Andorra, objetivos cumplidos
La UE saca el país de su lista de paraísos fiscales tras años de trabajo protransparencia
La última crisis económica y financiera global propició el surgimiento de un nuevo paradigma marcado por la contención del gasto, el control de la deuda pública y privada, la intensificación de la lucha contra el blanqueo de capitales y un nuevo marco de transparencia y homologación internacional en pro de una mayor igualdad y cooperación en materia fiscal.
A consecuencia de esta coyuntura, pero sobre todo por decisión estratégica, Andorra inició hace más de 10 años un camino hacia la homologación y la transparencia internacional que ha culminado hace pocos días. En su última reunión, los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) decidieron excluir a Andorra del listado de países no cooperantes en materia fiscal, lo que, en resumen, quiere decir que finalmente y después de mucho trabajo, decidían quitar oficial y definitivamente a Andorra del listado de paraísos fiscales.
Se trata de una decisión largamente esperada y sobradamente merecida, basada en una amplia agenda de reformas sectoriales y estructurales, tanto en el marco jurídico y legal del país como en los procedimientos de las entidades bancarias.
El Gobierno celebra esta decisión y la interpreta como un reconocimiento internacional y un apoyo a su estrategia reformista. Andorra aprovechó este nuevo paradigma para abrir el país e impulsar la transformación de uno de los pilares fundamentales de su economía: el sector financiero.
Por eso, la decisión tomada por el Ecofin, aunque fuera esperada desde hace tiempo, no deja de ser un hito de gran importancia para el Principado por sus consecuencias inmediatas en el ámbito social y económico.
El único camino posible para llegar a alcanzar la meta deseada era la adopción de los estándares más altos en base a cuatro ejes de actuación: la adopción de las medidas más exigentes contra la lucha del blanqueo de capitales adoptando la Cuarta Directiva de la Unión Europea y las recomendaciones del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional); la implantación de un marco fiscal competitivo y homologable al de los países desarrollados que nos permitiese firmar convenios de doble imposición; la firma de los convenios de transparencia y cooperación en materia fiscal impulsados por la OCDE y finalmente, la trasposición de las normas de regulación y supervisión del sistema financiero equivalentes a las impulsadas por la Unión Europea.
Todos estos factores son determinantes para ofrecer confianza a los nuevos inversores que planean instalar sus negocios en Andorra. También repercutirán en la competitividad del comercio y los servicios tradicionales del Principado y a su vez permitirán que el modelo de negocio del sector bancario sea sostenible y cuente con unos fundamentos que aseguren su crecimiento a largo plazo. Así dejamos atrás unas ventajas cortoplacistas imposibles de mantener.
Precisamente, hoy el sector financiero andorrano apoyado en su enorme experiencia y su know how, y sin el lastre de la etiqueta de paraíso fiscal, está presente en 13 países ofreciendo servicios y productos altamente competitivos.
La exclusión de Andorra del listado de paraísos fiscales de la Unión Europea es fruto de un compromiso transversal y de país y el resultado del trabajo de mucha gente e instituciones. Este gran esfuerzo ha puesto de relieve que los grandes retos pueden ser convertirlos en oportunidades. Andorra ha demostrado tener una gran capacidad de adaptación a los cambios y ha protagonizado una transformación sectorial sin traumas en un tiempo récord.
Han sido estos cambios y reformas los que han otorgado a la economía andorrana en general, y al sector financiero en particular, una capacidad de resiliencia que le ha permitido vencer dificultades y que permite que hoy en día Andorra sea un país que supera con un éxito notable las evaluaciones del Global Tax Forum de la OCDE y del Moneyval del Consejo de Europa y que vuelve a tener una línea ascendente en las calificaciones de las agencias de rating.
Ante un mundo cambiante, en el que todo sucede muy rápido, hemos demostrado una capacidad de adaptación que nos hace ser optimistas. El país y su sector financiero han superado con notable éxito el reto, a pesar de contar con menos tiempo y menos recursos que otros estados.
Por ello debemos seguir en la misma línea y anticipar los nuevos retos: complementar el excelente comercio tradicional con el comercio online, proyectar una de los mayores centros de ocio de montaña de Europa y potenciar Andorra como un núcleo tecnológico y digital.
En los dos últimos decenios el mundo y las reglas económicas han cambiado mucho. Andorra así lo ha entendido y ha hecho un esfuerzo enorme para adaptarse a una nueva economía global.
Andorra ya no es un paraíso fiscal, nos hemos deshecho de los tópicos del pasado y merecemos que nos exijan y nos valoren por nuestro presente.
Jordi Cinca Mateos es ministro de Finanzas del Gobierno de Andorra