron mujeres. Sin embargo, con el paso de los años, son ellas las que tienen menos afiliación a la Seguridad Social. En 2015, ellos lo hicieron en un 50,2% de los casos, y ellas en un 46,7%. Tres años después, los hombres suponían el 61,3% y las mujeres el 60,3%. Esto en lo relativo al número de contratos firmados. Escarbando en el tipo de ingresos, las diferencias son aún más grandes.
Al año de titularse, los varones que ingresan de 6.000 a 12.000 euros son el 20,7%, mientras que las mujeres suponen el 24,3%. Al otro lado de las tablas salariales, ellos ingresan más de 36.000 euros en un 14,8% de los casos, cifra que cae al 6,9% en el caso de ellas. Cuatro años después del título, el porcentaje de hombres que cobra de 6.000 a 12.000 euros cae al 3,8%, y el de las mujeres al 5,1%. En los mismos términos, la cantidad de hombres que ingresan más de 36.000 euros sube al 21%, muy por encima del 11,1% femenino.
Empleabilidad e ingresos, por carreras
Según los datos del Ministerio, por ámbito de estudio, el 84,6% de los estudiantes que terminaron Informática en el curso 2013-2014 estaban afiliados a la Seguridad Social en 2018, cuatro años después de terminar sus estudios. También los estudiantes de ingeniería superan el 80% de afiliación a la Seguridad Social en ese periodo. Por su parte, los estudiantes de Derecho (55,7%) y Humanidades (57,6%) son los que menos afiliaciones registran al cuarto año de terminar sus estudios.
La base de cotización también es muy diferente entre una especialidad y otra. Medicina (34.290 euros), Náutica y Transporte Marítimo (33.977 euros), Ingeniería Aeronáutica (30.454 euros) e Ingeniería Industrial (30.052 euros) son las mejor posicionadas. Al otro lado están Podología (12.935 euros), Logopedia (14.467 euros) y Conservación y Restauración (15.850 euros).