Las grandes aerolíneas europeas ganaron 63 millones de pasajeros en 2018
Lufthansa se consolida como primer grupo y Ryanair es la que atiende más tráfico
El decidido empuje de las principales aerolíneas europeas con el incremento en la oferta de asientos, acompañado de la guerra de precios, la recuperación económica o la irrupción del low cost de largo radio, entre otros factores, ha disparado el tráfico aéreo en Europa. Solo los ocho primeros grupos del sector (Lufthansa, IAG, Air France KLM, Ryanair, Easyjet, Turkish Airlines, Aeroflot y Norwegian) sumaron 743 millones de viajeros en 2018, lo que supone un incremento del 9,25% (algo más de 63 millones de clientes por encima de 2017) a la espera de que referencias como Easyjet, Turkish y Aeroflot ofrezcan los datos del cierre del ejercicio.
La reina del low cost, Ryanair, también lo es de los cielos europeos con sus 137 millones de pasajeros, pese a los diversos conflictos laborales que acabaron con huelgas. La cifra supone un alza del 6,4% respecto a 2017.
Tal es la fuerza del fenómeno del bajo coste que Easyjet, que a mes de octubre declaraba 89 millones de pasajeros, culminará 2018 en segunda posición tras ganar nueve millones de pasajeros en los diez primeros meses del año. Suben a doble dígito, por su parte, Norwegian y Eurowings. La noruega, objeto de deseo para IAG, ha incrementado más de un 34% tanto su oferta de asientos por kilómetro operado como los pasajeros transportados por kilómetro después de extender su propuesta para cruzar el Atlántico.
IATA espera un incremento del 6% en el tráfico mundial en 2019, pero no esconde su temor ante la amenaza del Brexit
Resalta el tirón de Iberia una vez superada su grave crisis. La compañía española es clave, junto a su participada Vueling, en el desarrollo de IAG y ha reanimado claramente la oferta en el corredor del Atlántico Sur.
Teniendo en cuenta el desempeño de los grupos de aerolíneas, es Lufthansa Group quien encabeza la tabla europea por demanda y claramente lidera el ranking de crecimiento. El conglomerado que reúne a Lufthansa, Swiss, Austrian Airlines, Eurowings y Brussels Airlines, declaró ayer un cierre de diciembre con 142 millones de pasajeros, ganando cerca de 14 millones, una vez reforzada con distintas partes de Air Berlín.
IAG y Air France KLM, por su parte, han declarado 113 y 101 millones de viajeros, con avances del 8% y 2,8%, respectivamente. En el caso del grupo franco-holandés, rompe por primera vez el techo de los 100 millones de clientes en sus aviones.
Los ocho grandes del sector suman 743 millones de viajeros, un 9,2% más que en 2017
En los últimos tiempos de fuerte volatilidad en el precio del combustible, Lufthansa Group e IAG han elevado producción muy por encima de una Air France que ha vivido un notable conflicto con su plantilla y que, pese a ello, también ha potenciado sus servicios.
Máxima incertidumbre
Si los retos del pasado ejercicio fueron notables en un contexto de fuerte competencia y afectación de los vuelos por batallas laborales, tanto en las aerolíneas como en el control aéreo, 2019 llega con fuertes desafíos. La asociación de aerolíneas IATA prevé un nuevo año de impulso para el sector, con una estimación del 6% de alza para el tráfico mundial, pero no esconde desde hace meses su preocupación por la situación política en Europa.
Ryanair, Easyjet e IAG, entre otras muchas, están severamente expuestas al resultado final del Brexit. La primera de ellas cuenta con luz verde de la Aviación Civil de Reino Unido para mantener las operaciones entre ese país y territorios no comunitarios. De forma paralela, la firma que dirige Michael O’Leary está activa para llegar al próximo mes de marzo con una estructura de capital en la que los inversores de la UE copen más del 50%. De este modo podrá mantener sus operaciones como aerolínea comunitaria.
IAG, por su parte, dice estar convencida de que cumplirá con la normativa aplicable sobre propiedad y control, “tanto en el Reino Unido como en la Unión Europea, después del Brexit”. En estos momentos, el holding trabaja para que Iberia sea considerada española tanto por autoridad aérea local como por la CE.
En el caso de Easyjet, ya alcanzaba meses atrás prácticamente el citado 51% del capital en manos de inversores de la UE y ha instalado filiales en la Europa continental como escudo contra el Brexit.
El holding IAG, abierto al crecimiento inorgánico, tiene otro ojo puesto en Chile. Allí la justicia ordinaria dirimirá si sale adelante el acuerdo de negocio compartido diseñado con Latam, sobre el que la autoridad local de la Competencia ofreció su visto bueno con condiciones.
Ryanair, en proceso de negociar convenios colectivos con pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros en cada uno de los países en que opera, jugará con mayor presión sobre sus costes. Y los próximos meses servirán también para probar la capacidad de Norwegian para avanzar en solitario con su revolucionaria oferta.
Cambio histórico en la pugna entre alemanes y franceses
Lufthansa supera a Air France. La medición del tráfico en pasajeros por kilómetro transportados ofrece el hito del liderazgo del grupo germano Lufthansa tras 14 años de dominio de Air France KLM. La nueva potencia europea elevó el año pasado un 8% su oferta de asientos, mientras Air France KLM apenas puso un 2,7% más de capacidad. Al cierre de 2018 Lufthansa Group es un 0,2% más grande que Air France KLM en pasajeros por kilómetro transportados. IAG les pisa los talones.
Mejoras generalizadas en los factores de ocupación. Las aerolíneas han cuidado al máximo la ocupación de sus aviones hasta llevarlas a medias que superan con mucho, en todos los casos, el 80%. Destacan las low cost Easyjet y Ryanair con sus ratios del 96% y 92,7%, respectivamente. La noruega Norwegian baja al 85,8%, 1,7 puntos porcentuales menos que en 2017, una vez abierta al tráfico de larga distancia. Air France es la que más exprime sus aviones entre los grandes conglomerados, con un factor de ocupación que roza el 88%.