Seat abre la puerta de su negocio de ‘carsharing’ a los concesionarios

Castellana Motor será el primer punto de venta donde se ofrecerán coches de la plataforma Respiro de la firma española

La automovilística española Seat abre su negocio de carsharing a los concesionarios. Hasta ahora, los clientes solo podían acceder a los coches de la plataforma Respiro (que Seat adquirió en 2018) en párkings de la capital española, pero la firma ha anunciado este martes que suma al concesionario Castellana Motor como punto donde acceder a un vehículo de Respiro. El servicio, como hasta ahora, tendrá un coste a partir de dos euros la hora, con combustible y seguro incluido, más un precio variable por kilómetro recorrido.

El servicio ofrecerá el Seat Ibiza TGI híbrido de gas natural comprimido (GNC) con etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT). Respiro cuenta con más de 100 bases de carsharing en todo Madrid y son gestionados por Xmoba, firma dentro de Seat que se dedica a la gestión de negocios relacionados con la movilidad.

Seat ha destacado que con este proyecto pretende acercarse a conductores que no disponen de coche privado y también ofrecer a los clientes que dejen su vehículo en el taller una solución de movilidad "sostenible, sencilla y económica".

"Este proyecto piloto es un paso importante en nuestro compromiso por encontrar y desarrollar soluciones sostenibles y eficientes para la movilidad del futuro. La posibilidad de ofrecer Respiro a través de los concesionarios de Seat nos permitirá acercar a nuestros clientes nuevas formas de movilidad como el carsharing, así como hacer partícipes a nuestros concesionarios del proceso de transformación de la movilidad", ha señalado la directora ejecutiva de Xmoba, Arantxa Alonso.

Seat, que es la encargada de desarrollar la estrategia de micromovilidad del grupo Volkswagen, enseñó al mundo, durante el pasado Mobile World Congress de Barcelona de febrero, el biplaza Minimó, un coche orientado al carsharing. Además, la compañía anunció a principios de abril su entrada en el negocio de los patinetes compartidos mediante una colaboración con la firma UFO, con la que pondrán 530 patinetes en las calles de Madrid.