El mercado desconfía: ¿recomprará Elon Musk Tesla?
Los títulos de la automovilística cayeron el miércoles más de un 2% El consejo está discutiendo los próximos pasos a seguir
El plan de Elon Musk, anunciado el martes a través de Twitter, de recomprar Tesla por 420 dólares por acción, lo que supone valorar la compañía en 72.000 millones de dólares (62.000 millones de euros), y sacarla de Bolsa no convence al mercado. Es más, son muchos los analistas que dudan de la veracidad de su propuesta y plantean la posibilidad de que el fundador y consejero delegado de la empresa estadounidense solo esté testando al mercado una vez más.
Los títulos de la compañía llegaron a subir cerca de un 11% después de que Musk comunicara sus intenciones –y una vez que la SEC reanudara su cotización– pero ayer cayeron más de un 2%. Todo ello a pesar de que el consejo de Tesla afirmó que estaba estudiando la propuesta de Musk. En un comunicado publicado en la web de la compañía, los miembros del consejo de administración explicaron que el directivo les había comunicado su idea la semana pasada. “Nos hemos reunido en varias ocasiones y estamos estudiando cuáles son los pasos apropiados para seguir a continuación”, explican. Y es que son muchas las dudas que rodean al proyecto.
¿Cómo abandonará la Bolsa?
En España, la normativa de los mercados obligaría a Musk a lanzar una oferta pública de adquisición (opa) sobre la empresa para poder sacarla de la Bolsa. Ahora tiene un 20% y tendría que lanzarla por el 80%. Sin embargo, el directivo explicó en la carta enviada a sus empleados el martes que su objetivo no es ampliar su poder en la empresa. “Espero que todos los accionistas permanezcan, pero si prefieren que sus participaciones se compren, obtendrán una buena prima” (del 10,6%, calculado sobre el cierre del martes). Asimismo, puntualizó que con esta operación no busca acumular más control sobre la empresa: “Poseo el 20% y no concibo otra cosa si el acuerdo se completa”.
Para que todos los accionistas que así lo deseasen permanecieran en Tesla, Musk sugiere la creación de un vehículo de inversión especial y cita como ejemplo la inversión realizada por Fidelity Investments en su otra empresa, SpaceX, que no cotiza en Bolsa. Según las comunicaciones realizadas por esta multinacional de servicios financieros, algunos de sus fondos adquirieron participaciones en SpaceX a través de una serie de colocaciones privadas iniciadas en septiembre de 2015. No obstante, el regulador del mercado de EE UU limita a 500 el número máximo de accionistas que una empresa no cotizada puede tener.
¿Quién financiará la operación?
Musk aseguró en uno de sus tuits que cuenta con la financiación necesaria para recomprar la empresa al precio indicado. En el caso de que todos los accionistas decidieran vender, la operación alcanzaría los 72.000 millones de dólares, mientras que la fortuna del directivo ronda los 22.000 millones, según Forbes. Teniendo en cuenta que Tesla aún no ha abandonado los números rojos, tiene una deuda de 10.900 millones de dólares y sus bonos han sido calificados están por debajo del grado de inversión según las agencias de rating. Musk no tendrá fácil lograr bancos o socios que le proporcionen los 50.000 millones que le faltan.
Los bancos de inversión consideran que su alternativa sería recurrir a los fondos soberanos. El Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, que ha adquirido este año entre 3% y un 5% de la empresa, el fondo Vision de SoftBank o el gigante chino Tencent Holding –con una participación del 5%– podrían ser algunos de los interesados, según Reuters. No obstante, la agencia de noticias agrega que cualquier inversión proveniente de China se podría enfrentar a la oposición del Comité de Inversiones Extranjeras de EE UU, que supervisa todas estas operaciones en busca de posibles amenazas para la seguridad nacional.
¿Por qué deja de cotizar?
Una de las principales razones por las que una compañía se lanza a cotizar es para obtener financiación. Las cuentas financieras de Tesla muestran que su permanencia en los parqués sería lo adecuado, pero Musk quiere librarse de los controles a los que está sometida una cotizada y de los vaivenes que sufren sus acciones.
En una reciente carta enviada por el directivo a los empleados de SpaceX, ya mostró su rechazó a que esta comenzara a cotizar por razones que se pueden extrapolar a Tesla. “Los títulos de una compañía cotizada, sobre todo si está involucrada en cambios tecnológicos, están sometidos a una gran volatilidad por las prácticas internas y por cuestiones únicamente económicas. Esto hace que las personas se distraigan con las acciones en vez de crear productos excelentes”, afirmó.
Asimismo, puntualizó que Tesla debutó en Bolsa porque “no tenía alternativa” debido a sus necesidades de capital. No obstante, Musk también ha subrayado que la exclusión de los mercados podría ser una solución temporal y una vez que la automovilística entre en una “fase de crecimiento más predecible, tendría sentido volver al mercado”.
La recompra, una operación inusual
El ejemplo de Dell. Musk citó la salida de Bolsa del fabricante estadounidense de ordenadores Dell en 2013. Tras un largo proceso que se alargó varios meses, su fundador, Michael Dell, y el fondo Silver Lake, adquirieron la compañía por unos 24.900 millones de dólares. El directivo buscaba sacar a la empresa de la presión de los mercados para acometer grandes reformas. Ahora, cinco años después, Dell regresará al parqué por medio de la compra de las acciones de seguimiento (tracking shares) de su filial VMware.
Intentos frustrados. El expresidente de Qualcomm, Paul Jacobs, anunció, el pasado mes de abril, su intención de hacerse con el fabricante de chips y excluirlo del mercado. Jacobs habría contactado con inversores estratégicos y fondos soberanos para lanzar una oferta. El exdirectivo de la empresa consideraba que una salida de los mercados permitiría a la compañía evitar el control que hundió el intento de Broadcom por hacerse con Qualcomm meses antes. No obstante, por el momento, la operación de recompra no se ha materializado.