La banca reconoce cierta ralentización en la firma de hipotecas en espera del Supremo
Hasta el 5 de noviembre el alto tribunal no se pronunciará sobre el impuesto Sobre los test de estrés asegura que "no habrá ningún susto".
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha reconocido hoy "cierta ralentización" en la firma de hipotecas después de que el Tribunal Supremo haya decidido posponer hasta el 5 de noviembre su decisión sobre el impuesto de las hipotecas.,"Hay cierta ralentización", "no hay paralización", ha reconocido Roldán, para quien es importante que el crédito fluya y que la banca financie a la economía, según ha declarado en una entrevista en la cadena Ser.
"Hay cierta ralentización", "no hay paralización", ha reconocido Roldán, para quien es importante que el crédito fluya y que la banca financie a la economía.
Roldán ha negado que la banca haya llamado al Tribunal Supremo para alertarle del riesgo que podría tener su sentencia, conocida el 18 de octubre, que obligaba al banco y no al cliente al pago del impuesto de las hipotecas.
En este sentido, Roldán ha dicho que la sentencia no se esperaba, fue una sorpresa absoluta, y "radicalmente no", la banca no llamó al Supremo.
En la entrevista, Roldán ha insistido en que la banca cumplía la normativa fiscal que existía, que el sector no tiene ese dinero de los clientes, y que los cambios tributarios no pueden tener efectos retroactivos.
Preguntado por si los bancos repercutirán al cliente el importe de dicho impuesto si finalmente son las entidades las que deben asumir el pago, el presidente de la AEB ha advertido de que la banca es como cualquier industria, y si aumentan los costes, hay qué pensar a qué precio puedes vender ese producto.
En la práctica, ha añadido, dependerá de la política comercial de cada entidad y de la competencia del sector, que "es enorme", ha manifestado Roldán.
Preguntado por los resultados de las pruebas de estrés que se han realizado al sector en toda Europa, y que se conocerán este viernes, ha estimado que en el caso de España "no habrá ningún susto".