El zumo de naranja hace aguas: desde 2009 no era tan barato como ahora
Los consumidores han ido dejando de lado la bebida a medida que su preocupación por el alto contenido en azúcar
Contra lo que puedan pensar los amantes del zumo de naranja que acudan a un supermercado, el precio de esta bebida no era tan bajo desde el 8 de octubre de 2009. Así lo indica la cotización de los futuros del zumo de naranja, que cerró el pasado miércoles en los 1,004 dólares por algo menos de medio litro de zumo concentrado. En tan solo un mes, ya acumula una caída del 22,04%.
En este mercado, los productores y los distribuidores negocian en lotes de 6.800 litros de zumo de naranja concentrado que se intercambiarán pasado un tiempo prefijado. Existen dos grandes tipos de zumo preparado que se venden al público, el exprimido y el concentrado. Ambos tipos de zumo comparten sus características nutricionales básicas (aportan poca energía, 50 calorías cada 100 gramos, mucho azúcar y vitamina C), pero tienen una serie de diferencias.
El zumo exprimido necesita de frío para su conservación, se vende en envases de plástico y se elabora a base del zumo natural de las naranjas, sin recurrir a concentrados o evaporación alguna.
En el caso del zumo a base de concentrado, el envase suele ser de cartón, se conserva a temperatura ambiente y tiene un sabor, olor y precio distinto al exprimido. Para producir el zumo concentrado, se evapora gran parte del agua que tiene el zumo de naranja y se congela. Posteriormente, se reconstituye el producto añadiéndole el agua necesaria y sustancias aromatizantes o vitaminas. Lo que se intercambia en el mercado de futuros estadounidense, son las opciones de compra de lotes de ese concentrado congelado que a posteriori es necesario reconstituir.
Varios factores explican el descenso que ha experimentado el valor del zumo de naranja de este tipo. El principal de todos ellos es una caída en el consumo de Estados Unidos, el segundo mayor productor de zumo del mundo, solo por detrás de Brasil. Las botellas de zumo de naranja embotellado se amontonan en los almacenes estadounidenses, alcanzando niveles en los inventarios que no se registraban desde junio del año pasado.
Los consumidores han ido dejando de lado la bebida a medida que su preocupación por el alto contenido en azúcar que normalmente incluyen los zumos de naranja concentrados aumentaba. Así mismo, las tiendas de Estados Unidos han ido sustituyendo los zumos por otro tipo de bebidas alternativas. "La mayoría de los consumidores estadounidenses simplemente evitan beber zumo de naranja, lo que ha sido una catástrofe para este mercado", asegura Jack Scoville, vicepresidente de Price Futures Group en declaraciones a Bloomberg.
A la presión bajista que supone para el precio una caída de la demanda, se le ha sumado además un aumento de la oferta. Para este año, se estima que aumente la producción en el Estado de Florida, el mayor generador de este líquido en todo Estados Unidos. Con todo, las malas noticias se acumulan para los productores de zumo embotellado. La Unión Europea amenazó con aplicar aranceles extra a este producto como represalia por la disputa que la Unión mantiene con Estados Unidos debido a las subvenciones a Boeing.
El zumo de naranja en España
Según los datos proporcionados por la asociación española de fabricantes de zumo Asozumos, en España 1 de cada tres zumos que los consumidores compran es de naranja. En 2017, último año con datos disponibles hasta el momento, España consumió 808,15 millones de litros de zumos, un 2,73% menos que en el año anterior.
El sector juega un destacado papel en la economía. Según Asozumos, en 2017 se exportaron 369 millones de litros de zumo de fruta que fueron destinados principalmente a Francia. El país galo fue nuestro principal cliente al gastar 215,25 millones de euros en comprar un tercio del total de las exportaciones. En cuanto al zumo de naranja que consumimos en España, en su mayoría proviene de Brasil, ya que la naranja nacional se destina principalmente a la exportación.