La investigación de la Sec a Musk pone en la picota las acciones y los bonos de Tesla
Cede un 12% en Bolsa y la deuda acumula pérdidas del 26% El fundador rechazó un acuerdo con la SEC que incluía su salida de la compañía
Los mercados le infligen un duro castigo a Tesla. La compañía se deja un 12% y los bonos ponen a prueba su propio suelo. Todo ello después de que el regulador de los mercados estadounidenses, la SEC, anunciase que había iniciado una investigación sobre los tuits publicados por su fundador, Elon Musk, en los que aseguraba contar con la financiación suficiente para sacar a la empresa de Bolsa.
Las acciones de Tesla se intercambian por 270 dólares la unidad, su nivel más bajo desde el pasado 10 de septiembre. Pierden un tercio de su valor desde los máximos, al borde de los 380 dólares por unidad, que marcaron en agosto, justo cuando Musk amagó con lanzar una opa de exclusión sobre la sociedad.
Como muestra de que la huida del capital se extiende también a la deuda, los 10 millones con vencimiento a 5 años emitidos en 2015 cotizan en mínimos históricos. Con péridas del 26% (se intercambian al 74% del nominal frente al 10% al que fueron emitidos) y la rentabilidad asciende al 8,9%. Algo menos afectados se encuentran los 1.800 millones en convertibles emitidos en 2017. Cotizan al 84% del nominal frente al 84% al que llegaron a hundirse hasta el 82%
Además, según la cadena CNBC, el propio Musk rechazó un acuerdo con la SEC para cerrar la investigación por su tuit en el que planteaba excluir la empresa de Bolsa. El acuerdo incluía su salida de la presidencia por dos años, una multa y el nombramiento de consejeros independientes.
De acuerdo con la demanda presentada por el regulador, considera que Musk "sabía o era imprudente al no saber" que estaba engañando a los inversores el pasado 7 de agosto, cuando publicó que podría hacerse con la compañía a un precio de 420 dólares por acción y que tenía la "financiación asegurada".
La demanda también hace hincapié en los tuits posteriores de Musk en los que confirmaba el apoyo de un inversor o anunciaba la creación de un fondo para fines especiales a través del cual podrían permanecer los accionistas de la compañía. Según la demanda, en realidad Musk no había discutido los términos concretos de ningún acuerdo con ningún potencial socio financiero y sabía que la hipotética transacción era incierta y sujeta a numerosas incertidumbres.
El Gobierno de EE UU ya tiene abierta una investigación a la compañía por estos mismos tuits. Según confirmó la empresa estadounidense, Tesla recibió una petición voluntaria de documentos por parte del Departamento de Justicia poco después de los comentarios de Musk, aunque "no ha recibido una citación, ni una solicitud de testimonio ni ningún otro proceso formal".