Alcoa y los sindicatos se dan una prórroga de seis meses para buscar una salida
La empresa despedirá a 268 empleados indefinidos, un 43% de la plantilla
Los sindicatos y los representantes de la productora de aluminio Alcoa han llegado a un preacuerdo en la madrugada del miércoles, según el cual, la compañía acepta una prórroga de seis meses (como pedía el Gobierno) para buscar un comprador y evitar el cierre de las plantas de A Coruña y Avilés. El preacuerdo incluye también las condiciones pactadas en el ERE.
La empresa ha asegurado que este pacto ofrece una solución a 355 trabajadores, de los 623 indefinidos que tiene contratados la estadounidense, lo que supone un 57% de la plantilla. Sin embargo, 268 serán despedidos.
La compañía ofrecerá a 205 empleados (114 de ellos en A Coruña y 91 en Avilés) la posibilidad de formar parte de cursos de formación, seguir dados de alta en la Seguridad Social y el mantenimiento de sus sueldos. Además, la empresa llevará a cabo un plan de recolocaciones en las plantas productoras de aluminio de San Ciprián, vinculados a un plan de bajas incentivadas al que podrán adherirse trabajadores mayores de 57 años.
Aquellas personas que tengan entre 57 y 59 años de edad, tendrán un complemento, que sumado a la prestación por desempleo, será del 74% del salario bruto anual. Para aquellos trabajadores que tengan entre 60 y 65 años, ese porcentaje será del 78%. Por último, Alcoa llevará a cabo un plan de prejubilaciones que podría afectar a 44 empleados.
En el preacuerdo también se incluye otro punto, por el cual, la estadounidense asumirá los costes de rearrancar las plantas en caso de encontrarse un comprador, hasta un máximo de 40 millones de euros, 20 millones por factoría.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha calificado de “bueno” el preacuerdo. Maroto ha destacado que “cuando hay voluntad” por parte de todas las instituciones y las personas implicadas en el proceso de negociación, se puede llegar a “buenos resultados”, comparando esta situación al cierre que anunció la multinacional cementera Cemex o la primera crisis de este tipo que tuvo que enfrentar este Gobierno en la planta de Vestas, en Villadangos del Páramo (Léon). Esta planta fue finalmente comprada por la española Network Steel.