Santander reparte su ERE: 2.847 empleos en red comercial; 278, oficinas centrales; y 588, estructuras intermedias
El expediente alcanza al 11% de la plantilla y al 26% de las sucursales
Santander y sindicatos se volvieron a reunir este martes para fijar la composición de la mesa negociadora del ERE y para comunicar el banco el número de salidas de empleados que considera necesarios como el recorte del número de oficinas para aprovechar las sinergias que el aporta la integración de sus redes de sucursales con las de Popular.
Al final, el número ha sido ligeramente mayor de lo previsto, en concreto 3.713 empleados, de una plantilla en España de 32.313 trabajadores (según la memoria anual 2018) es decir, el 11,4% del total. Está por ver si durante la negociación con los sindicatos se rebaja algo esa cifra. El número de oficinas que propone cerrar se sitúa en 1.150, de un total de 4.427, es decir, una de cada cuatro. De momento, el banco no ha indicado qué sucursales cerrará y cuáles no, ya que aún no ha concluido el mapeo, dados los diferentes contratos de alquiler que existían en la red proveniente de Popular, con unas 1.500 oficinas, de las que ya se han integrado con las de Santander unas 600. Las salidas de personal afectarán principalmente a la red de sucursales, pero también a los servicios centrales.
Concretamente, la propuesta de 3.713 empleados afectados se reparte entre 2.847 empleos en la red comercial; 588, en estructuras intermedias; y otros 278, en servicios centrales, según informaron a Cinco Días. El banco ha optado por cerrar menos locales de los que especulaban los analistas al considerar, que pese a que los clientes ya acuden mucho menos a las sucursales por la cada vez mayor operativa en internet, las oficinas aún aportan cuota de mercado, y si se cierran se pierde en favor de otras entidades. Este es un argumento que sigue repitiendo la presidenta del grupo, Ana Botín, y que incluso defendió la semana pasada el consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair.
El anuncio del número de afectados por el ERE de Santander se produce unos días después de que CaixaBank anunciase un acuerdo con el 58% de la representación sindical (quedó fuera CC OO) para la salida de 2.023 empleados del banco de origen catalán.
Las duplicidades en la red de oficinas tras la adquisición de Banco Popular y abordar los retos de la transformación digital, son los argumentos esgrimidos para llevar a cabo tant el ERE de Santander como el de CaixaBank.
El banco cántabro ya tuvo las primeras conversaciones el pasado miércoles con los sindicatos. Entonces ya comentó a la representación de la plantilla que su objetivo era lleva a cabo un ERE no traumático, con medidas de flexibilidad interna. Además, concretó que estas salidas se articularán en base a lo recogido en el artículo 12 del convenio colectivo de banca, que fija que los criterios y procedimientos en procesos de reordenación se realicen a través de medidas de flexibilidad interna de acuerdos negociados con los sindicatos.
Este nuevo ERE será el cuarto que aborde Santander en los últimos años. En febrero del año pasado cerró un ERE de 1.100 empleados por la integración de los trabajadores de los servicios centrales de Popular tras su adquisición. Los sindicatos han vuelto a reclamar que gran parte de las salidas se lleven a cabo por prejubilaciones con dotaciones económicas suficientes que aporte estabilidad y garantía en el medio plazo para que el excedente de plantilla salga de manera ordenada y sin tensiones.
El objetivo del banco es que el grueso de las salidas se lleven a cabo este año y sin medidas traumáticas. El banco cuenta con las plusvalías de 700 millones de euros que obtendrá tras el acuerdo con Crédit Agricole para crear una gran firma global de depositaría y custodia, operación en la que Santander fusionará con el grupo francés sus operaciones de depositaría, custodía y otros servicios vinculados.Esta operación se prevé cerrar en el último semestre del año.
Santander, que adquirió Popular el 7 de junio de 2017, cuenta en España con más de 30.000 empleados, y ya firmó en noviembre pasado un protocolo de fusión, en el que se recogía que la entidad e compromete a no recurrir a los artículos de movilidad geográfica, modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo y despido colectivo del Estatuto de los Trabajadores sin previo proceso de diálogo y participación sindical.
Mañana, próxima reunión
La próxima reunión entre el banco y los sindicatos será el próximo 16 de mayo. en este acto se espera que Santander presente los motivos económicos que han provocado las pérdidas.
Santander recortará sus costes operativos en 1.200 millones de euros al año en el medio plazo. De esa cifra, unos 1.000 millones corresponden a España. Espera, además, unas sinergias adicionales con Popular de 250 millones, con lo que eleva la cifra total a 750 millones de euros.