El FMI apunta al déficit comercial excesivo de EE UU, Reino Unido y España
Advierte de desequilibrios en el sector exterior que plantean riesgos para la estabilidad financiera mundial Señala los superávit por cuenta corriente excesivos de Alemania y China
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió hoy de un desequilibro "excesivo" en el sector externo a nivel global, principalmente concentrado en las economías avanzadas y que plantea riesgos para la estabilidad de las finanzas mundiales.
"Entre el 40 y el 50 % (de los desequilibrios de las balanzas) por cuenta corriente mundiales se consideran ahora excesivos, es decir, algunos países están ahorrando demasiado y otros está pidiendo prestado mucho", explica el Informe del Sector Externo del FMI, presentado por el economista jefe del Fondo, Maurice Obstfeld.
En general, los superávits y déficits por cuenta corriente en el mundo se mantuvieron en 2017 prácticamente sin cambios respecto al año anterior, en alrededor del 3,25 por ciento del PIB mundial, con una concentración "creciente" en las economías avanzadas.
Desde una perspectiva global, los superávits excesivos "han sido especialmente amplios y persistentes" en un pequeño grupo de países, especialmente en Alemania y China, y en menor medida, en Corea del Sur, los Países Bajos, Suecia y Singapur, indica el informe.
Por otro lado, los déficit por cuenta corriente "excesivos" se concentraron en Estados Unidos, Reino Unido, algunos países deudores de la zona del euro, como España, y economías "vulnerables" de mercados emergentes o en desarrollo, como Argentina o Turquía.
El informe también asegura que el 2017, la reducción de las brechas negativas en algunas economías en relación al ejercicio anterior, en concreto en Australia, Francia, Italia, Arabia Saudí o España, se compensó con la ampliación de dichas brechas de déficit en otros países, principalmente en Estados Unidos.
En su análisis, el FMI determinó que los desequilibrios externos sostenidos en las principales economías del mundo "plantean riesgos para la estabilidad global".
Los analistas concluyeron, en este sentido, que la flexibilización fiscal actualmente en curso en Estados Unidos "está conduciendo a un endurecimiento de las condiciones monetarias, un dólar estadounidense más fuerte y un mayor déficit en la cuenta corriente estadounidense".
En el corto plazo, estas tendencias corren el riesgo de agravar las tensiones comerciales y el consiguiente endurecimiento "más rápido" de las condiciones financieras mundiales, lo que podría ser aún más perjudicial para las economías de mercados emergentes, especialmente aquellas con posiciones externas débiles.
En el mediano plazo, según el informe, los déficit sostenidos que conducen a la ampliación de las posiciones de los deudores en economías clave podrían restringir el crecimiento mundial y posiblemente dar lugar a ajustes bruscos y perjudiciales en los precios de los activos y las divisas.
"Este hallazgo es importante porque los desequilibrios excesivos persistentes pueden volverse insostenibles, poniendo en riesgo la economía global y agravando las tensiones comerciales", reza el informe presentado por el economista jefe del FMI.
Estas diferencias, además, pueden hacer que los países deficitarios "sean vulnerables a las reversiones repentinas de los flujos de capital", cuando los países prestamistas "se ponen nerviosos y sacan su dinero".
Respecto a España, el informe asegura que los desequilibrios se redujeron gracias a las reformas estructurales en respuesta a la crisis financiera mundial, en particular la del mercado laboral, con la moderación salarial y las reducciones del déficit fiscal.
Sin embargo, considera que la reducción adicional del déficit fiscal estructural sigue siendo un "requisito clave de política" para aminorar los desequilibrios, lo que requiere más reformas.