La detención de Ghosn abre una grave crisis de liderazgo en la alianza Renault-Nissan
La justicia acusa al directivo de no declarar al fisco japonés 39 millones de euros Nissan asegura que se concentró demasiado poder en una persona
Seísmo en el mundo del automóvil. El presidente de Nissan y de Renault (y de la Alianza de estas dos con Mitsubishi), Carlos Ghosn, fue detenido este lunes en Tokio, por supuesto fraude fiscal. En los últimos cinco años el carismático directivo francobrasileño obtuvo retribuciones de 10.000 millones de yenes (77,5 millones de euros al cambio actual), que posteriormente declaró como si fuesen de 5.000 millones de yenes (unos 38,8 millones de euros), según la agencia local Kyodo. El arresto de Ghosn provocó que las acciones del Grupo Renault llegasen a desplomarse este lunes un 10% en la Bolsa parisina, pero al cierre su caída se aminoró hasta el 8,43%.
También se vio afectado por el escándalo el director representante de Nissan, Greg Kelly, que al igual que Ghosn, había declarado al Gobierno nipón retribuciones inferiores a las que realmente percibía.
El consejero delegado de la firma japonesa, Hiroto Saikawa, explicó este lunes que el consejo de administración de Nissan se reunirá el jueves para aprobar el cese tanto de Ghosn como de Kelly. “Estos son actos que no se pueden tolerar”, aseguró Saikawa, quien añadió que “algunas cosas tienen que corregirse, como la concentración de poder en una persona”. Carlos Ghosn llegó a ser presidente de Mitsubishi, Renault y Nissan a la vez, y a su vez presidente de la Alianza de estas tres compañías.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también se pronunció sobre el caso Ghosn. El mandatario aseguró, poco después de conocerse la noticia, que es muy pronto para realizar apreciaciones respecto a la detención de Ghosn, pero que el Gobierno “como accionista, seguirá siendo extremadamente vigilante sobre la estabilidad de la alianza, el grupo (Renault) y sus empleados, que cuentan con el apoyo total del Estado”. No obstante, el ministro de Economía de este país, Bruno Le Maire, aseguró que en el Ejecutivo galo “no hay preocupación por la estabilidad o el futuro de Renault”, en un intento de tranquilizar a los mercados. Francia posee el 15% de Renault, que a su vez tiene el 43,4% de Nissan. A su vez, la japonesa posee el 15% de las acciones de Renault.
Se abre así una etapa de crisis de liderazgo en esta unión de empresas, el segundo grupo automovilístico en ventas más grande de todo el mundo (solo por detrás de Volkswagen). En el primer semestre de 2018 la Alianza aumentó la comercialización de sus coches un 4%, según datos de la consultora Jato, dos puntos más que su perseguidor Toyota, que se encuentra en tercer lugar en la clasificación de fabricantes. En total, la Alianza vendió casi cinco millones de coches en el mundo en los primeros seis meses del año, según Jato que no ha tenido en cuenta para su estudio zonas como el norte de África, Oriente Medio, Filipinas y algunos países pequeños de Latinoamérica y Asia central. El Grupo VW, por su parte, comercializó 5,5 millones de automóviles.
Uso de activos
“En lo que respecta a Ghosn, se han descubierto muchos otros actos importantes de mala conducta, como el uso personal de los activos de la empresa, y también se ha confirmado la profunda participación de Kelly”, añadió Nissan. La compañía señaló que ha estado aportando información a la Fiscalía de Tokio, con el fin de cooperar en la investigación y aseguró que sigue haciéndolo en el marco de este proceso.
Su detención se produjo después de que las autoridades observaran una posible vulneración de la normativa de instrumentos financieros y llevaran a cabo una redada en la sede de la empresa en Yokohama (sur de Tokio), según dijeron fuentes del caso a la agencia local Kyodo.
Renault, por su parte, anunció este lunes que su consejo de administración se reunirá “cuanto antes”, tras conocer la decisión de su socio Nissan de cesar a Ghosn. En una breve nota, la empresa francesa indicó que, “a la espera de informaciones precisas provenientes de Carlos Ghosn, presidente -director general de la empresa, los administradores consultados expresan su adhesión a la defensa de los intereses del Grupo Renault en la Alianza” con Nissan y Mitsubishi.
Ghosn es uno de los ejecutivos mejor pagados del sector. Cobró 8,51 millones de euros como consejero delegado de Nissan en el año fiscal acabado en marzo de 2017, además de cobrar otros siete millones de euros como responsable de Renault. Ghosn dejó su cargo como consejero delegado de Nissan en marzo de 2017, pero mantenía la presidencia de la compañía.
Su llegada a la firma asiática supuso una sacudida para el mundo empresarial de Japón, al convertirse en uno de los primeros extranjeros en dirigir una de las grandes compañías de ese país y por llevar a cabo una gestión que conllevaba drásticos recortes de gastos (medida que le hizo ganarse el mote “Le cost killer”). El plan de Ghosn le hizo ganarse popularidad, ya que con él logró salvar a Nissan de la bancarrota.
Una Alianza para ahorrar 10.000 millones en costes en 2022
Cronología. La Alianza entre Renault y Nissan se creó en 1999 y a ella se sumó Mitsubishi en 2017. El objetivo de la misma, según palabras del propio Ghosn es ahorrar 10.000 millones de euros en 2022 mediante sinergias adicionales en electrificación, conectividad y autonomía.
Beneficios récord para Renault. La francesa consiguió en 2017 un beneficio récord de 5.210 millones de euros, un 47,1% más que en 2016. Renault está presente en 134 países y emplea a más de 180.000 personas, con 36 fábricas en el mundo.
Nissan. También incrementó su beneficio en el último año fiscal japonés (que va de abril de 2017 a marzo de 2018) hasta los 5.694 millones de euros, un 12,6% que en el mismo periodo del año anterior.
Récord de ventas. Nissan vendió en 2017 5,81 millones de coches, un 4,6% más respecto al año anterior. Las matriculaciones mundiales de la firma asiática llevan creciendo ocho años consecutivos. Renault, por su parte, vendió 3,76 millones de vehículos, una cifra que también es récord para esta compañía. En total, la Alianza comercializó 10,6 millones de automóviles.