La ‘joint venture’ con Toyota recargará las baterías de Panasonic
Es un paso adelante para el fabricante de automóviles, y reduce la dependencia de su socio respecto a Tesla
La joint venture con Toyota debería ayudar a recargar el negocio de baterías de Panasonic. El acuerdo anunciado el martes implica la puesta en común de recursos de sus fábricas de Japón y China para finales de 2020. Representa un paso tecnológico adelante para el fabricante de automóviles valorado en 200.000 millones de dólares, a la vez que reduce la dependencia de Panasonic respecto a Tesla.
Panasonic disfruta de una cómoda relación con el fabricante de coches eléctricos de Elon Musk. Aunque no tienen una asociación formal, la compañía japonesa controla las líneas de producción del corazón de la planta de fabricación de Tesla en Nevada (Estados Unidos). El arreglo permite que una batería cilíndrica de Panasonic concreta pase directamente a la planta de producción. Esta configuración hace prácticamente imposible, sin embargo, que suministre ese productos a otros clientes.
Avanzar en soledad en los nuevos desarrollos de vehículos eléctricos también puede ser arriesgado y caro. Los fabricantes de automóviles mundiales ya han destinado unos 300.000 millones de dólares para desarrollar coches ecológicos durante la próxima década. A diferencia de competidores como CATL y LG Chem, Panasonic ha dudado en dar el salto.
Al igual que los proveedores de Apple, cuya suerte puede estar estrechamente ligada a la del fabricante de smartphones, el éxito del fabricante japonés ha empezado a reflejar los bruscos vaiventes de Tesla. Por ejemplo, las acciones de Panasonic cayeron el martes después de que Reuters –editor de Breakingviews–, citando fuentes anónimas, informara de que Tesla había firmado un acuerdo preliminar para comprar baterías a una empresa china para su nueva fábrica de Shanghai. Musk lo negó en Twitter.
Para Panasonic, una mezcla más saludable de clientes y productos ayudaría a aliviar parte de esta presión. Toyota, que ha desarrollado híbridos y otros vehículos alternativos, aspira a tener más de 10 modelos alimentados por baterías para principios de la década de 2020 y ventas anuales de más de 5,5 millones de vehículos eléctricos para 2030. En conjunto, transferirán 3.500 empleados al proyecto.
Además, los dos socios se centrarán en una nueva tecnología de baterías –prismática y de estado sólido– que podría atraer a una gama más amplia de fabricantes de automóviles. La asociación se basa en un proyecto de baterías de iones de litio que lanzaron juntos a finales de 2017.
Sin embargo, el éxito podría tener sus inconvenientes. Toyota se quedará con el 51% de la nueva empresa conjunto. Planea abastecer a otros fabricantes de automóviles, pero el dueño mayoritario tendrá la última palabra. En el despiadado y de rápido crecimiento mercado de las baterías, es fácil imaginar un escenario en el que las ideas de Toyota sobre compartir un proveedor puedan cambiar. Por ahora, sin embargo, la nueva asociación de Panasonic es más positiva que negativa.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías