Musk recibe las primeras demandas por sus tuits sobre la recompra de Tesla
Los inversores consideran que los mensajes tenían como objetivo perjudicar a los vendedores a corto No dan veracidad a la propuesta del CEO
Tres días después de que el fundador y consejero delegado de Tesla, Elon Musk, revolucionara el mercado con unos tuits que anunciaban una posible recompra de la empresa y su salida de la Bolsa, el directivo y la compañía han recibido las primeras demandas. Los inversores que las han presentado consideran que el objetivo de los mensajes era perjudicar a los vendedores a corto -que Musk ha criticado en varias ocasiones- y tachan los anuncios de falsos y engañosos.
Los demandantes, Kalman Isaacs y William Chamberlain, opinan que la conducta de Musk infló artificialmente el precio de las acciones de Tesla y violó la normativa de los mercados estadounidenses. De hecho, el regulador del país, la SEC, ya anunció el mismo martes que estaba investigando la situación para comprobar si el medio utilizado para anunciar la propuesta era el adecuado y si Musk contaba con la financiación asegurada, como así afirmó, para comprar la automovilística a 420 dólares por acción.
La compañía ha preferido no hacer declaraciones al respecto, aunque el consejo de administración ya está analizando la situación al margen de su consejero delegado. El consejo podría pedir a Musk que se abstuviera de las deliberaciones mientras la compañía revisa su propuesta para emitir un informe en los próximos días, según fuentes cercanas a la empresa citadas por medios estadounidenses. De hecho, estaría estudiando crear un comité especial formado por unos pocos directores independientes que analizaran la operación. Asimismo, el consejo, que habría consultado a bancos de inversión la posibilidad de contratar asesoramiento financiero, le habría comunicado al consejero delegado que debería disponer de su propio equipo de asesores. El consejo de administración de el fabricante de ordenadores estadounidense Dell tomó una decisión similar cuando su fundador, Michael Dell, decidió adquirir la compañía hace cinco años.
Una de las principales cuestiones que preocupa a los accionistas de Tesla y al mercado es si Musk tiene la “financiación asegurada”, como afirmó en Twitter, para adquirir la compañía por 420 dólares la acción, un precio que supone valorar la empresa en alrededor de 72.000 millones de dólares (63.000 millones de euros). De hecho, tras varias reuniones, el consejo aún no ha recibido información sobre quién sería el responsable de proporcionar la suma de dinero necesaria para consumar la compra.
Asimismo, si Musk no tiene esta financiación asegurada podría enfrentarse a una demanda del regulador de los mercados estadounidenses, la SEC. Este organismo ya habría contactado con el directivo para plantearle sus dudas sobre el medio usado para hacer una comunicación de esa relevancia (la red social Twitter) así como la veracidad de la afirmación de que ya cuenta con los fondos asegurados.
La SEC podría exigirle responsabilidades si encuentra pruebas de que realizó declaraciones erróneas u omitió información. De hecho, son muchos los analistas que plantean la posibilidad de que los tuits de Musk tuvieran como objetivo impulsar la cotización de Tesla –como en efecto ocurrió al llegar a anotarse cerca de un 11% en una jornada.
No obstante, Musk no tendría por qué haber incumplido la normativa bursátil estadounidense al comunicar sus intenciones a través de Twitter. Desde 2013, la SEC permite realizar anuncios a través de las redes sociales siempre que los inversores sepan que estos serán los medios utilizados. Sin embargo, el hecho de que Musk haya bloqueado en Twitter, según algunos medios, a numerosos usuarios, incluidos periodistas o inversores, podría haber hecho que el directivo incumpliese el principio de que la información llegase a todos los interesados.