Iberdrola lanza su segundo bono verde en EE UU por 750 millones de dólares
Avangrid ha vendido la deuda a 10 años con una rentabilidad del 3,817% y una demanda que ha duplicado la oferta
La filial estadounidense de Iberdrola, Avangrid, que cotiza en Wall Street y de la que el grupo que preside Ignacio Sánchez Galán controla un 81,5%, ha lanzado su segunda emisión de bonos verdes. Así, ha vendido entre inversores 750 millones de dólares (unos 670 millones de euros) a 10 años con un cupón del 3,8% a un nominal del 99,858%, lo que arroja una rentabilidad a vencimiento del 3,817%.
Avangrid, que cuenta con una calificación de entre dos y tres escalones por encima de la nota mínima de grado de inversión –en función de la agencia–, ha logrado demanda por cerca del doble del importe colocado, al recabar órdenes por unos 1.300 millones de dólares. Esto le ha permitido rebajar el diferencial de entre 150 y 155 puntos básicos respecto al midswap (tipo de interés libre de riesgo) a 10 años en dólares –ahora en el entorno del 2,4%–, desde las conversaciones iniciales, hasta los 140 puntos básicos fijados finalmente.
Citi, Credit Agricole, Mitsubishi UFJ Financial Group (MUFG), Wells Fargo, BBVA, Deutsche Bank, NatWest y TD han sido los colocadores. Credit Agricole ha sido además el agente sostenible. El vencimiento de los bonos será en junio de 2029.
Avangrid utilizará la financiación para proyectos relacionados con energías verdes, como la fotovoltaica y la eólica, así como en el desarrollo de redes de distribución vinculadas a energías limpias. Avangrid colocó su primer bono verde en 2017 por importe de 600 millones de dólares entonces unos 520 millones de euros).
Iberdrola logró el pasado 27 de marzo más financiación a precios de saldo, ayudada por el horizonte de bajos tipos de interés que ahora se amplía al menos hasta finales de año. El grupo firmó un crédito sindicado multidivisa por 1.500 millones de euros ligado a criterios de sostenibilidad. Fue su primera operación de vinculada a la energía asequible y no contaminante, el séptimo punto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. BBVA fue sido el coordinador de la operación.
La compañía pagará un diferencial de 23,5 básicos, lo que supone "niveles anteriores al inicio de la crisis financiera", según explicó el grupo en una nota, frente a los 27,5 puntos básicos de la última línea de crédito suscrita por la compañía, en enero de 2018. "El vencimiento es a cinco años, con la posibilidad de ampliarlo en dos años, hasta marzo de 2026", añadió.