Blackstone ultima la compra a UBS de la Torre Tarragona en Barcelona
El fondo pagará cerca de 100 millones. El banco vende el inmueble cuatro años después de adquirirla por 72 millones
El mercado inmobiliario en Barcelona está en ebullición. La ciudad puede ver cómo en un mes se concreta la tercera gran operación que afecta a grandes inmuebles de oficinas. Primero fue la sede de Naturgy, después el cuartel general de Telefónica y, ahora, la conocida como Torre Tarragona, en las inmediaciones de la Estación de Sants, cuya adquisición Blackstone está negociando con el banco UBS, su actual dueño, según confirman diversas fuentes del sector.
UBS Global Asset Management adquirió esta torre en 2015 por 72 millones de euros a Omega Capital, el family office de Alicia Koplowitz. Cuatro años después, tras haber invertido alrededor de 10 millones en una profunda reforma del inmueble, ultima la transacción por una cuantía entre los 100 y los 110 millones. De esta forma, puede cerrar su venta con una importante plusvalía, superior al 25% si se tiene en cuenta el gasto en obras. Tanto Blackstone como UBS declinaron hacer comentarios sobre esta información.
El gigante estadounidense Blackstone, por su parte, ha negociado esta operación a través de un fondo de los denominados core, es decir, con un coste de capital bajo y que pueden desembolsar importes elevados por buenos inmuebles, con un retorno (yield) bajo. Ya cerró con otro fondo core una operación en Barcelona hace un año, concretamente la adquisición de la sede de Planeta en Diagonal 662 a Inversiones Hemisferio, sociedad de la familia Lara, por 210 millones. Esa transacción no solo supuso la confirmación de la buena salud del mercado barcelonés tras las dudas por el proceso independentista, sino que rebajó la yield a cotas mínimas para oficinas prime debido a la fuerte competencia, explican expertos del sector.
La torre fue diseñada por el arquitecto Josep María Fargas e inaugurada en 1998 junto a la Estación de Sants, en una de las ubicaciones más deseadas por las empresas. Dispone de una superficie de 18.150 m2, repartida en 19 plantas y 250 plazas de aparcamiento. Como inquilino principal cuenta con Pepsico, junto a otras empresas como las tecnológicas Acens (filial de Telefónica), Quercus y el laboratorio Gentec. Anteriormente el inmueble perteneció en dos etapas distintas a Credit Suisse y a la inmobiliaria Monteverde.
Cuando se concrete la transacción de Torre Tarragona, que está a punto de firmarse según las fuentes del mercado, se convertirá en la tercera gran operación en el mercado de oficinas de la ciudad. A finales de abril, Naturgy vendió a Colonial el 50% de la sociedad que compartían y que era propietaria de Torre Mare Nostrum en la Barceloneta, la sede de la empresa energética, que se mudará a Diagonal, en la zona de Les Corts. Unos días más tarde, el grupo bodeguero Emperador, del magnate filipino Andrew Tan, concretaba la compra de Diagonal 00 en la zona del Fòrum la sede de Telefónica en la ciudad, por 150 millones, como adelantó Cinco Días. En ese mercado también Axa tiene abierto un proceso de venta, por un valor de 90 millones, de ocho edificios de oficinas ocupados por la Generalitat.
Un mercado pujante
Inversión. En el primer trimestre de 2019, la inversión en oficinas en Barcelona alcanzó los 316 millones euros frente a los 15 millones del mismo periodo del año anterior, según un reciente informe de la consultora Knight Frank.
Blackstone. La firma, con 140.300 millones de dólares en activos inmobiliarios bajo gestión, se está viendo beneficiada del enorme flujo de capital interesado en invertir en propiedades como alternativa más rentable frente a deuda pública o renta variable. El lunes anunció la mayor compra de la historia en activos inmobiliarios, por 16.700 millones, de naves logísticas en EE UU. A su vez, está levantando el mayor fondo de real estate en la historia, de 20.000 millones de dólares.