Santander cierra 878 oficinas por solapamiento y 251 por el traspaso de negocio a agentes
El banco tiene identificadas otras 200 oficinas que se duplican y podrían cerrarse según venzan sus contratos de alquiler. Mientras, los sindicatos alertan del alto porcentaje de empleados de 50 a 55 años
Tras meses estudiando el mapa de oficinas de Banco Santander y de Banco Popular, la dirección del grupo que preside Ana Botín asegura que “existe un elevado nivel de solapamiento” entre las redes de oficinas universales de uno y otro banco, según se recoge en el informe técnico del grupo entregado a los sindicatos por motivo del ERE y del ajuste de oficinas que va a llevar a cabo el gigante bancario.
El banco ha decidido cerrar 1.150 oficinas, tras la integración de las rede de Santander y Popular, número que representa el 74% de la red total de la entidad adquirida por un euro en junio de 2017. Entre ambas redes suman 4.410 sucursales en España, de las que 2.826 corresponden a la red Santander y 1.584 a la de Popular.
Uno de los criterios que ha empleado Santander para elegir qué locales debe cerrarse y cuales no se encuentra, como es lógico, el del solapamiento. Así, el banco ha identificado como solapamiento a oficinas situadas a menos de 1.000 metros lineales en poblaciones de más de 20.000 habitantes, o que compartan plaza, independientemente de la distancia, en poblaciones de menos de 20.000 habitantes. Esta distancia duplica al criterio que se empleó cuando Santander decidió eliminar Banesto en 2012 para pasarlo a la red del banco matriz, y supuso el cierre de 450 sucursales. Entonces el criterio seleccionado fue de 500 metros y un mínimo de 8.000 clientes por sucursal.
En esta fase se han identificado un total de 1.329 agencias solapadas. Aunque, al final la cifra de clausuras se reduce a 1.129, de las que 878 corresponderían al solapamiento entre las redes de ambos bancos. El hecho de que existan centenares de oficinas, sobre todo de Popular, que se solapan con las de Santander, pero cuentan con un régimen de alquiler en condiciones severas o de sale & lease back (S&L), que conllevan una obligación del mantenimiento del pago de la renta independientemente de que se cierre o no la oficina, impiden que se proceda a su eliminación en la actualidad, dada la penalización en la que se incurriría. Pero parece que, tras su identificación, estas sucursales se irán cerrando según venzan los contratos de alquiler.
Unas 251 sucursales se clausurarán porque su nivel de negocio es limitado y su actividad puede pasarse a un agente colaborador. Estos locales están situados en poblaciones menores de 10.000 habitantes, y pese a que no existe solapamiento, su negocio no es lo suficientemente rentable para mantener la oficina y sale mejor traspasar su negocio a un agente. A estas agencias se suman la clausura de 21 oficinas de banca privada de las 22 que tiene Popular. De esta red solo se deja una sucursal en Madrid “por cuestión de representatividad”.
Se espera que Santander presente hoy su propuesta de condiciones para las salidas de los 3.713 empleados que espera que abandonen la entidad. Los sindicatos alertan del alto porcentaje de trabajadores en la red entre 50 a 55 años.
La red por provincias y marcas
Madrid y Barcelona. Santander cuenta en Madrid con 520 sucursales en la actualidad, y 198 con marca Popular. Le sigue Barcelona, con 273 locales de Santander y 128 de Popular. En Valencia el número de agencias del banco de color rojo suman 143, y de Popular 60. En Sevilla el primer cuenta con 113 oficinas, y 71 del banco intervenido. En Cantabria Santander opera en 92 locales, y Popular en 11. Le sigue Alicante, con 87 y 50, respectivamente. En La Coruña las sucursales de Santander ascienden a 81, y las de su filial a 93. En Málaga el primero cuenta con 75 locales, y el segundo con 43. En Las Palmas hay 72 y 25 oficinas, respectivamente. Asturias suma 71 y 31, Baleares 69 y 63, respectivamente. En Tenerife hay 68 y 17. En Murcia la red se divide en 63 de Santander y 37 de Popular.