Los diez mejores aceites del mundo (y ocho son españoles)

Monini (Coratina). De la provincia de Perugia (Italia), los expertos lo califican de impecable, en un proceso que comienza en la recolección, siempre al amanecer. Elaborado con la variedad coratina, la familia Monini solo emplea la pulpa de esta aceituna. El resultado es un aceite con intenso aroma frutado en nariz, mezcla de la aceituna verde y madura. En boca es un aceite con entrada dulce, fluida, y un picor y amargor medios.

Rincón de la Subbética. Lo elabora la Sociedad Cooperativa Agrícola de Almazaras de la Subbética, creada en 2007. Se trata de un AOVE ecológico de cosecha temprana, un monovarietal hojiblanco con denominación de Priego (Córdoba). En nariz presenta un intenso aroma a frutado a aceituna verde y a la hierba recién cortada. Tiene una agradable entrada en boca, complejísimo en su conjunto.

Oro Bailén. La familia Gálvez González se adentró en 2002 en una nueva línea de elaboración virgen extra de alta calidad. Los olivares se encentran en las faldas de Sierra Morena, y de ahí sale Oro Bailén Reserva Familiar Picual, convertido en un referente mundial. Muestra aromas frutales y a hortalizas, además destaca la menta verde y la pimienta. En boca entra dulce, con una persistencia alta.

Monini (Frantoio). Italiano. Procedente de un olivar con 5.500 olivos centenarios y 1.500 nuevos árboles, que se extiende a los pies del Parque Nacional Pollino (Basilicata). El 12% de la producción es de frantoio. En nariz, dicen los catadores, que presenta agradables aromas frutados a manzana y cítricos. Armónico y complejo.

Maeva & Toro. La historia de este aceite es fruto de la alianza entre Aceites Maeva y Osborne, de ahí el toro. Elaborado en Granada con un coupage de las variedades de hojiblanca, picual y arbequina, contiene aromas frutales además de una amalgama de notas vegetales. De entrada dulce en boca, muestra picor y amargor medios y equilibrados. Destaca por su complejidad y armonía.

LivesOlives. Este proyecto juega con tres conceptos: saludable, solidario y sostenible, y desde hace siete años su iniciativa Apadrina un olivo permite al consumidor compartir la experiencia de ser agricultor. Procedente de las 50 hectáreas de olivar en las sierras Subbéticas, en la comarca cordobesa de Rute, se trata de un monovarietal de hojiblanca, con aromas a plátano o a tomate, y a campo abierto. En boca es complejísimo y armónico.

Conde de Mirasol. De Córdoba, es el proyecto de la familia Gordón, que cuenta con 200 hectáreas de olivar con 15.500 ejemplares de la variedad hojiblanca, con troncos anchos, leñosos, ubicados en las faldas de la sierra de la Subbética, un enclave conocido por la excelencia de sus vírgenes extra. Presenta un color verde claro intenso, olor a hierba y hoja de olivo. Con un picor y amargor ligeros, es equilibrado y persistente.

Venta del Barón. Se trata de un coupage de hojiblanca y picuda, ha recibido, entre otros, el premio al mejor aceite de oliva virgen extra de España, concedido por el Ministerio de Agricultura. Elaborado por Almazara de Muela, y con denominación de origen en Priego de Córdoba, tiene un intenso aroma a aceituna verde, y en boca es equilibrado con un picor y amargor apropiados.

Alamaoliva Bio. Elaborado por la Sociedad Cooperativa Agrícola de 1er. grado Almazaras de la Subbética, combina aceitunas picual, picuda y hojiblanca, de recolección temprana. Se trata de un zumo virgen extra ecológico. Las sensaciones olfativas llevan a la hoja de olivo, en boca es bravo y dulce a la vez, dicen en la nota de cata los expertos, que califican este AOVE de excepcional y muy complejo.

Bravoleum. El Palo. De Aceites Hacienda El Palo (Jaén), es un monovarietal de picual, del que los catadores destacan su intensísimo aroma frutado a aceituna verde, con réplicas de la hoja y de la hierba recién cortada, que culmina con fragancia a flores del campo. En boca sorprende con un agradable dulzor, con una gran persistencia.