Goldman Sachs pone a la venta la sede de Agbar en Barcelona
Prevé cerrar la operación en la Zona Franca antes de final de año
Goldman Sachs quiere aprovechar el elevado interés por el mercado inmobiliario español y la escasez de producto de calidad para sacar a la venta el edificio conocido como Distrito 38, la actual sede de la Sociedad General de Aguas de Barcelona (Agbar). Pone a la venta el inmueble apenas tres años después de haberlo adquirido.
El banco estadounidense ha abierto un proceso de venta que espera concluir antes de final de año, según fuentes del sector inmobiliario. Se desconoce el valor de las ofertas recibidas, pero algún experto inmobiliario lo eleva al entorno de los 100 millones de euros.
Goldman Sachs adquirió en 2015 a Bankia este inmueble en un lote más amplio de propiedades por 355 millones. El banco puede aprovechar así la alta demanda de los inversores por productos de calidad. La inversión en oficinas en Madrid y Barcelona, según un informe de la consultora JLL, ha llegado 1.167 millones hasta septiembre, con puntos muy calientes como el 22@ de la capital catalana.
Este inmueble fue proyectado por la inmobiliaria catalana Habitat en la época en la que estaba controlada por la familia Figueras, una de las grandes afectadas por la crisis del ladrillo, y finalmente el edificio recayó en manos de Caja Madrid y posteriormente en su entidad sucesora Bankia.
El edificio, bautizado como Distrito 38 o D38 y ubicado en el Passeig de la Zona Franca, fue diseñado por el japonés Arata Isozaki, uno de los arquitectos contemporáneos más reconocidos, en colaboración con Alejandro Zaera-Polo. Entre sus obras destacan el Palau Sant Jordi de la capital catalana, el Domus de A Coruña, la Art Tower en Ibaraki (Japón), el museo de Bellas Artes de Pekín, el Centro de Convenciones de Qatar o la Allianz Tower CityLife de Milán.
La gestora de aguas de Barcelona, fundada en 1867 y controlada por Suez, dejó en 2015 su moderna sede en el distrito 22@, la entonces conocida como Torre Agbar y ahora como Torre Glòries, que fue diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel.
Entonces la empresa dijo que vendería ese icónico rascacielos al fondo Emin, que nunca llegó a ejercer la opción de compra, y allí se instalaría un hotel Hyatt. Finalmente, en 2017, la socimi Merlin Properties pagó 142 millones en 2017 a Agbar por su antigua sede. Aunque la empresa comunicó en 2014 que su traslado a D38, de 16.200 metros cuadrados, sería provisional para construir una nueva sede corporativa, la compañía permanece en el edificio de Isozaki.